Cedió Larreta para evitar conflicto con metrodelegados

El pasado mes de abril se firmó el acta paritaria del subte. Los metrodelegados enrolados en AGTSyP consiguieron para todos los trabajadores un reajuste por la inflación del 2018, que redondeó un aumento del 50% hasta febrero, y un 10% más para los meses de marzo, abril y mayo 2019, además de ajustes en otros ítems como viáticos y guardería. Los aumentos se cobraron con retroactivos a mediados de abril, y en el acta se incluye también una cláusula gatillo para junio, que deberá ajustar las diferencias por inflación del primer trimestre. Los compañeros del subte evalúan que en general ha sido una buena paritaria.
Siendo una paritaria semi estatal, ya que el operador Metrovías recibe un cuantioso subsidio de las arcas de la Ciudad, esta paritaria es una excepción a la mayoría de las paritarias estatales en el marco del déficit fiscal cero acordado con el FMI y de una recaudación que cae por debajo de lo presupuestado aún con una inflación muy superior a lo pautado.
Esta paritaria excepcional en el Subte se consigue tras haber logrado los trabajadores quebrar el plan de aniquilamiento de la AGTSyP a mediados del 2018, objetivo que se había trazado Larreta tras ganar Cambiemos las elecciones de 2017 y tras obtener en CABA más del 50% y con ello mayoría en la Legislatura. Aniquilamiento exigido para “poner en caja a los trabajadores” y convocar a una nueva la licitación por 15 años que pueda atraer nuevos oferentes internacionales.
La ofensiva de Rodríguez Larreta incluyó el retiro de la personería gremial a AGTSyP para dársela a la UTA, el bloqueo bancario de los aportes sindicales, el telegrama de despido a tres miembros de la Comisión Directiva, más de 200 sanciones por medidas de lucha parciales y escalonadas, descuentos masivos, causas y la detención televisada de Segovia –adjunto de AGTSyP–, lo que disparó un paro total de todas las líneas hasta el día siguiente, tras su liberación.
Así empezó a desmoronarse la ofensiva de Rodríguez Larreta, que se empantanó cuando la economía macrista voló por los aires cuando se disparó el dólar en el invierno de 2018. Situación que lo llevó a dejar sin efecto algunas de las medidas o retroceder y ceder en la paritaria 2018, a la vez de posponer la resolución de la licitación que debía resolverse a fines de 2018 para después de las elecciones de 2019. En el actual contexto de caída libre de Macri en las encuestas nacionales, que Rodríguez Larreta intenta esquivar en la Ciudad, ahora cede también en la paritaria 2019 que se da a pocos meses de las elecciones. Ahora habrá que estar en alerta por cumplimiento de la cláusula gatillo en junio.
Corresponsal