Bolivia: Es un golpe de Estado

Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas al momento de pedir públicamente la renuncia del presidente Evo Morales.

“Sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato”, expresó en conferencia de prensa el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman. El mismo mensaje dio Yuri Calderón, comandante de la Policía Boliviana, luego de que esta fuerza se haya autoacuartelado dejando zona liberada para la quema de la casa de la hermana de Evo Morales y todo tipo de acciones. En este contexto, Evo Morales fue obligado a renunciar.

“Queremos preservar la vida de los bolivianos”, expresó Evo Morales Ayma al momento de anunciar su renuncia por la tarde del domingo 10. También lo hizo el vice, Álvaro García Linera, quién remarcó: “El golpe de Estado se ha consumado”. Evo denunció incluso el secuestro de ministros y sus familias para intimarlos a que renuncien. Días antes se habían conocido las agresiones a la alcaldesa oficialista de Vinto, Patricia Arce, quien fue secuestrada, bañada con pintura roja, su pelo cortado, paseada por las calles y obligada a arrodillarse, para luego ser soltada.

Se este modo se quebró el funcionamiento constitucional. Ahora el poder legislativo debería analizar la sucesión, donde el oficialista MAS tiene mayoría. Pero los legisladores denuncian detenciones arbitrarias y falta de garantías.

La Organización de Estados Americanos ha acompañado este golpe. Un punto de inflexión fue cuando adelantó su informe para el sábado 10 –cuando iba a ser presentado el martes 12–. En este informe sobre el escrutinio denunció una “tendencia [del escrutinio provisorio] mostrada en el último 5% altamente improbable”, “irregularidades”, “falsificación de firmas y alteración de actas”. El organismo calificó como “improbable estadísticamente” que el presidente Evo Morales hubiera ganado las elecciones en primera vuelta, cuestionó la “integridad de los resultados de la elección del 20 de octubre pasado” y recomendó “otro proceso electoral” con “nuevas autoridades electorales”. La OEA apuntó así a la anulación de todo el proceso electoral.

Ante este informe, por la mañana del domingo Evo había lanzado su propuesta de nuevas elecciones con nuevas autoridades electorales renovando la totalidad del Tribunal Superior Electoral. Pero la propuesta fue rechazada casi de inmediato por el candidato opositor Carlos Mesa, quien insistió con la renuncia del presidente. Luego vendrían los pedidos de los jefes de las Fuerzas Armadas y la Policía. Al día siguiente de la renuncia forzada del presidente del Estado plurinacional de Bolivia, la OEA aún no ha emitido opinión alguna sobre la ruptura del orden constitucional, mostrando un silencio cómplice.

Por otra parte, el gobierno mexicano ya anunció que pedirá a la OEA una reunión por el “golpe de Estado” en Bolivia. También se pronunciaron contra el golpe, Alberto Fernández y Cristina Fernández, Dilma Rousseff y Lula da Silva, Pablo Iglesias, entre otros. El gobierno argentino vergonzosamente ha calificado el hecho como “una interrupción del orden institucional en base a una conmoción social”, negado que se trate de un golpe. Sin embargo, la UCR Capital y el diputado Daniel Lipovetzky ya se han pronunciado contra el “golpe de Estado”.

Desde su cuenta de twitter, Evo Morales se manifestó “muy agradecido con la solidaridad” y expresó: “Nunca me abandonaron; nunca los abandonaré”. Previamente había llamado a no bajar los brazos. “La lucha sigue. Somos pueblo”, insistió.