“La convergencia de la larga y tenaz lucha del movimiento de mujeres y feministas en la Argentina, junto a los colectivos de la diversidad sexual y la decisión política del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner tuvieron como resultado la creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad”, había dicho Elizabeth Gómez Alcorta tras su nombramiento. Ella es abogada y militante del Frente Patria Grande, con una gran trayectoria en materia de derechos humanos, abogada de Milagro Sala y representó a la querella en la causa Ford por la que fueron condenados varios de sus gerentes por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura (leer entrevista de 2018).
Al poco tiempo de su creación, este Ministerio fue tomando medidas como el incremento en la cantidad de trabajadorxs de la línea 144, incorporó los números de whatsapp y mail. Este fue uno de los motivos por los que se registraron un 40% de aumento de consultas en la línea. También contrataron personas para poder tener un registro de todos los llamados que reciben para mejorar el seguimiento de casos, realizar estadísticas, etc. La preocupación con la cuarentena es que muchas mujeres terminan estando encerradas en sus casas con sus agresores; esto también repercute hacia niñxs y adolescentes quienes también sufren el maltrato y abusos. Por eso estos nuevos canales buscan facilitar la comunicación para solicitar ayuda.
A través del Ministerio de Desarrollo Social, agilizaron todo lo que tiene que ver con ayuda económica a mujeres en situación de violencia a través de programa de inclusión socio-productiva que se llama Potenciar Trabajo, en el que ya hay más de 300 personas anotadas. Obviamente, las medidas del IFE, los planes, las ayudas a merenderos y comedores, la suspensión de desalojos también fueron medidas que alcanzan a mujeres, trans y travestis que se encuentran en esta situación de violencia.
Con respecto a los casos judicializados, se extendieron las perimetrales.
Durante la cuarentena, se incorporaron más refugios y se articula con otros organismos por si fuera necesario usarlos en este contexto particular. A su vez se fueron agilizando las formas y canales para que las personas en situación de violencia puedan trasladarse con permisos en este contexto de pandemia y mejorar los canales de denuncia.
En relación a la población travesti trans, se entregaron módulos alimentarios, ingresaron 3229 travestis trans al programa Potenciar Trabajo, y se intervino para evitar más de 100 casos de intentos de desalojo. Hace unos días, en el Congreso comenzó la discusión del cupo laboral travesti trans.
Con respecto a las tareas de cuidado, se creó una mesa interministerial para abordar la situación de que por ejemplo el 75% del personal que trabaja en casas de familia se encuentra precarizado y que ante la situación de cuarentena hubo situaciones de mucho hostigamiento. Además, antes de la cuarentena, desde que se creó el Ministerio se realizaron instancias de encuentro y debate con las organizaciones sindicales para trazar objetivos y una agenda en común. Y se empezó a efectuar la capacitación de la ley Micaela.
