Jaque a los jueces del 2×1 a genocidas

Durante esa tarde el ingreso a la Plaza de Mayo volvió a congestionarse de pueblo movilizado, como cada 24 de Marzo. Aunque en realidad era 10 de mayo. El motivo de la enorme convocatoria: un fallo nefasto de la Corte Suprema con la mayoría que apuntaló el Ejecutivo, a lo que se sumó el inmediato respaldo del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj. Fuimos cientos de miles. Medio millón. Millones si contamos las concentraciones en todo el país. Incontable. Contundente.

En la movilización se fueron distribuyendo los pañuelos blancos, que esta vez llevaron no sólo las Madres y Abuelas sino todos. Desde el palco se agradeció a las organizaciones y una textil que donaron y colaboraron con la confección de 30.000 pañuelos, a los que se sumaron los que llevó cada organización y cada persona. “El pañuelo blanco es además el símbolo de los 30.000”, expresó Tati Almeida de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y agregó: “Estamos todos juntos con ese pañuelo blanco que es lucha, que no afloja, que seguiremos adelante”.

La masividad y la contundencia fueron apuntaladas también por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, que levantó la convocatoria que tenía prevista para el día siguiente y poder así unificar el repudio al fallo de la impunidad. Desde el escenario se agradeció explícitamente esta resolución unitaria del Encuentro, que viene desde hace más de veinte años organizando las convocatorias para cada 24 de Marzo.

La convocatoria se concretó en menos de una semana, tiempo durante el cual el presidente Mauricio Macri mantuvo un silencio cómplice. “Un silencio ensordecedor”, caracterizó Fito Paez en su adhesión que fue leída completa y cuestionó abiertamente a Macri. Y evidentemente, las aclaraciones que el presidente dio ese mismo día al mediodía no conformaron. Porque la impunidad es parte del plan represivo del gobierno acorde al shock de ajuste que ya se prevee para después de las elecciones de octubre.

El documento del acto fue leído por Tati Almeida y Nora Cortiñas, de Madres Línea Fundadora, Lita Boitano, de Familiares, y por Estela Carlotto, de Abuelas. Leído en menos de 20 minutos, se concentró en cuestionar el fallo de la Corte que beneficia con el 2×1 al genocida Luis Muiña. “Abrió la puerta a la impunidad”, sintetiza. “No queremos convivir con los asesinos más sangrientos de la historia argentina, ni que nuestros hijos y las futuras generaciones tengan que hacerlo”, expresa al inicio.

La Plaza se volvió en un chiflido único cuando fueron leídos los nombres de los jueces que votaron esa resolución: Carlos Rosenkrantz, Horacio Rosatti y Elena Highton de Nolasco. “Hay que recordarlos”, exclamó Tati Almeida, a la vez que puntualizó que “al día siguiente del fallo, los abogados de los represores se agolpaban en los tribunales para pedir el privilegio para sus defendidos”.

El otro chiflido de multitudes fue cuando Nora Cortiñas leyó los nombres de los genocidas que “la Corte pretende soltar”: Jorge “El Tigre” Acosta, jefe del grupo de tareas de la ESMA; Alfredo Astiz, “famoso mundialmente por desaparecer a las Madres de Plaza de Mayo y a las monjas francesas”; Miguel Etchecolatz, mano derecha de Camps, asesino de la Noche de los Lápices y apuntado por la segunda desaparición de Jorge Julio López; el capellán Von Wernich, “culpable de secuestros, tormentos y homicidios y, aun así, nunca expulsado de la Iglesia Católica”. “Y también pretende liberar a cientos de genocidas más que caminarían por las calles al lado nuestro, al lado de todos ustedes”, agregó.

