Desde la salida de la pandemia, al calor del Festifadu, otras iniciativas y particularmente desde la lucha presupuestaria, hay una nueva generación que se integró a La Corriente. Conversamos con algunas y algunos protagonistas.
AF: —¿Cómo fue meterse en todo esto y ganar la primera elección en la que participan?
Malén: —La verdad que sorprendente, nunca había vivido una experiencia parecida hasta ahora, no solo hablo por el hecho de haber conocido un nuevo lado de mi facultad más a profundidad, sino también lo digo por todo la creciente emoción producto de todo lo que fuimos desarrollando desde principio de cuatrimestre, que es desde cuando yo estoy participando, dentro de un contexto donde la universidad pública se defiende de aquellos que quieren arancelar nuestra educación.
Nicki: —Sinceramente fue una locura, siento que pasó todo muy rápido y fue muy lindas las experiencias que me dejaron. también conocer a tanta gente con tus mismos objetivos y compartir experiencias es algo que me ayudó bastante personalmente, aprendí muchísimo con ellos y estoy orgullosa de todos mis compañeros y agradecida por todo lo que compartimos hasta ahora.
AF: —¿Cuándo y por qué decidieron integrarse a la agrupación?
Nicki: —Fue en abril, un día antes de la marcha porque yo quería ir a marchar con mi facultad, y ahí fue cuando vi a la presidenta Flor y a mi compañera Malén que estaban haciendo carteles para la columna. Creo que me atrapó mucho la buena onda y cómo me hicieron parte tan rápido. Además de sentir que no me quedo callada y de brazos cruzados mientras intentan cerrar mi Facultad, que es la que me va a guiar a cumplir mis metas. Me encanta ser parte de esto y luchar por lo que creo que merezco, que es poder estudiar.
Malén: — Creo que los primeros días de abril, cuando apenas comencé a cursar el CBC. Creo que fue para calmar el estrés, y hasta el miedo, que me estaba generando la situación del país. Cuando fueron elecciones presidenciales y ganó Milei fue cuando comencé a preocuparme por las propuestas que él prometía cumplir y el camino por el cual iba a llegar a cumplirlas. Salió lo del DNU, comenzaban los despidos y cuando se comenzó a escuchar muy por lo lejos sobre del desfinanciamiento de las universidades públicas, y que la UBA no pasaba de julio, fue cuando más preocupada me encontraba.
Naza: —Mi primer contacto fue a mediados del 2022 con el primer Festifadu. Estaba cursando en el CBC. Yo venía de organizar festivales en Lanús. Venía también con mucha curiosidad sobre cómo era la movida política en la Facultad y venía de militar en el secundario pero en pandemia. Fuimos encontrando niveles de acuerdo político. Y arranqué medio como de a poco; se fue dando de forma natural. Realmente yo también estaba buscando hacer algo. Siento que en la Facultad no hubiese habido igual otra agrupación que podría haber abordado de esa manera. Ahora, sabiendo dónde está parada políticamente cada agrupación, digo lógicamente si iba a militar en algún lado iba a ser en La Corriente. Es acá.