“No quiero un sindicato claudicante”

Entrevista a Dora Martínez, candidata a secretaria general adjunta por la Lista Verde-Púrpura, que lleva a Pablo Micheli como candidato a secretario general.

–¿Cuál es la importancia de esta elección de ATE?

–Nos estamos planteando recuperar ATE. Porque entendemos que la actual conducción, encabezada por Godoy, ha dejado desdibujado un sindicato que no pelea ni por mejores aumentos salariales, no está discutiendo desde un modelo de Estado ni cómo terminar con los despidos. De todos los despidos que fueron pasando en estos años de gobierno de Macri, han sido ínfimos los que se han podido reincorporar, y fue gracias a la lucha de compañeros y compañeras. Pero la mayoría no ha sido reincorporado. Tampoco no trabajó para terminar con la precarización laboral: las diferentes modalidades de contrato que dejan expuesto a trabajadoras y trabajadores, a que el Estado ni siquiera se sienta a discutir por qué no va a continuar renovando planta de trabajadores. (…) Tampoco se han dado una política de construcción de mayores grados de unidad de la clase trabajadora con otros sindicatos y centrales. (…) Y nosotros, porque somos parte de la CTA Autónoma, desde el día siguiente de la asunción de la asunción de este gobierno de derecha y antipopular, hemos ido a buscar a los compañeros y compañeras de las otras organizaciones, CGT o CTA que encabeza Yasky, para construir mayores grados de unidad para enfrentar este modelo.

–¿Cómo ves el especial ensañamiento del gobierno contra los estatales?

–Yo soy trabajadora de salud pública en un hospital de la ciudad desde hace 41 años. He pasado algunas gestiones de gobierno. Y a Macri lo hemos padecido ocho años, antes de que fuese presidente. Creo que es el mismo ensañamiento que tuvo con los trabajadores de la Ciudad, de cercenar políticas públicas. Ha desfinanciado totalmente el sistema público en la Ciudad. Muchos ya previmos el desguace del Estado nacional con el famoso ministerio de Modernización, esa superestructura que inventan para ajustar y despedir. Lo traslada de la Ciudad y lo instalan a nivel nacional. Cumple el mismo rol de control, de persecución hacia los trabajadores y trabajadoras, ni que hablar de los cuerpos de delegados. Para discutir una paritaria o un convenio o una carrera tenés que ser afín, porque si no te llaman para firmar, cuestión que ATE Capital ha rechazado permanentemente. Ha expuesto permanentemente por qué no firma esos acuerdos salariales a la baja y en cuotas. En cambio, ATE Nacional, si bien no se presenta a firmar, tampoco dice nada. Creo que nacionalmente ha hecho lo mismo que en la cuidad con mucha más crueldad, porque va acompañado con tarifazos, con el desfinanciamiento del aparato productivo nacional, abriendo las puertas a toda la importación, cayendo un montón de pymes y trabajadores de ese sector. Ellos dicen el Estado está sobredimensionado. Mentira, porque ellos usan al Estado pero para lo contrario. Nosotros queremos recuperar el sindicato porque queremos poner en la agenda del próximo gobierno la discusión del Estado como herramienta, no asistencialista, sino para liberar y construir derechos.

–No se logró una lista unitaria…

–Nosotros hemos tenidos todas las puertas abiertas para lograr con los compañeros y compañeras de la Verde y Blanca hacer una lista de unidad porque entendíamos, ambos espacios, que hay que recuperar, decimos nosotros. Ellos hablan de refundar. Es una discusión filosófica pero no vale al caso ahora. (…) Me parece que unidos hubiese sido mejor.

–¿Cómo analizás el rol de las mujeres en ATE?

–Yo sinceramente, en medio de ser delegada en el sector, desde que recuperamos el sindicato fui teniendo una militancia también periférica al sindicato desde mi apropiación de la construcción de feminismo. Soy una de las compañeras de que trabajó por dar una batalla cultural con respecto al rol que tenemos las mujeres, que somos mayoría en ATE. Todavía está pendiente que se visibilice y se vea realmente en la confección de listas el reconocimiento hacia todas las compañeras, en todo el país. Hay un grado de ebullición muy fuerte hacia adentro de ATE. Incluso estamos planteando el 50% y 50% para en el caso de ganar hacer la reforma estatutaria. Y hay un gran activismo de las mujeres. Vengo recorriendo las provincias, y vemos muchas compañeras que están muy alentadas, trabajando para recuperar ATE y para plasmar no sólo de chamuyo el tema del rol de las mujeres, sino en la realidad. Nuestra lista tiene muchas compañeras que van de candidatas a secretaria general en las provincias.

–¿Algo más?

–En esta apuesta que estamos haciendo de recuperar ATE, estamos militando con fuerza el país. Porque no quiero un sindicato claudicante. Quiero un sindicato que realmente sea la voz y lleve la lucha que necesitamos para la clase trabajadora estatal.