En la calle contra la opresión a las mujeres

En el “Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras” se realizaron diversas actividades y movilizaciones a lo largo de todo el país. La cita más convocante fue a las 17hs en Congreso, desde donde miles de personas marchamos hasta la Plaza de Mayo. La columna estuvo encabezada por mujeres trabajadoras, dirigentes de las distintas organizaciones, víctimas de violencia y familiares de mujeres asesinadas. Estuvieron en la cabecera Nora Cortiñas y otras referentes de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.

La jornada volvió a poner en debate dentro del conjunto del pueblo la violencia y la opresión contra las mujeres. También que somos las que más sufrimos el ajuste y los despidos, ya que somos el 70% del personal del estado y las que tenemos los contratos más precarizados y los salarios más bajos.

El documento leído en la Plaza de Mayo denuncia la complicidad estatal en la trata de personas y el probado vínculo de Macri con el proxeneta Raúl Martins, denunciado por su hija, quien financió las campañas electorales del actual presidente. Reclama la aparición con vida de Marita Verón y todas las mujeres secuestradas y captadas por estas redes.

Tambien exige el cumplimiento de la educación sexual, científica y con perspectiva de género en todas las escuelas, anticonceptivos gratuitos, aborto legal, igual salario por igual trabajo. Todos estos reclamos históricos pero que siguen vigentes y cobran especial importancia en el marco del ajuste llevado adelante por el gobierno de Macri.
El documento denuncia que, en un marco donde la tasa de femicidios va en aumento (en 2015 moría una mujer cada 30hs; en lo que va del 2016 ha muerto una mujer cada 26hs. a causa de femicidios), el gobierno avanza en el desmantelamiento de las ya insuficientes líneas y programas abocados a la prevención y asistencia de casos de violencia, con trabajadoras precarizadas y sin instrumentos para actuar adecuadamente. Un ejemplo de esto es el despido de las trabajadoras del Ministerio de Salud que integraban el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable, a la vez que suspendió la compra de anticonceptivos para la distribución gratuita y el faltante ya se siente en las salitas y hospitales donde concurren las mujeres más humildes.

Este 8 de Marzo, al cumplirse 106 años de la II Conferencia de Mujeres Socialistas que instauró esta fecha, las mujeres demostramos que seguimos en las calles y organizándonos en la lucha por nuestros derechos y para terminar con la opresión y la explotación.

Testimonios

“Vine un poco para apoyar a todos, un poco para que se haga justicia por mi hija, que hace 10 meses la mató el novio. Tenía 16 años. El 4 de abril comenzaría el juicio. Quiero que se haga público para que pueda haber justicia, para ella y para todas. Cuando fue la marcha de Ni una menos hacía dos meses que la había matado a mi hija y vine y ayudó bastante. Creo que va a servir esto.”
María Reinoso, madre de Karen Arias.

“Yo vengo a expresar mi posición como mujer ante las cosas que están sucediendo en la sociedad. En contra de que una mujer tenga que cobrar menos que un hombre haciendo el mismo trabajo, en contra de que se avasallen mis derechos como mujer, ya sea que no pueda tener derecho sobre mi propio cuerpo con respecto al aborto o a la familia. No quiero que nadie decida por mí. Quiero mostrarle a la sociedad que las mujeres estamos, que existimos y que tenemos una voz.”
Sole, trabajadora no-docente UBA.

“Me gustaría que cuando una mujer denuncia, hubiera una persona que la atendiera y se encargara de hacerle todos los trámites. Porque yo en el estado de shock que estuve, tuve que estar dos días seguidos sin dormir, yendo a hacer los trámites que te piden que hagas para que la denuncia avance… Y te hacen repetir en la comisaria tres veces el mismo relato; vas a la comisaria de la mujer, tres horas más; vas a la ovd, tres horas más; se te va todo el día y no estás en buen estado como para hacer una denuncia. Y al otro día te citan con cédula para que estés y tenés rondas que no te dejan dormir, porque te hacen firmar planillas cada dos horas. Y eso me parece que no le hace bien a la mujer que ha sido violentada. Debería haber una persona que gestione todos esos trámites.”
Gabriela Macías, víctima de violencia.

Gabriela

El sufrimiento te puede hundir en la depresión, o se puede exteriorizar y socializar para convertirlo en una denuncia. Éste es el camino que eligió Gabriela Macías. Mientras cuenta la violencia con que es atacada por su ex esposo, se expone pero a la vez es su defensa. Un caso como miles, que merecen ser contados para dejar de contar “una menos”.

“Vine acá [a Buenos Aires] para asesorarme con un abogado. Porque allá todos los abogados tienen excusas para no enfrentarse a él. Las abogadas me dijeron que todo lo que había que hacer judicialmente ya lo había hecho, que lo único que quedaba era salvar mi vida, haciendo un habeas corpus preventivo y mediatizarlo”, explica Gabriela. “Él” es su ex esposo Jorge Cruz, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Río Gallegos, Santa Cruz.

–¿Podés contarnos tu situación?

–Yo el 5 de enero me separe de mi pareja y empecé a recibir hostigamiento por parte de él. Entonces terminé denunciándolo un mes después. El juez dictó medidas restrictivas porque se probó la violencia; pero él violó la restricción dos veces y la segunda vez envió militantes a golpearme y terminé con una patada en el ojo, en la pierna… Él es dirigente radical, fue concejal, diputado, candidato a intendente en la ciudad y tiene una estructura importante que opera contra mí…

En el inicio de sesiones del Concejo Deliberante, siete agrupaciones como el Partido Obrero, el MAS y otras, presentaron un proyecto de destitución del funcionario. El se quería quedar para presionar para que los concejales no voten el ingreso de ese proyecto pero sacamos la orden judicial mostrando que él no podía quedarse porque no se respetaba la distancia y se atrincheró en la oficina del presidente del Concejo Deliberante. Había seis o siete policía que debían hacerme de custodia y me dejaron sola recibiendo los agravios y fueron las agrupaciones las que me protegieron, porque estaban muy violentos los militantes.

–Entonces el accionar de la policía fue de total complicidad…

–La policía hizo una ronda para que me pegaran, esa es la realidad, hay fotos que lo muestran. El tema es que denuncie penalmente a los policías por haberlo dejado escapar y por haber sido participes del momento de agresión y no haber hecho nada y tambien pedi el apartamiento del juez, de la secretaria.

–¿Siempre venías a las marchas o es la primera vez?

–Es la primera vez que vengo a una marcha. Yo no conocía a las más de siete agrupaciones que pidieron la destitución de él: ellas me hacen de custodia y me acompañan a hacer trámites y todo porque la policía no cumple su función.

El juez dictó una medida que impide que yo hable de lo que me pasó en los medios. Yo obviamente no lo estoy cumpliendo porque me parece absurdo que ponga las medidas restrictivas y que no pueda manifestar lo que me pasó en ningún medio de comunicación incluido facebook. Yo siento que hay una inclinación a tapar todo y él, obviamente en un intento de desacreditarme, a las horas que yo estuve en CN23 salió a decir que yo necesitaba pericias psiquiátricas. Todo ese tipo de cosas estoy padeciendo.

–¿Qué más te gustaría agregar?

–Que la ley de violencia no tiene ningún inciso que diga qué pasa si el agresor es funcionario. Porque él se ampara en que como tiene que ir a un montón de actos por ahí no cumple la restricción.