Pagar para endeudarse y seguir pagando…

El gobierno de Macri anunció un pre-acuerdo con los fondos buitres poseedores de deuda externa argentina, sobre la base de la sentencia del juez de nueva York Thomas Griessa, que incluye capital, intereses y punitorios.

El pre-acuerdo contempla el pago del total impuesto por el fallo de Griessa con una quita del 25%. Según estiman en el propio gobierno, se requerirían unos 15.000 millones de dólares para saldar en efectivo este compromiso, para lo que tienen tiempo hasta el 14 de abril. Para ello, contraerán nueva deuda externa emitiendo bonos en dólares, una vez más bajo jurisdicción de Nueva York.

Los fondos buitres tienen bonos de la deuda externa argentina que compraron durante la crisis del 2001 a precios muy por debajo de su valor. En ese momento, bonos que tenían un valor nominal de 100 dólares fueron comprados a 5, 10 o 15 dólares. Durante del gobierno de Nestror Kirchner y luego el de CFK se realizaron canjes de esta deuda a los acreedores reconociendo el valor nominal y acordando el pago con una quita del 65%. Esto fue aceptado por el 93% de los bonistas, que así cobraron con una ganancia de alrededor de un 300%.

Los fondos buitres no aceptaron esa oferta y entablaron un juicio en Nueva York, cuyo fallo les reconoció una deuda por un monto equivalente a un 1600% de ganancia sobre el precio que habían pagado por los bonos argentinos. Por ejemplo, el fondo NML de Paul Singer compró bonos a U$S 50 millones y el fallo le reconoce U$S 800 millones. La oferta del gobierno de Macri saldaría entonces la deuda con los buitres con una ganancia de 1300%: 120 a 130 dólares por cada 10 dólares que invirtieron al comprar los bonos.

El macrismo se apura en cerrar este acuerdo entreguista como parte de su estrategia buen pagador para “volver a los mercados internacionales”, y tomar deuda externa a gran escala. Recientemente realizaron un megacanje de 16.000 millones de dólares para entregar bonos por esa suma como garantía a un grupo de bancos, a cambio de préstamos de 5.000 millones de dólares para las reservas del BCRA. Este rumbo ya había sido iniciado por el gobierno de CFK mediante los acuerdos con el Club de París, sobre los fallos del CIADI, el pago a Repsol, y con la emisión de bonos en dólares.

El gobierno de Cambiemos vuelve a reconocer y pagar una deuda externa ilegítima y fraudulentea, acrecentándola todavía más. Y así se sigue agravando uno de los factores de dominación imperialista sobre nuestro país.