CABA: Marcha por la Noche de los Lápices

El 16 de Septiembre, a 39 años de la última dictadura militar, se realizó como todos los años la marcha de la Noche de los Lápices, con mucha juventud presente y, sobre todo, muchos estudiantes secundarios. Bajo una bandera que enunciaba “Continuamos su lucha, seguimos resistiendo” y muchas imágenes de jóvenes desaparecidos durante la dictadura, con las banderas de la FUBA y la CEB encabezando la marcha.

Especialmente en la Capital Federal este movimiento secundario viene siendo gran protagonista de las luchas de los últimos años. Desde el 2008 frente a los reclamos por becas, con la explosión del estudiantazo en el 2010 por las condiciones edilicias y en los últimos años enfrentando la reforma curricular de la NESC, así como también las aulas-conteiner y el cierre de grados y cursos, además de otras políticas contra la educación pública. Estas luchas los han ubicado como un gran problema para los que gobiernan y que tienen necesidad de hacer pasar el ajuste también en la educación.

Por esto es que en todos estos años los estudiantes secundarios han tenido que enfrentar la persecución con las listas “negras” de estudiantes o el “0800-buchón” de Macri. Medidas que buscan romper el entusiasmo de lucha de estos pibes, así como los aprietes que recibieron muchas tomas de escuelas este último año de parte de policías uniformados como de llamadas de desconocidos.

A pesar de esto, los pibes cada vez se organizan más y mejor con cada experiencia, deciden seguir la lucha y exigir justicia por la impunidad también en democracia. Como cuando reclaman por Luciano Arruga, que fue torturado y asesinado por la Bonaerense en otro contexto pero por ser un joven de barrio con ganas de cambiar las cosas. Y cada 16 de Septiembre, por supuesto, sin olvidar nunca a sus compañeros torturados y desaparecidos en La Plata hace ya 34 años, pibes como ellos que luchaban por un boleto estudiantil, reclamo que todavía sigue en pie en todo el movimiento secundario y que ningún gobierno ha resuelto. Por eso es que seguimos luchando por un boleto educativo nacional.