$30 mil de suma fija!

17/8, en la movilizacion de la CGT, CTA-T y UTEP.

[responsivevoice_button voice=»Spanish Latin American Female» buttontext=»Presiona para escuchar»]

La movilización de CGT, CTA-T y UTEP del 17 de agosto pasado dejó expuesta las diferencias sobre el reclamo de una suma fija de aumento salarial por decreto. Desde su propio palco, Pablo Moyano reclamó al presidente un “bono o la suma fija para los trabajadores que no llegan a fin de mes” y mantener las paritarias libres. La CTA-T, de Hugo Yasky, coincide en el planteo. También la CTA Autónoma, de Hugo Godoy, analiza esta posibilidad (aunque no participó de aquella movilización). Pero, mayoritariamente, la cúpula de la CGT viene rechazando esta posibilidad porque achataría la pirámide salarial y destruiría el convenio colectivo, según afirma Héctor Daer.

La verdad es que lo que más se está destruyendo en este momento es el poder adquisitivo del conjunto de los trabajadores. Por un lado, porque las paritarias solo alcanzan a una parte de los trabajadores y van generalmente por detrás de la inflación. Más aún con estos niveles. Y conviven gremios con salarios prácticamente dolarizados con otros paupérrimos. Pero, además, porque hay una enorme cantidad de trabajadores informales cuyas actualizaciones se atrasan aún más o ni existen. Tal es así que el consumo minorista del último mes cayó un 2,1% interanual.

En el mejor de los casos, los gordos de la CGT que rechazan la suma fija piensan sólo en una minoría de trabajadores formales de buenos salarios. O peor, acompasan el ajuste y las ganancias empresarias. Están más preocupados por su negocio en las obras sociales que por los intereses del conjunto de la clase obrera.

La actualización por decreto y suma fija ya ha sido implementada en otros momentos para paliar las consecuencias de la inflación. Con este instrumento, incluyendo también aumentos en el Salario Mínimo Vital y Móvil, se da respuesta no sólo a los trabajadores en blanco (de altos y bajos ingresos), sino que estos aumentos terminan desplegándose también en los salarios informales. Mantener abierta la paritaria es una forma de contrarrestar el efecto de achatamiento salarial. Pero hoy el problema más grave es, sin lugar a dudas, la estrepitosa caída del poder adquisitivo del conjunto de trabajadores y trabajadoras.

Por eso luchamos por: $30 mil de suma fija por decreto para todos los trabajadores y trabajadoras. Proporcional en jornales y por hora. Ningún salario por debajo de los $100 mil.