¿Qué puso de relieve el triunfo de lxs residentes?

25/11. Momento en que la Asamblea aprueba el acuerdo.

[responsivevoice_button voice=»Spanish Latin American Female» buttontext=»Presiona para escuchar»]

Tras dos meses de conflicto y tres semanas continuadas de paro, finalmente el gobierno porteño tuvo que ceder ante el reclamo de quienes sostienen la atención diaria en los hospitales públicos. Lxs residentes conquistaron un piso salarial de $200.000, que estaba en $120.000. Estamos hablando de profesionales de la salud que, si bien se siguen formando en una residencia específica, ya tienen un esforzado título universitario. El “premio al mérito” por parte del gobierno porteño venía siendo, en verdad, un salario por debajo de la línea de pobreza.

En los hospitales públicos, los y las residentes constituyen la primera línea de atención. También lxs concurrentes, que hacen básicamente las mismas tareas pero sin salario. Tras el triunfo (firmado el 15 de noviembre), hubo otra reunión específica para el caso de lxs concurrentes, pero aún sin resultados. Reclaman: ART, ficha municipal, igual puntaje que las residencias y ampliación de las residencias para que no haya profesionales atendiendo sin salario. Por ahora, no hay respuesta.

El hecho que el gobierno porteño haya dejado correr tres semanas de paro para actualizar los salarios de una parte de los profesionales, pone de relieve que su prioridad no está en la salud pública. Tampoco en la educación pública, cuyo presupuesto sigue bajando año tras año (medido en términos reales y en porcentaje frente al presupuesto municipal).

Teniendo presente que CABA es el distrito con mayor presupuesto per cápita del país, “salarios dignos” no parece ser un derecho que el gobierno se haya propuesto cumplir.

Incluso, este aumento importante ha tenido mucho que ver con el posterior anuncio del actual ministro de Salud, Fernán Quirós, de candidatearse como Jefe de Gobierno.

En definitiva, el gobierno de Rodríguez Larreta prefiere ahorrar este “costo” salarial para destinarlo en obras o patrulleros, que sean más visibles. Y más en general, la visión de Rodríguez Larreta es que la función del Estado es generar “buenas condiciones” para que el sector privado invierta. Dicho de otro modo: la promoción del mercado interno (y los salarios) no están dentro de sus preocupaciones.

Desde ya, con los actuales niveles de inflación la pelea salarial de lxs residentes, y demás sectores de la salud, no está resuelta. Pero sí fue un paso clave en su organización. Y apuntala también el reclamo de las enfermeras y enfermeros, a quienes el gobierno porteño les niega su reconocimiento como profesionales precisamente para pagarles menos salario. “Ganamos lxs residentes y concurrentes, pero también ganaron lxs profesionales de planta, lxs pacientes y usuarixs, nuestras familias, nuestrxs amigos y toda la población.

La salud pública se defiende.”, expresó la Asamblea de Residente y Concurrentes de CABA.