Palabras de la mamá de Micaela a un año de su asesinato

El 23 de abril de 2016 Jonathan Luna se presentaba en la vida de mi hija Micaela como “Rochi de River”, de 12 años. La engañó, le hizo creer que era su amiga, la manipuló, la sacó de casa para abusarla, violarla y luego matarla… La hizo caminar 13 kilómetros, la golpeó salvajemente en su cabeza, hasta producirle lesiones irreversibles. La intentó violar… Pero la pibita no se dejó.

La ahorcó con su propia remera, la ató de pies y manos y, antes de abandonar su cuerpo, le robó sus zapatillas, la planchita del pelo y su camperita.

35 días tardaron en encontrar su cuerpo. 35 días de inoperancia y falencias.

MICA NO se había ido por su propia voluntad.

A MICA SE LA HABIAN LLEVADO.

Bahía Blanca no estaba preparada para la búsqueda de una niña: las cámaras no andaban, no había peritos informáticos.

NI REBELDE NI PUTA.

Fue víctima de grooming y de una violencia machista extrema que terminó en femicidio.

DESCONOCIMIENTO TOTAL, FALENCIAS E INOPERANCIA.

28 DE MAYO: Encontramos su cuerpo. 35 días para dar con su asesino que se ocultaba detrás de perfiles falsos, ya listo para atrapar a más niñas.

Jonathan Luna tenía un beneficio de salidas transitorias. Se escapó. Estaba prófugo en Bahía Blanca. El juez Juan Pablo Chirino lo dejó salir a matar a mi hija.

365 días después me pregunto: ¿QUÉ ESTÁ HACIENDO EL ESTADO QUE TODAVÍA NO LANZO LA CAMPAÑA DE GROOMING?

¿CUÁNTAS NENAS MAS NECESITAN?

PIDO CONDENA EJEMPLAR PARA JONATHAN LUNA: PERPETUA.

PIDO JUSTICIA PARA MICA.