A su turno, Estela Carlotto comenzó leyendo el balance que el documento hace sobre la respuesta ante el fallo nefasto: “Afortunadamente, la sociedad ha reaccionado con firmeza. Numerosos jueces rechazaron los pedidos de reducción de pena y excarcelación a muchos de los represores condenados por delitos de lesa humanidad. Hoy mismo, los legisladores aprobaron una ley que busca frenar la aplicación del 2×1 a genocidas y represores. Estas decisiones nos llenan de esperanza y gratitud. Necesitamos que los representantes de los tres poderes del Estado tomen el reclamo del pueblo reunido en esta plaza. Que cada uno desde su espacio realice las gestiones y acciones pertinentes para dar vuelta este fallo antidemocrático y pro dictadura.”

Luego del acto, esa misma noche, comenzaron a circular los rumores de renuncia de Rosatti –cuyo currículum había sido acercado por Carrió a Macri para su designación, según el propio presidente había confesado públicamente–. Veremos. También se desparramaron los pedidos de renuncia de los tres jueces y del propio Avruj, como por ejemplo planteó Nora Cortiñas en C5N esa misma noche. Y tomó fuerza la propuesta de juicio político a los jueces. Lo que está claro, aunque Macri haya afirmado lo contrario, que la Corte Suprema perdió su legitimidad ante el pueblo –que trabajosamente había buscado recuperar luego del Argentinazo–.

Durante la jornada, en las calles, en la Plaza, desde el palco, e incluso luego del acto en alguna pizzería, la estrofa más cantada fue “Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar!”.

La Corriente Clasista René Salamanca marchó a la Plaza de Mayo junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.

Documento leído en Plaza de Mayo

En esta jornada histórica, el pueblo y los Organismos de Derechos Humanos reunidos en esta plaza decimos bien fuerte NUNCA MÁS.

NUNCA MÁS impunidad.
NUNCA MÁS torturadores, violadores y apropiadores de niños.
NUNCA MÁS privilegios para los criminales de lesa humanidad.
NUNCA MÁS terrorismo de Estado.
NUNCA MÁS genocidas sueltos.

No queremos convivir con los asesinos más sangrientos de la historia argentina, ni que nuestros hijos y las futuras generaciones tengan que hacerlo. Nuestro pueblo, ejemplar durante tantos años en su defensa de la memoria, no merece ser condenado al olvido.

El miércoles pasado, cuando la Corte Suprema de Justicia aprobó por mayoría el vergonzoso fallo que beneficia con el 2×1 al genocida Luis Muiña, abrió la puerta a la impunidad.

Los responsables de tamaña decisión son los jueces Carlos Rosenkrantz, Horacio Rosatti y Elena Highton de Nolasco. Al día siguiente del fallo, los abogados de los represores se agolpaban en los tribunales para pedir el privilegio para sus defendidos.
Hay que recordar que el 2×1 fue una ley que sólo estuvo vigente entre 1994 y 2001 y que nació como una necesidad para descomprimir la situación en las cárceles, por entonces superpobladas de personas privadas de su libertad sin sentencia, por demoras de la propia justicia.

Hasta hace una semana, era indiscutido que esta ley no regía para los crímenes de la dictadura, ya que no estaba vigente durante su comisión ni durante su juzgamiento.
Que quede claro: los delitos de lesa humanidad no son delitos comunes, no prescriben y no son anmistiables. La Corte Interamericana de Derechos Humanos niega la posibilidad de aplicar beneficios como el 2×1 a estos crímenes atroces, tal como señalaron los jueces Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, que votaron en disidencia.

Los genocidas, a 41 años del golpe, siguen sin confesar el destino de nuestros hijos e hijas. Y todavía hay más de trecientos hombres y mujeres que viven bajo una identidad falsa. Todos nosotros continuamos buscándolos.

