Ecos del 31º Encuentro

En esta nota: Ziomara Blanco, docente de Santiago del Estero que participó de la lucha histórica llevada adelante durante este año, y con Abigail Delgado, de la Agrupación Clasista Lucha y Trabajo de Capital Federal.

Ziomara
–¿Cuál es la situación de las mujeres docentes en la Santiago del Estero?

–Somos una provincia muy extensa geográficamente, en donde no existe prácticamente industria, son muy chiquitas, y la mayoría de la población vive de lo estatal. Por lo tanto, la masa docente y la masa de salud son muy importantes. La población se encuentra dispersa; tenemos mucha población rural. Y por ahí en medio del monte hay una escuelita donde hay un docente que llega hasta el último poblador en Santiago del Estero. Pero tenemos el salario básico más bajo del país; una situación de edificios escolares que se nos caen a pedazos; muchos docente muertos en las rutas producto de las condiciones que tenemos los docentes para viajar al tener que recorrer tantos kilómetros diariamente para llegar a las escuelas.

Con todo lo que eso lleva principalmente a las mujeres. Porque el 90% de las docentes primarias y de las docentes de nivel inicial somos mujeres que por ahí salen a las 8 de la mañana y regresan a sus hogares a las 10 de la noche, abandonado a los hijos al cuidado de terceros y abandonando directamente las casas. Y muchas veces los chicos deben quedarse solos porque son jefas de hogar y son el único sostén; y por lo tanto no nos queda otra opción.

Abigail
Tiene 18 años y ya va por su sexto Encuentro. “Desde los 12 años que vengo”, afirma orgullosa. Terminó sus estudios secundarios. Trabaja desde la Cooperativa Lucha y Trabajo en la UGIS –Unidad de Gestión e Intervención Social del GCABA–: “limpio veredas y corto pasto”, detalla.

–¿Te gusta venir a los encuentros?

–Sí. Me gustan mucho los talleres. Todos los años voy al de aborto. El año pasado fui al de violencia de género.

–¿Que te pareció?

–Muy lindo, muy interesantes las anécdotas que cuentan algunas mujeres, las charlas que se producen. Se habló sobre la legalización del aborto. Todas queremos que se legalice en caso de violencia. Dicen que se puede hacer cuando te violan pero no te dejan hacerlo. Muchas veces no te dejan abortar o te llevan a la cárcel, los propios médicos llaman a la policía. Todos los casos son parecidos.

–¿Cómo se presenta la opresión a las mujeres en tu barrio?

–En el tema de la discriminación, en el trabajo también. Por ser mujeres muchas veces nos dicen que no trabajamos nunca o que tenemos que estar en casa lavando los platos, etc. Varias compañeras vienen con ese tema de que las discriminan… o por ser extranjeras también.

–¿De qué manera se atiende esta situación desde Lucha y Trabajo?

–Las mujeres no consiguen trabajo. Van a buscar trabajo y no hay. Porque son mujeres y extranjeras no las reciben. Entonces en la cooperativa tienen una fuente laboral. En la Cooperativa entre el 80% y 90% somos mujeres. Puede ser por los horarios, el horario sirve mucho y la mayoría que tiene hijos tampoco puede trabajar mucho tiempo.