Tras el anuncio y los pasos que dio el gobierno nacional para el cierre del Hospital Bonaparte, la ocupación por parte de sus trabajadores y la solidaridad recibida, finalmente hubo un acuerdo de continuidad y renovación de los contratos laborales. “Lo que se acordó es que iban a empezar una mesa de trabajo, para lo que ellos proponen como reestructuración, con ambas juntas internas (ATE y UPCN). Todavía es un concepto (abstracto) la reestructuración, porque ellos no tenían ningún plan ni un proyecto específico”, detalló a prensa Al Frente Nadia Jausken, jefa del servicio de Demanda Espontánea. Nadia es psicóloga recibida en la universidad pública.
En relación a la “reestructuración” opinó que “en definitiva hay un acuerdo de que el hospital sigue, pero está por verse en qué condiciones”. Mientras tanto, ya “empezaron a llegar los contratos de renovación que habían vencido el 30 de septiembre y que todavía no nos habían enviado”. “Estamos muy contentos de la organización de todos los trabajadores y trabajadoras porque fue increíble”, celebró.
El intento de cierre “forma parte de un plan más general de sacarse encima todos los hospitales nacionales”, denunció. “Adorni había anunciado que los hospitales nacionales iban a pasar a sus respectivas jurisdicciones y nos nombró particularmente a nosotros”, puntualizó. “Forma parte del desguace que están queriendo hacer tanto en salud como en las universidades. Porque en realidad, más allá de que vos uses la palabra cierre o no, como pasa con las universidades, si no le puedes pagar a los profesionales, la institución no se puede sostener”.
“Acá la última paritaria firmada por UPCN es el 1%”, precisó a modo de ejemplificar la política de desangre de personal. “Imagínate sobre todo en el personal médico que puede ir a trabajar al privado. El que se queda es por amor a la institución, porque no hay otra razón para quedarse en un lugar donde te van a aumentar un 1%. Entonces, ya en los últimos meses tuvimos la renuncia de un montón de profesionales, sobre todo psiquiatras”, describió.
En relación a las funciones que cumple la institución detalló que “cuando se aprueba la Ley de Salud Mental (…) empezamos a llamarnos hospital y ampliamos nuestros servicios. Porque antes sólo atendíamos consumo problemático. Ahora atendemos Salud Mental en general; y además sumamos todo lo que es el Departamento de Salud Integral en sí, donde hay servicios de ginecología, hormonización para poblaciones diversas, laboratorio, odontología… Un montón de prestaciones que no son sólo de salud mental. Y en todo lo que es salud mental, el hospital es referente a nivel nacional. Tenemos una residencia acá interdisciplinaria. Tenemos además el servicio de internación; tenemos un grandísimo departamento ambulatorio, tenemos consultorios externos, hospital de día que funciona de lunes a viernes 12 horas para recibir a todas las personas que se acercan a hacer una consulta, a ser orientadas a querer iniciar un tratamiento. Tenemos un 0800 que es a nivel nacional para urgencias en salud mental. Un servicio de niñas, niños y adolescentes. Un jardín de infantes también, al que están viniendo 80 niños no solo de trabajadores y trabajadoras del hospital sino también de otras organismos de la Administración Pública. Y también tenemos un centro cultural, así que es enorme la institución.”