BCRA: La Lista 10 retuvo la Gremial Interna

Con el 87,3% de participación de los trabajadores presentes se realizaron las elecciones para renovación de Comisión Gremial Interna del Banco Central de la República Argentina. Más de 1700 trabajadores sumaron fuerza y legitimidad a su herramienta de organización y lucha. Con 1064 votos, la Lista 10 se impuso sobre la Lista 38 (608 votos), manteniéndose al frente de la CGI, obteniendo un contundente apoyo.

En estos dos años y medio durísimos de gestión y avances, la Lista 10 supo encontrar la línea para que los trabajadores sean los protagonistas: enfrentando y torciéndoles el brazo a las administraciones Fabrega-Vanoli y a distintos sectores del Directorio; atravesando el cambio de gobierno al de Macri; haciendo valer la fuerza y la historia frente a la nueva administración Sturzennegger; y, muchas veces, soportando incluso los aprietes de sectores del sindicato más alineados al gobierno K.

El cambio de gobierno y las expectativas que eso generaba en amplios sectores de trabajadores debían ser tenidos en cuenta y, partiendo de sus necesidades concretas, enfrentar juntos a las políticas de ajustes del gobierno. Así lo entendió la CGI del Banco Central y mantuvo a rajatabla su independencia, y desde ahí incidió en la lucha paritaria y contra los despidos, discutiendo por oficina y aprobando en asambleas generales las participaciones en los paros y la reincorporación de los asistentes, respetando la carrera. Con mucha presencia en las oficinas, se propusieron llevar adelante una gremial de puertas abiertas y delegados “afuera”; y lo han hecho en mayor medida.

Defendieron el salario y avanzaron año a año llevando al salario conformado inicial del Central un 37% por encima del resto del sistema financiero. Ante los embates de la patronal, defendieron los puestos de trabajo de los asistentes, al mismo tiempo que defendieron a rajatabla la carrera bancaria. Lograron ingresos de tercerizados y hacer respetar a todos los derechos adquiridos, mejorarlos y conquistar más. Así la Lista 10 este año llegó con muchos más candidatos propuestos que los necesarios, pudiendo llevar adelante una renovación importante con nuevos integrantes con mucho empuje, opiniones propias y muchas ganas de seguir avanzando. Compañeros que volvieron a sus oficinas, a encarar desde ahí también el trabajo gremial por abajo, le dieron lugar a los nuevos delegados.

Con el trabajo perseverante de la Lista 10 al frente de la CGI, el Sindicato no logró desgastarla. De nada le sirvió demorar las elecciones 5 meses para forzar una unidad entre la lista 30 (vinculada al ex vice presidente Miguel Pesce y por sus cables con el gobierno K ligada al sector más K del Sindicato) y la Lista 8 (histórica lista del Sindicato enfrentada históricamente a la Lista 30). Cuando en 2014, la Lista 10 se imponía con alrededor de 600 votos ante la Lista 30 (550 votos) y la Lista 8 (500 votos), nadie preveía que las históricas listas opositoras se uniesen para volver cada una desde sus intereses personales a recuperar el control de la CGI, como herramienta de poder de negociación personal. Evidentemente nadie pensó ahora que la “unitaria” Lista 38 hoy no cosechara la sumatoria de los votos de otrora. En política, es bien sabido que 1 más 1 no es igual a 2.

Desde luego sí se entiende cuando se lo analiza en política. La unidad de las Listas 30 y 8 no responde a otra cosa que no sea la política que hoy lleva adelante el sindicato del “luche y vuelve” abrazándose a Cristina Fernández de Kirchner en cada acto que puede. Política que a la hora de sumar la espalda necesaria de los trabajadores bancarios por la lucha por la recomposición salarial y demás cuestiones, resta y le hace el juego a la política de ajuste del gobierno.

La unidad necesaria para esta pelea es la unida por abajo. La única unidad que realmente le sirve a los trabajadores. Porque es la que les va a permitir frenar las políticas de ajuste y seguir avanzando.

Corresponsal