El viernes 29/5 el Congreso de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) no pudo sesionar para la renovación de su Mesa Ejecutiva por falta de quórum. Por segundo año consecutivo los delegados del bloque “Nuevo Espacio” (Franja Morada-UCR), el PRO y el Socialismo y el bloque de Unidos y Organizados (kirchnerismo) boicotearon la sesión ordinaria del Congreso. Los delegados de la actual conducción de la FUBA, que presiden 8 de los 13 centros de estudiantes de la UBA, junto a otras agrupaciones de izquierda e independientes acreditaron sus 56 delegados mostrando una mayoría, pero que no alcanzó el quórum para sesionar (se necesitan 66 de los 130 totales).
A pesar de las amenazas del bloque del Rectorado de intervenir la Federación primero y luego anunciar que contaban con los delegados suficientes para ganar la presidencia (cuentan con varios delegados de las facultades de Medicina, Económicas y Derecho), montaron una provocación y se retiraron sin acreditar. Tampoco lo hicieron los K que declararon una supuesta intención de ser parte de la Federación en un “bloque contra la derecha”. Estas fuerzas no respetan el mandato estudiantil e impiden el funcionamiento del Congreso ya desde el año pasado. Como no pueden dirigir la FUBA, intentan deslegitimar las direcciones opositoras y combativas que los estudiantes votaron en la mayoría de los centros de estudiantes de la UBA.
Ambos bloques responden a los intereses de los gobiernos que integran, nacional, Ciudad y ambos el de la UBA. El boicot al congreso y la campaña difamatoria contra la Federación es una muestra más de un acuerdo, que a pesar de sus internas, sigue vigente. Lo demuestran decidiendo el ajuste presupuestario en la UBA, manteniendo a miles de docentes trabajando gratis; lo demuestran el alineamiento de muchas carreras de la UBA a la CoNEAU y la LES de los ´90, lo demuestran los acuerdos con monopolios como Pan American y Monsanto para financiar la educación.
La FUBA continúa impulsando un plan de lucha.
Luego de los escándalos de malversación de fondos que saltaron en el Rectorado de la UBA, desde la FUBA, los centros de estudiantes y las agrupaciones venimos organizándonos en cada Facultad para que se termine esta corrupción, por la democratización del co-gobierno y por más presupuesto. Con estos ejes se trazó un plan de lucha en la asamblea interfacultades que se llevó adelante durante el llamado a Congreso, que incluye la intervención activa de los estudiantes junto a los trabajadores durante el paro nacional del 9/6 frente al ajuste del gobierno, la convocatoria a un gran festival frente al Rectorado de la UBA y la participación de la Federación contra los femicidios el 3/6 frente al congreso.
La extraña propuesta del PO de hacer una lista con los K.
Cuando el PO nos trajo la propuesta compartida con la Mella sobre la conveniencia de hacer una lista que incluya a los K realmente nos sorprendió. Desde ya, desde las agrupaciones que integramos les manifestamos nuestro rechazo. Lo mismo ocurrió con el resto de las agrupaciones que integran y apoyan el Frente de conducción desde el 2001.
Lo público de esta insensata ocurrencia y el debate que generó nos obliga a exponer públicamente nuestra opinión al respecto. Al no prosperar esta propuesta ahora el PO busca despegarse diferenciando equivocadamente el armado de una “lista común” a un “frente único”. Lo que entendemos debe tomarse como una especie de autocrítica sobre la propuesta inicial de integrar a los K a una lista común con el objetivo de “resolver técnicamente” un supuesto “bloque contra la derecha del Rectorado” y garantizar el quórum necesario para sesionar.
Tras las denuncia estudiantiles desde FUBA y de los docentes de AGD, un sector del kirchnerismo vinculado a las autoridades de Exactas, como Nuevo Encuentro y Movimiento Evita, se manifestó “contra la corrupción de la UBA”, intentando despegarse de los escándalos pero sin romper sus acuerdos por arriba y como parte de sus internas de cara a la elección nacional. Pero ni este hecho coyuntural, ni la potencial paridad de delegados con la UCR, justifica llevar a plantear una lista común con ellos!
Si lo que les interesaba a los K era despegarse del Rectorado y participar como corresponde en la Federación, no tenían más que acreditar y presentar su propia lista. Pero claramente pesa más su alineamiento con el Gobierno nacional, que controla de todas maneras buena parte del Rectorado, y ubica a la dirección de la FUBA en una oposición clara a su política universitaria y económica y de designar a Milani como jefe del Ejército, entre otros muchos aspectos.