Editorial | Con el Frente de Todxs: Terminemos con el macrismo

País en ruinas y una bomba activada
El gobierno de Macri va pasar a la historia como uno de los gobiernos más atroces que ha padecido la Nación. Deja una deuda externa histórica que supera el 90% del Producto Bruto Interno. Una deuda que se contrajo poniendo de garantía los recursos estratégicos de la Nación, como Vaca Muerta, el litio y los reservorios de agua dulce.

Deja la destrucción de la industria, donde la capacidad instalada utilizada bajó al 58,7%. Es decir: más del 40% de las máquinas industriales permanecen paradas. Deja devastadas las economías regionales, la mayoría endeudadas en dólares, con la penetración indiscriminada de importaciones de frutas, hortalizas, insumos industriales y agropecuarios, entre otros.

Deja la emergencia alimenticia que grafica la expansión del hambre y las desigualdades sociales. Un hogar compuesto por una pareja y dos hijos pequeños requirió en julio 31.934 pesos para no ser considerado pobre. El treinta de este mes, el Indec dará a conocer los índices de pobreza. Se estima que superará el 35%, llegando a más de 15 millones de pobres.

Deja la “cultura represiva” hacia los pobres, originarios e inmigrantes. Deja la “doctrina Chocobar” de gatillo fácil. Deja presxs políticxs como Luis D’ Elía o Milagro Salas, con prisiones preventivas violando el debido proceso y el principio de inocencia.

Pero en su retirada, el gobierno de Macri deja una bomba con la devaluación y el nuevo salto de la inflación que va llegar al 60% (que en el exterior ya consideran hiperinflación).

Las reservas del Banco Central no han parado de fugarse. En agosto llegó a 5.909 millones de dólares, el máximo nivel desde el 2003. La fuga en lo que va del año alcanzó a los 19 mil millones de dólares.

¡Es con el pueblo en las calles!
La bomba que deja Macri-Juntos x el Cambio hay que desactivarla con medidas que apunten a generar los recursos de manera inmediata. Ya no se puede pedir más esfuerzos al pueblo. Los sectores de trabajadores y las pymes son los que han llevado la carga en sus espaldas de la política macrista. En este sentido, entendemos que deben apuntar los principales esfuerzos económicos y sociales para parar la caída y comenzar a salir de la crisis.

Entendemos que no son tiempos para “pactos sociales” que “igualen sacrificios” ¡porque el pueblo ya lo hizo! No son tiempos de modificar los Convenios Colectivos perdiendo derechos. No son tiempos de treguas mientras los que participaron de la orgia macrista se acomodan y buscan reconvertirse en el nuevo período político. Son tiempos donde el pueblo sí debe estar en las calles para avanzar de manera urgente hacia una reforma impositiva. Para que los sectores monopólicos, bancos y entidades financieras, pooles de siembra y terratenientes sean parte de los que sostengan la salida de la crisis económica de la que ellos fueron responsables y beneficiarios. Es necesaria una estricta intervención estatal para frenar la fuga de divisas, para poner en marcha la economía y para la creación de empleo intensivo en la obra pública y la industria, privilegiando las cooperativas, emprendimientos sociales y las pymes.

Son tiempos para denunciar la deuda externa que se contrajo con el FMI y otras entidades de crédito, que ya está en default y que se contrajo para sostener la bicicleta financiera de las Leliq’s. Porque se fugó el 80% de lo prestado y hoy toda esa deuda es usuraria e impagable (ver 6). Por lo tanto, hay que desconocerla e investigarla así como desarmar la estructura de los bonos especulativos, poniendo por delante las urgencias del pueblo y la Nación.

Son tiempos para replantearse si se va a “reperfilar” la dependencia o vamos a empezar a transitar un camino independiente. Ahora se plantea, frente al default de la deuda, la posibilidad de recurrir a otras fuentes de financiamiento como China (recordemos que con el swap de monedas de ese país imperialista, con el que se evitó el default del 2014 con los fondos buitre, nos dejaron una base militar en Neuquén). También se plantea que las fuentes de financiamientos para avanzar en Vaca Muerta podrían venir de Asia, reavivando la disputa por el control de ese recurso estratégico de nuestro país.

Son tiempos urgentes que exigen poner en marcha la política de retenciones segmentadas para las exportaciones, obligar a rendir las divisas y crear la Junta Nacional de Granos y

Carnes, a la par que se avance en el control del mercado externo por parte del Estado.

Son tiempos para garantizar la comida de calidad en las escuelas, comedores y merenderos; garantizar la aplicación de la Ley de Abastecimiento y control de precios; extender el congelamiento y la pesificación de tarifas en los servicios esenciales como la energía (cortando el negocio de los monopolios que la controlan y avanzando en la estatización) junto con alimentos y medicamentos.

Son tiempos para recuperar el salario. Porque, como denuncian los y las docentes de Chubut que resisten ser la variable del ajuste, ¡plata hay! Pero se las llevan los monopolios petroleros, del aluminio como Aluar, los dueños de la tierra y la falta de federalismo. En esa lucha eran protagonistas las docentes Cristina y Jorgelina que perdieron la vida cuando volvían de una jornada de lucha.

Para abrir nuevos tiempos, hace falta un triunfo contundente del Frente de Todos el 27 de octubre y cerrar el período del infierno macrista. Para esos nuevos tiempos va hacer falta mucho pueblo en las calles para garantizar un rumbo popular, donde los sectores democráticos, antiimperialistas y antiterratenientes, como el MP Liberación, deberemos ser protagonistas no solo para salir de la emergencia sino recuperar conquistas perdidas y también para avanzar
en el camino de la liberación
nacional y social.