Tras la gran movilización entrevistamos a Ezequiel Álvarez, delegado de ATE en el Instituto Provincial de Lotería y Casinos y miembro de la Agrupación Clasista Treinta de Marzo.
–¿Qué importancia tuvo el paro y movilización de ATE?
–Fueron un primer golpe a la política macrista de miles de despidos y persecución política, un techo salarial muy por debajo de la devaluación y la inflación real, y el “estreno” de un protocolo de seguridad escandaloso y a tono con la escalada represiva que venimos sufriendo los trabajadores y el pueblo. También mostró un amplio espectro se sectores afines al kirchnerismo y de trabajadores que no venían participando de las distintas medidas de fuerza contra el ajuste del gobierno anterior, pero que se movilizaron y también fueron protagonistas de la marcha del 24. Esto marca una nueva situación en la que reagrupar para enfrentar el ajuste sobre el pueblo, los despidos y la represión.
–¿Qué impacto tuvo sobre el conjunto de los estatales?
–La masividad de la convocatoria en primer lugar sorprendió a muchos compañeros, que por ejemplo, nos encontramos ese día con que no alcanzaban de ningún modo los micros para trasladar a la enorme cantidad de gente que se había concentrado en el local de ATE de La Plata. Fue también un empujón de fuerza y entusiasmo para los distintos sectores que venían en lucha y enfrentando los despidos. Esto se reflejó tanto en la concurrencia al plenario de delegados de ATE celebrado al otro día del paro, como por las opiniones allí vertidas.
–¿Cómo sigue la lucha de los estatales bonaerenses?
–Está convocado un paro con movilización a la Casa de Gobierno de la Provincia para el lunes [29/2]. Al paro y la movilización adhieren también varias seccionales de SUTEBA disidente. Se vienen realizando asambleas y recorridas de escuelas, donde se puede comprobar que sumado al tema de los despidos, se ha puesto en el centro de la discusión la paritaria provincial. Hasta ahora, el gobierno de Vidal nos ha hecho una única oferta de aumento salarial que es irrisoria: 14,7% de diciembre a diciembre, en 4 cuotas. A todo esto se suma la precaria situación de incertidumbre de miles de compañeros cuyo contrato se termina en marzo. La discusión paritaria, que pone el foco en el ajuste sobre el total de los trabajadores, sumados a las luchas en curso contra los despidos en varias dependencias y el nuevo momento que marcó el paro del 24, auguran que la medida de fuerza del 29 puede ser contundente