Arde Ecuador!

Desde hace dos semanas, multitudinarias movilizaciones sacuden a Ecuador. El punto de partida fueron las marchas indígenas encabezadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), que declaró el paro nacional y elevó un pliego de 10 exigencias. Entre ellas, congelar el precio de la nafta, cuyo encarecimiento afectó duramente la producción agrícola de las comunidades, y reivindicaciones de derechos de los pueblos originarios, entre otras.

Al movimiento indígena se sumaron pronto estudiantes, trabajadores y campesinos, todos cuestionando al gobierno de derecha de Guillermo Lasso, bajo el grito “¡Fuera Lasso, fuera!”. Las marchas suceden en las 23 provincias de Ecuador y en la capital, Quito, adonde se desplazaron delegaciones indígenas de todo el país. Frente a la rebelión popular, el gobierno sacó al ejército a las calles, y la represión dejó hasta ahora 5 fallecidos, 8 desaparecidos y 280 heridos. La conmoción social también repercute en la economía, en particular con una reducción de la producción petrolera, una de las bases de la economía ecuatoriana.

A partir de las movilizaciones, la oposición encabezada por sectores alineados con el ex presidente Rafael Correa, está promoviendo la destitución de Lasso en el Parlamento. Para conseguirla, se requiere una mayoría especial en la Asamblea Nacional. Por su parte, Lasso  bajó parcialmente el precio de los combustibles, intentando apaciguar los ánimos; pero el conflicto continua. Cabe señalar que Lasso cuenta con apoyo de sectores de poder dentro y fuera del país. Por ejemplo, en medio de la crisis, el FMI aprobó un desembolso de 1.000 millones de dólares, una señal de apoyo al tambaleante gobierno. Recordemos que Ecuador no tiene moneda propia, sino que utiliza el dólar como medio de circulación nacional.