Dos trabajadores petroleros murieron en el yacimiento Fortín de Piedra que opera Tecpetrol: Cristian Baeza (34) y Maximiliano Francisco Zappia (24). Perdieron la vida al caer en una pileta de purga. El sindicato, que conduce Guillermo Pereyra, expresó que otros trabajadores le informaron que estaba prohibido transitar por allí, culpabilizando a las víctimas. Ya suman ocho las muertes desde que fue flexibilizado el convenio colectivo del sector. Un acuerdo que el presidente Mauricio Macri defendió como modelo.
La familia y amigos de Cristian publicaron un mensaje, agradeciendo las condolencias y desmintiendo que Cristian sea responsable de su propia muerte. “Queremos aclarar que Cristian, no era un ‘muchacho que recién comenzaba’, Cristian Baeza trabaja en el rubro de hidrocarburos desde los 20 años. Fue operador de planta de gas durante años. Profesional, prudente y buen compañero. Actuó como se lo capacitó, con compromiso y pensando en la seguridad como un todo”, expresaron.
Denunciaron que fue “víctima de la desidia y negligencia” porque no había protecciones, señalizaciones, máscaras de oxígeno cerca, una escalera interna, ni elementos de rescate a mano. “Seguramente se pudo evitar”, concluyen.
La carta:
Sabri, More, Juan, amigos y Familia, queremos agradecer las condolencias recibidas y la preocupación de todos los que de una u otra forma hoy están presentes en este, el momento más difícil de nuestras vidas.
Queremos aclarar que Cristian, no era un «muchacho que recién comenzaba», Cristian Baeza trabaja en el rubro de hidrocarburos desde los 20 años. Fue operador de planta de gas durante años. Profesional, prudente y buen compañero. Actuo como se lo capacitó, con compromiso y pensando e la seguridad como un todo.
Con un destino marcado que hizo que fuera víctima de la desidia y negligencia, que mal que les pese, sabemos que existe en buena parte de las operadoras y plantas.
Cristian termino dentro de un tanque rudimentario. Sin protecciones, señalizaciones, ni elementos que evitarán este mortal accidente. No habia máscaras de oxígeno cerca, sin una escalera interna, sin elementos de rescate a mano.
Con semejante negligencia y falta de prevención, no hubo forma de escapar a ese destino mortal. Lamentablemente otro joven compañero también perdió la vida, ambos dejaron en ese hueco oscuro sus sueños.
Seguramente se pudo evitar, seguramente alguien pudo evaluar ese riesgo y hacerlo visible, los hecho nos demuestran que no se hizo.
Que no se ponga en tela de juicio un solo momento la pericia de Cristian para con su trabajo, y de su entrega y gusto por lo que hacía. Por lo que más sabía hacer. Lamentablemente hay situaciones ridículas y absurdas, al punto de ser increíbles, que generan estás desgracias.
Desgracias evitables e irreparables.
Te amamos y te vamos a extrañar con el alma y con el cuerpo. Vamos a defender y honrar tu memoria, contra todo aquel que pretenda mansillarla.
Por siempre en nuestras vidas y corazones. Con amor.
S. M. J.