Finalmente el gobierno macrista de Cambiemos consumó el pago a los fondos buitres depositando en efectivo 9.352 millones de dólares. Para garantizarlo contrajo de un solo golpe nueva deuda externa por 16.500 millones de dólares, marcando un triste récord para un país dependiente.
En este proceso contó con la colaboración en el Congreso de los bloques del Frente Renovador de Massa, del Bloque Justicialista de Bossio, de Progresistas de Stolbizzer, del Partido Socialista, y una parte del Frente para la Victoria.
El juez Griesa se declaró “muy satisfecho” luego del pago. Y Paul Singer, dueño del fondo buitre NML –que recibió 2.426 millones de dólares, multiplicando por más de 10 veces su “inversión”– retribuyó a Macri dedicándole un artículo en la revista Time titulado “Un campeón de las reformas económicas”.
Unos días antes, el ministro de Hacienda y Finanzas, Prat Gay, se reunió con la élite financiera y política de Washington para promocionar los bonos argentinos y finalizó su discurso con una frase contundente: “Argentina está de vuelta, y espero que lo disfruten”.
Y vaya si tienen para disfrutar. Al monto pagado a los buitres, se le suman 11.855 millones de dólares (177.834 millones de pesos) a pagar en concepto de intereses comprometidos por la nueva deuda externa (bonos a 3, 5, 10 y 30 años). Esto es un total de 21.207 millones de dólares (318.000 millones de pesos). Para dimensionar el volumen de la entrega, este monto es equivalente a:
– 548 hospitales de alta complejidad.
– 740.172 viviendas (al precio del plan Procrear).
– 3,5 centrales atómicas (al precio presupuestado para Atucha III).
– 3,6 veces el valor de mercado de YPF en 2015.
– El valor de mercado sumado de Siderar + Aluar + Grupo Clarín + Banco Santander Río + Telecom Argentina + Grupo Financiero Galicia + Banco Macro (en abril de 2016, www.bolsar.com).
– 1,5 millones de hectáreas al valor de la zona núcleo de la provincia de Buenos Aires (en febrero de 2016, www.cadetierras.com.ar).
Además el Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, Santander, BBVA, Citi y UBS, que recibirán 30 millones de dólares por la colocación de los bonos. Mientras tanto, para el pueblo argentino: ajuste, despidos, tarifazos e inflación.
