En una seguidilla de notas periodísticas, el Ministro de Ciencia y Técnica Lino Barañao continúa defendiendo sin tapujos el ajuste en el Conicet con los más variados argumentos, algunos directamente falsos.
Por ejemplo, Barañao planteó en el programa Intratables que en el Conicet se fijó un tope de 14 mil investigadores, “que es más alto que el número de investigadores que tiene el consejo de investigadores en Francia o España”. Resulta que efectivamente los Consejos de Investigadores de estos países tienen 11.000 y 4.000 investigadores respectivamente, pero lo que no dice Barañao es que en esos países hay muchísimos otros institutos estatales y privados de investigación. Sumados, en Francia hay 9 investigadores cada mil personas en edad de trabajar y en España 5,3, mientras que en la Argentina hay solo 3.
Además, el mismo día del Plenario Nacional de trabajadores de CyT, Barañao salió en los medios planteando directamente que el gobierno buscará «promover la investigación en el sector privado». Esto, rechazado ya en las masivas asambleas de trabajadores del año pasado, desnuda su interés de que la ciencia sirva en definitiva a aumentar la rentabilidad del capital privado.
