El viernes 25 de octubre se realizó la elección de consejeros superiores en el Rectorado de la UBA para todos los claustros: profesores, graduados y estudiantes.
Luego de semanas de lucha, con asambleas, toma de facultades y manifestaciones contra las elecciones anticipadas de decanos, los estudiantes con la FUBA y los centros nos movilizamos para reclamar por la democratización de la UBA con: claustro docente unificado, mayor representación estudiantil y voto para los no-docentes. Las asambleas estudiantiles de Filosofía y de Sociales votaron impedir la elección de los consejeros superiores de profesores.
En respuesta, el Rectorado se garantizo las elecciones de consejeros superiores con un operativo policial y a puertas cerradas. ¿Qué democracia defienden?
En la elección de consejeros superiores estudiantiles, la Lista 1 “Por la democratización” (el frente de la FUBA: La Corriente-PO-La Mella) obtuvo 4 de los 5 consejeros superiores. En segundo lugar quedó la Franja Morada con un consejero por la minoría.
GOBIERNA UNA MINORÍA
Actualmente una minoría controla los organismos de cogobierno en la Universidad: poco más de 800 profesores concursados eligen la mitad de los consejeros; la mayoría de docentes (profesores interinos y docentes auxiliares) no pueden elegir a sus representantes; los estudiantes tienen una representación minoritaria; y los no-docentes ninguna.
Esta minoría de profesores adelantó las elecciones de decanos y rector, aunque asumirán en marzo. Pretenden elegir Alberto Barbieri como Rector: ex-decano de Ciencias Económicas, donde mantienen un CBC de 2 años, cientos de negociados y un sistema de inscripción por ranking totalmente elitista.
Barbieri, como sucesor de Hallú -actual rector kirchnerista- expresa el acuerdo de un peronismo que se debate entre el kirchnerismo o Massa, y el grupo histórico de radicales (ahora UNEN) que amasó Shuberoff en los ´90. Los sectores kirchneristas transversales como las autoridades de Exactas, Filosofía y Sociales aparecen fuera del arreglo a nivel del Rectorado, pero vienen gobernando en un clima de convivencia desde las facultades que dirigen. En un contexto donde se votó en el Congreso el presupuesto 2014 con un aumento del pago a la deuda externa y la educación en el quinto lugar -muy por debajo de la inflación-, en la UBA buscan profundizar el ajuste presupuestario, la CoNEAU, los posgrados pagos y el recorte de contenidos en los planes de estudio.
DEBATES EN LA DIRECCION DE LA FUBA
Frente al Rectorado vallado, la dirección de la FUBA llevó posiciones divididas. Encabezadas por el PO, las agrupaciones que integran el FIT, argumentaron que poner obstáculos a la elección de Barbieri era ser funcional al grupo que denominan “dekanos progres” (Filo, Exactas y Sociales) y concentraron con la bandera de la Federación a una cuadra del vallado policial.
Estudiantes independientes, de La Corriente, La Mella y otras agrupaciones decidimos avanzar y el acto previsto de la FUBA se desarrolló cerca de la puerta del Rectorado, por donde entraban los profesores a votar. Luego del acto se realizó un escrache con pintura y huevazos. Pero el PO se retiró apresuradamente con la bandera de la Federación.
Lo llamativo es que actualmente no hay otro candidato que pueda ser electo y la única expresión del acuerdo entre las minorías profesorales hoy es la candidatura de Barbieri. Para avanzar en la lucha por la democratización del cogobierno, hay que cuestionar este acuerdo y el estatuto antidemocrático que sostienen las autoridades de la UBA.
Durante el acto, el presidente de la FUBA del Partido Obrero explicó que en el 2006 haberle bajado la candidatura a Atilio Alterini como Rector, sirvió sólo para que los “dekanos progres” como Sorín (ex-vicerrector de la UBA) escalaran al Rectorado. Desconocen la enorme lucha del 2006 que protagonizaron miles de estudiantes donde se logró que no eligieran a Alterini como Rector, ex funcionario de la dictadura, y se abrió un proceso de masas con el programa de la democratización. Mientras un sector kirchnerismo buscaba sólo voltear la candidatura de Alterini, la lucha del 2006 puso en cuestionamiento la composición antidemocrática del cogobierno y muchas de las necesidades de estudiantes y docentes de la UBA se hicieron oír.
El problema de hacer una simplificación del balance del 2006, y de la situación actual, es que no enfrentar a Barbieri para “no hacerle el juego a los dekanos progres” termina beneficiando el acuerdo que expresan los distintos sectores de las clases dominantes para controlar la universidad. La lucha estudiantil y docente busca que avance un programa popular, aprovechando con independencia la disputa entre los distintos sectores dominantes y no relegando la lucha sólo al juego por arriba.
La FUBA ha lanzado una campaña para juntar 20.000 firmas, como parte de la lucha por la democratización en todas las facultades, pre-universitarios y sedes del CBC, para llegar a la Asamblea Universitaria del 5 de diciembre con un movimiento de estudiantes y docentes unificados para enfrentar el ajuste y la CoNEAU, y avanzar por la democratización del co-gobierno.
Democratización del cogobierno vs. elección directa
En 2006 irrumpió en la UBA la lucha estudiantil por la democratización del cogobierno. La FUBA y los centros de estudiantes lograron entonces la renuncia como candidato de Atilio Alterini -funcionario durante la dictadura militar- e impidieron durante un año la elección de Rector. La FUBA se unificó en un programa para profundizar el cogobierno universitario con: claustro docente unificado, para que todos los docentes puedan votar y ser electos; aumentar la proporción estudiantil en el cogobierno, estableciendo una paridad entre docentes y estudiantes; inclusión de los no-docentes en el cogobierno con voz y voto. Este programa sigue vigente desde el 2006 y es ratificado en cada Congreso de la FUBA.
Ahora, se reabre el debate sobre la elección directa. En un comunicado firmado por Gabriel Solano, ex candidato del FIT, se sugiere que el programa de la democratización implica la elección directa de las autoridades “…un régimen verdaderamente democrático (un universitario, un voto)… Es necesario abolir el monopolio de la camarilla profesoral y establecer el principio de la democracia”. Retoman esta discusión que había sido superada en la FUBA.
La propuesta de elección directa de autoridades es planteada incluso por documentos del Banco Mundial. Un ex-presidente de la CoNEAU, Ernesto Villanueva, consideraba un problema la existencia de gobiernos colegiados: “Habría que plantear una delimitación más clara entre las funciones de carácter `legislativo´ -en general la de los cuerpos colegiados- con las de carácter `ejecutivo´, a cargo de las autoridades unipersonales”. La elección directa de autoridades es contraria al cogobierno universitario. Por el contrario, significaría darle más poder a las figuras unipersonales como rectores y decanos. En la UBA la elección directa de un rector sería una elección de 350.000 personas, donde se votaría a un candidato que hace campaña por televisión para que después gobierne por cuatro años rompiendo todas sus promesas electorales. Así funciona, por ejemplo, la Universidad de Palermo: con un Presidente y un “senado académico”.
La lucha es por democratizar el cogobierno conquistado por la Reforma de 1918, avanzando por uno cuatripartito igualitario; pero no por eliminarlo para que el Decano y el Rector sea puesto por Clarín o 6-7-8.