Media sanción a la reforma al Impuesto a las Ganancias

El proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias que eleva las deducciones personales hasta $150.000 y alivia así la carga impositiva a casi un millón trescientas mil personas, entre trabajadorxs activos y jubiladxs, fue aprobado por amplia mayoría en la Cámara de Diputadxs de la Nación y pasa para su tratamiento al Senado. El proyecto impulsado por el Frente de Todxs, en cabeza del presidente de la Cámara Sergio Massa y con estímulo de Alberto Fernández, incluyó modificaciones aportadas especialmente por el sector sindical de la Cámara.

Las diputadas y diputados de extracción obrera complementaron el proyecto con modificaciones tendientes a morigerar aún más la carga impositiva, logrando, entre otras cosas, excluir del gravamen al Sueldo Anual Complementario (aguinaldo). También se introdujeron modificaciones con perspectiva de género, al incluir en las deducciones al concubinato de manera expresa como la unión afectiva de personas “ya sean del mismo o de diferente sexo”. Asimismo, el proyecto elimina el tope de edad y duplica la deducción por hijos o hijas con discapacidad; deja fuera del impuesto al pago por guardería de hasta $67.000; pasa a ser deducible la provisión de herramientas educativas para los hijos del trabajador y el otorgamiento o pago documentado de cursos o seminarios de capacitación duplicando la deducción. Al mismo tiempo, al extenderse la situación de pandemia, prorroga la exención del tributo sobre las horas extras del personal de salud, entre otras medidas.

Para los salarios que superen los $150.000 mensuales, rige la actualización de las deducciones que estipula la ley en su artículo 30, mediante la aplicación del índice que surge de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) entre octubre 2019 y octubre 2020 (35,38%), que ubica al mínimo no imponible para este año en $75.000 para personas solteras y casi $100.000 para quien tenga a su cargo un cónyuge y 2 hijxs (de los $55.000 y $65.000 que estuvieron vigentes en 2020 respectivamente). Al mismo tiempo, para las distorsiones que pueda ocasionar entre los salarios alcanzados por esta reforma y los alcanzados por la actualización vigente que estipula la ley, el proyecto establece la potestad del Poder Ejecutivo para modificar las deducciones entre aquellos que cobran hasta $150.000 y los salarios de hasta $173.000, para evitar solapamientos salariales.

Con esta medida, el gobierno de Todxs da respuesta a un sector de trabajadores que venían de haber sido defraudados tras el incumplimiento del gobierno de Mauricio Macri, quien no solo no eliminó el impuesto al salario como había prometido en campaña, sino que casi duplicó la cantidad de trabajadrxs afectados. Al mismo tiempo, da cuenta de un reclamo histórico que había sido factor de desunión en períodos anteriores, cuando se produjo el distanciamiento de importantes sectores de trabajadores y el peronismo con el gobierno de CFK.

Siendo éste uno de los impuestos más progresivos, que afecta a solo a una parte de los mayores ingresos, no debe confundirse el hecho de que el salario no es ganancia. La medida, que es un alivio impositivo para una gran parte de trabajadores y trabajadoras que venían siendo alcanzadas por el impuesto, tiene un impacto fiscal para el Estado de alrededor de 47.600 millones de pesos, que el gobierno busca recuperar mediante la reactivación del consumo, un aumento de la actividad económica y una mayor recaudación, para lo cual impulsa a la par un proyecto de aumento impositivo escalonado, con centro en las grandes empresas.