Elia Espen recibió el legajo de su hijo Hugo

El Centro de Estudiantes de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA (CEADIG), la Comisión de Derechos Humanos de esa facultad (FADU) y la Asociación de Ex-Detenidos Desaparecidos hicieron entrega del legajo de Hugo Miedán a su mamá, Elia Espen, y a sus hermanas, en un emotivo acto. Hugo era estudiante de Arquitectura de la UBA y militante estudiantil. Fue secuestrado en su casa el 18 de febrero de 1977 por un grupo de tareas que operaba en la última dictadura cívico-militar. Fue mantenido cautivo en el centro clandestino de detención y tortura El Atlético hasta el 20 de septiembre de ese año, cuando fue visto por última vez por sus compañeros de cautiverio. Tenía 27 años de edad y al día de hoy sigue desaparecido.

Además, estuvieron presentes Nora Cortiñas y Mirta Baravalle, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, con quien Elia comparte la inclaudicable búsqueda de sus hijos y la lucha por Memoria, Verdad y Justicia, acompañando también las luchas populares, como lo hacían sus hijos. Las hermanas de Hugo y sus compañeros de Facultad y militancia compartieron anécdotas y su homenaje.

También participaron Herman@s de Desaparecid@s por la Verdad y la Justicia; Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga; abogadas de la Asociación de Profesionales en Lucha (APEL) que representan a Elia en el juicio ABO; docentes de la Asociación Gremial Docente (AGD-FADU) y llegaron adhesiones de varias organizaciones, cátedras y compañeros de Hugo.

Con el legajo de su hijo en las manos, Elia Espen agradeció la organización del acto y expresó: “Quisiera que todo cambie en serio, los estudiantes puedan estudiar como corresponde con tranquilidad, y que puedan expresar lo que sienten sin que nadie les diga nada”, y agregó que “la voz de mi hijo que fue arrojado al mar… él siempre me decía: mamá hay que pelearla, algún día se va a dar. Y ahí, desde el fondo del mar creo que me sigue diciendo lo mismo”.

Axel Bracht, presidente del Centro de Estudiantes, expresó que “los 117 detenidos-desaparecidos de la FADU eran estudiantes y docentes como nosotros, que luchaban por otro tipo de facultad y otro tipo de país, por la vinculación con las necesidades y luchas de nuestro pueblo” y cerró: “verlas a ustedes (a las Madres) nos da fuerzas para decir que a la universidad la vamos a poder transformar, y vamos a ir por memoria, verdad y justicia hasta el final, contra la impunidad de ayer y de hoy”.

Finalmente Elia, Nora y Mirta se pararon frente a los participantes y con la fortaleza que las caracteriza desde hace 40 años, cerraron el acto al grito de “¡30.000 compañeros detenidos-desaparecidos presentes, ahora y siempre!” y el infaltable “¡Hasta la victoria siempre!” de Norita. Desde la pantalla nos sonreía el rostro de Hugo Miedán, haciendo honor a la frase del Che que dice “la felicidad es la lucha”, y dándonos fuerzas para seguir construyendo día a día el camino de la liberación de nuestro pueblo.

Corresponsal