Otra cara nefasta del negocio de la salud

Por Pablo C.

Últimamente ha tomado notoriedad el caso de la multinacional Monsanto-Bayer, que viene recibiendo contundentes fallos judiciales por el efecto dañino para la salud humana del glifosato. Este es un claro ejemplo de empresas farmacéuticas que esconden efectos dañinos de productos para aumentar sus ganancias. Sin embargo, lo que vamos a describir en esta nota es diferente: se trata de una empresa farmacéutica que decide esconder posibles efectos beneficiosos de una medicación porque no es negocio.

Según publicó el periódico The Washington Post, un equipo de investigadores de la compañía farmacéutica estadounidense Pfizer descubrió en 2015 que el Etanercept (Enbrel), uno de los medicamentos antiinflamatorios que produce y comercializa para la artritis reumatoide, podría reducir el riesgo de padecer Alzheimer en un 64%. Sin embargo, Pfizer no solo rechazó el pedido de sus investigadores para avanzar con un ensayo clínico por el elevado costo que suponía, sino que también decidió no hacer públicos los resultados de ese descubrimiento.

El laboratorio adujo “motivos científicos” para no profundizar los estudios sobre el rol de este fármaco en el Alzheimer y para la no publicación de los resultados preliminares. Sin embargo, varias cuestiones hacen dudosos estos motivos: Por un lado, esta decisión se tomó a principios de 2018, al mismo tiempo que la compañía anunciaba el cierre de su división de neurología –donde se exploraron los tratamientos de la enfermedad de Alzheimer– y el despido de 300 empleados. Por otro lado, la cuestión de fondo es que actualmente el Enbrel no está protegido con una patente exclusiva, lo que hace que las ganancias por este fármaco estén disminuyendo a medida que surge la competencia genérica. En este momento Pfitzer está poniendo fichas en otro fármaco nuevo para la artritis reumatoide, que está protegido con patente exclusiva.

Desde el punto de vista de la salud, hasta el momento, no se ha encontrado un tratamiento efectivo para al Alhzeimer. Entonces, ante esta posibilidad, sin duda sería importante estudiar más profundamente este fármaco. Sin embargo, este laboratorio no solo no siguió la investigación, sino que, al esconder los resultados, quitó la posibilidad de que otros investigadores la realicen. Esta es otra cara nefasta de que la ciencia en salud esté basada en aumentar la tasa de ganancias de los laboratorios y no en satisfacer las necesidades populares.
(*) Médico.