La Corte pretende soltar a Jorge “El Tigre” Acosta, [chiflidos] jefe del grupo de tareas de la ESMA; a Alfredo Astiz, [chiflidos] famoso mundialmente por desaparecer a las Madres de Plaza de Mayo y a las monjas francesas; a Miguel Etchecolatz, mano derecha de Camps, asesino de la Noche de los Lápices y apuntado por la segunda desaparición de Jorge Julio López; al capellán Von Wernich, [chiflidos] culpable de secuestros, tormentos y homicidios y, aun así, nunca expulsado de la Iglesia Católica. Y también pretende liberar a cientos de genocidas más que caminarían por las calles al lado nuestro, al lado de todos ustedes.

Madres, Abuelas, H.I.J.O.S., Familiares, sobrevivientes, las víctimas del terrorismo de Estado, debimos esperar muchos años hasta tener respuestas del poder judicial. Siempre luchamos respetando la ley, nunca hicimos justicia por mano propia. Por eso, este fallo es un insulto a nuestra historia.

Los apropiadores de los nietos y nietas están pidiendo la libertad anticipada, sin haber purgado sus condenas por los gravísimos delitos que cometieron. Y esto no sólo es riesgoso para nuestros nietos sino para toda la sociedad.

Estamos hablando de los responsables del genocidio, de asesinos que terminaron con las vidas de miles de hombres, mujeres y niños, que desaparecieron sus cuerpos, tirándolos al río en los vuelos de la muerte o enterrándolos como NN en fosas comunes.
Estamos hablando de violadores de mujeres, de embarazadas; de carceleros que hicieron parir a nuestras hijas encadenadas, en salas de tortura, y que luego se robaron a sus bebés; de ladrones de niños que hasta hoy les ocultan su origen.

Estamos hablando de los que volvieron a desaparecer a Jorge Julio López; de militares, policías y civiles que perpetraron los crímenes más aberrantes de nuestra historia.

Afortunadamente, la sociedad ha reaccionado con firmeza. Numerosos jueces rechazaron los pedidos de reducción de pena y excarcelación a muchos de los represores condenados por delitos de lesa humanidad. Hoy mismo, los legisladores aprobaron una ley que busca frenar la aplicación del 2×1 a genocidas y represores. Estas decisiones nos llenan de esperanza y gratitud. Necesitamos que los representantes de los tres poderes del Estado tomen el reclamo del pueblo reunido en esta plaza. Que cada uno desde su espacio realice las gestiones y acciones pertinentes para dar vuelta este fallo antidemocrático y pro dictadura.

Por eso, este acto hoy nos convoca a todos y todas. Los organismos de derechos humanos no estamos solos como en épocas aciagas. Nos acompañan referentes de la cultura, del deporte, de la educación, de las organizaciones sociales y sindicales, de distintos signos políticos y partidarios. Pero, fundamentalmente, acá está el pueblo. Un pueblo más sabio, más comprometido, más fuerte para resistir a estos embates que nos retrotraen a un pasado siniestro y que quieren consolidarse como presente y futuro.

Porque lamentablemente la dictadura no es un hecho de un pasado lejano. Los hijos, los nietos, los bisnietos del pueblo argentino serán afectados con estos nuevos vientos de impunidad.

Sabemos que la democracia se construye entre todos, todos los días.
Sumemos fuerzas en esta lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Que la corporación judicial nos escuche, porque no claudicaremos en nuestro reclamo nacional e internacional por la defensa de los derechos conquistados.
Porque haremos oír nuestra voz en todo el mundo. Aquí estamos, en esta plaza y en las plazas de todo el país, alzando nuestra voz contra el olvido, para poner un límite a esta provocación y gritar, con toda la fuerza:

SEÑORES JUECES: NUNCA MÁS. NINGÚN GENOCIDA SUELTO.
30 MIL DETENIDOS-DESAPARECIDOS ¡PRESENTES!

Abuelas de Plaza de Mayo
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH)
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) La Matanza
Asociación Buena Memoria
Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)
Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte
Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas
Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz
Fundación Memoria Histórica y Social Argentina
H.I.J.O.S. Capital
Liga Argentina por los Derechos del Hombre
Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora
Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH)