Hay dos proyectos de privatización de Aerolíneas Argentinas en el Congreso. Milei resolvió por DNU declararla “sujeta a privatización”. Por los intereses que representan, se niegan a reconocer las graves consecuencias que tuvo su privatización en los ‘90. La Mesa Nacional del Transporte ya lanzó un paro para el 20/10. Desde el punto de vista del interés nacional, rechazamos la re-privatización de Aerolíneas Argentinas porque:
1 No generó “déficit” en 2023. Toda la inversión enviada desde su re-estatización en 2008 hasta el 2023 (7500 millones de dólares) tuvo como finalidad recuperar el funcionamiento de la aerolínea luego del vaciamiento criminal que sufrió con la privatización en 1990.
2 Hay 22 localidades que sólo cubre Aerolíneas Argentinas, cumpliendo así un rol que excede la mera ganancia de una empresa. Las rutas que Aerolíneas cubre “a pérdida” significan para esas provincias ganancia por conectividad, turismo y mejores posibilidades de inversiones. El hecho que ni Flybondi ni Jetsmart unan estas localidades evidencia que, con una re-privatización, estas conexiones se perderían o al menos bajarían su frecuencia.
3 Con la privatización el Estado igual destinaba subsidios a Aerolíneas Argentinas: pagaba salarios y el combustible. Esto fue parte de la “negociación” para que no se caigan rutas y frecuencias a localidades del interior. Entonces, la experiencia concreta demostró que es falso que la privatización evita gastos del Estado. A diferencia de la recuperación operativa que logró Aerolíneas desde 2009, hasta ese año los subsidios a la privatizada habían sido acompañados por el desguace salvaje y vaciamiento de la empresa. Con la privatización de los ’90, Aerolíneas había pasado de 30 aviones a 1; y terminó con deudas de 890 millones de dólares y un patrimonio negativo de 2.500 millones de dólares.
4 El vaciamiento ya empezó en la actual gestión con el congelamiento salarial desde diciembre pasado y con dos planes de “retiros voluntarios”, ya suscriptos por 1500 trabajadores de la empresa.
5 El hecho que de los subsidios para sostener rutas no rentables sean del estado nacional o de estados provinciales –como deja correr el gobierno– no cambia en nada la cuestión de fondo: se demuestra que, de una u otra forma, Aerolíneas Argentinas cumple un rol social y nacional fundamental en un país tan extenso como Argentina. Además,
6 Aerolíneas Argentinas cumple un rol soberano. En la pandemia repatrió a 78.430 argentinos y argentinas varados por otras aerolíneas que cancelaron sus vuelos, y garantizó el transporte de vacunas e insumos médicos. Esto no podía ser resuelto por ninguna lógica de mercado.