El ministro de Energía Aranguren anunció oficialmente los nuevos tarifazos para luz y gas. En el caso de la energía eléctrica, Edenor y Edesur aumentarán las tarifas desde diciembre hasta un 47%. Para un hogar en la ciudad de Buenos Aires que tenga un consumo de 325KWh por mes, el costo mensual sería de $576. Y para febrero habrá otro aumento de 28%, llevando el mismo caso a $680 por mes. En conjunto el aumento sería del 70%.
Con respecto al gas: para la categoría de menor consumo (R1, 25 m3 por mes) llegarán las facturas con un 58% de aumento, pasando de $127 a $201 por mes. Para un consumo de 56 m3 por mes (R2) pasará de $239 a $370 pesos (55 % de aumento), para 70 m3/mes (R2-2) de $309 a $478 (55%) y para 85 m3/mes (R2-3) pasará de $384 a $596 (55%). Y preparan otro aumento para el mes de abril.
Además, otro aumento indirecto es el recorte de “la bonificación por ahorro”: Antes, ahorrando un 15 o 20% con respecto al consumo del año anterior había un descuento en la tarifa de hasta 50%. Ahora, con un 20% de ahorro habrá un descuento del 10% en la tarifa.
Por otra parte, los combustibles volvieron a aumentar 6% la semana pasada.
En ambos lados del mostrador
Mientras castiga al pueblo y a la industria nacional con sus tarifazos, Aranguren tiene una denuncia penal que transita por el Juzgado Federal 9 por beneficiar a Shell –monopolio del cual fue presidente y aún es accionista mientras ocupa el cargo de ministro de Energía– con los aumentos de las tarifas del gas, haciendo subir el valor de las acciones de esa empresa.
Pero además su nombre apareció también en los Paradise Papers, figurando como director de dos empresas off-shore creadas por Shell: entre abril y septiembre de 2003 en la “Shell Western Supply and Trading Limited” (una subsidiaria de Royal Dutch Shell PLC, radicada en Barbados), y entre mayo y julio de 1996 en la “Sol Antilles y Guianas Limited” (otra filial de la Shell). Una de esas empresas off-shore, proveedora de gasoil, fue ganadora de 13 contratos con el Estado durante el gobierno de Cambiemos y se embolsó más de 150 millones de dólares al vender combustible a CAMMESA tras quedarse con siete cargamentos licitados por esta empresa mixta que depende del Ministerio de Energía.
