Tras las críticas recibidas por sus dichos sobre las Fuerzas Armadas, el presidente Alberto Fernández se reunió con la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas y el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. Había dicho, en el acto de despedida de los militares que viajarían en una misión de paz, que “toda la Argentina debe dar vuelta una página que nos distanció mucho tiempo por la inconducta de algunos”. Nora Cortiñas había sido una de las más duras al calificar el dicho como “negacionista”.
Previo a la reunión, y conciente de las consecuencias de sus dichos, el propio Alberto Fernández publicó una disculpa a modo de autocrítica en su cuenta de Twitter: “He visto que mis palabras han herido la sensibilidad de las víctimas. Nunca quise causar en ellas el más mínimo dolor. No quiero pasar por distraído ante la queja justa. Que un error mío no nos divida. Que nadie dude en qué lugar estoy parado. Que nadie crea que niego el horror vivido. Como siempre debemos estar unidos para que el “nunca más” que pregonamos sea “nunca más” en la Argentina”.
“Lamento pero agradezco que el presidente, que se ofreció cuando asumió a escuchar si había críticas a sus equivocaciones y él iba a aceptarlo y me parece que está muy bien. Es el primer presidente que acá en Argentina acepta recibir las críticas y contestar”, expresó Nora Cortiñas y aclaró, al salir de la reunión, que el tema “quedó saldado”. En la reunión no conversaron sobre estos entredichos, sino sobre la preocupación por el archivo de los juicios de lesa humanidad y por la situación del país en general, planteando particularmente “la necesidad de una auditoría para ver qué pasó con los capitales” que envió el FMI durante el gobierno macrista.
