Ceramistas: Un aumento en una lucha dura y difícil

Como resultado de un plan de lucha que ya lleva varios meses, los obreros ceramistas agrupados nacionalmente en la Federación de Obreros Ceramistas de la República Argentina (FOCRA) conducida por Domingo Moreira, lograron una recomposición salarial del 10% en junio, otro 10% para julio y un 10% para agosto, no acumulativo y no remunerativo. Quedará para noviembre la discusión sobre la recomposición desde mayo correspondiente a la paritaria 2024/2025. Así se pasa de cobrar en febrero el salario mínimo con formado de convenio de $830.227 a cobrar en agosto $1.079.296 más un pago extraordinario no remunerativo de 100 mil pesos a partir de septiembre.

Este resultado de la lucha tuvo un sabor agridulce para los ceramistas. Gustavo Bustamante, dirigente del Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Olavarría (SOECO), expresó apenas se conoció el acuerdo: “Hay desilusión, no era la expectativa que teníamos”. El conflicto viene siendo duro y difícil. De una parte, la cancelación de la obra pública por parte de Milei golpeó con fuerza a la industria de la construcción. De otra, las grandes patronales amparadas por Milei y su Ley Bases para tomar medidas anti obreras, flexibilizar las condiciones laborales y mantener así sus ganancias.

Olavarría: Despidos en vacaciones

En Olavarría, ciudad industrial del centro de la Provincia de Buenos Aires, apenas asumido Milei la empresa Losa cerró la planta cuando dio vacaciones a todos sus empleados desde el 22 de diciembre. Hasta noviembre trabajaban con horas extras de sus obreros produciendo 75 mil metros cuadrados de pisos cerámicos al mes. En el verano se desató el conflicto por las suspensiones y despidos. En abril se llegó a un acuerdo con el sindicato SOECO: 50 trabajadores bajo convenio del sector del ladrillo, con una antigüedad entre 17 y 42 años, quedaron suspendidos y cobrando al 80%, y pasaron de Losa a Cerro Negro (ambas empresas del Grupo Comercial del Plata). Pero 70 trabajadores bajo contrato fueron despedidos de Losa y Cerro Negro. En julio, Bustamante denunció que “a pesar de que se cumplieron los 60 días de suspensiones acordada con el gremio, la empresa decidió extender la medida de forma unilateral”.

El plan de lucha ceramista

Demorado el acuerdo paritario que tendría que haber concluido en abril, en julio se convocaron asambleas en todas las plantas industriales del país y se inició el plan de lucha de la FOCRA. Ya había sido publicada la Ley Bases en el Boletín Oficial, con el apuntalamiento que significó para el gobierno y las patronales. En particular eso es usado para amenazar a los obreros que bloqueen plantas, como en el caso de Cerámica Alberdi de los Rappanelli. Allí, en un comunicado a los operarios, señalaron: “Estaremos atentos a de que no sea obstruido el ingreso a la planta”. En estas difíciles condiciones se produjo el 11/7 la primera huelga nacional ceramista de 24 horas convocada por la FOCRA en muchos años.

En Olavarría, lo obreros de Cerro Negro arrancaron la lucha con paro con quema de gomas en el ingreso a la fábrica sobre la Ruta 226 y siguió en los siguientes días con asambleas de dos horas por turno en medio de un clima de gran combatividad. Bustamante denunció a los medios respecto de la situación salarial que “hemos perdido cerca de un 45% o un poco más de poder adquisitivo” desde diciembre de 2023. A la siguiente semana, se escaló con un paro de 48 horas. Entonces se conoció ya la propuesta de la cámara empresaria de una recomposición del 30% en tres tramos hasta septiembre y congelamiento hasta fin de año, lo cual no es aceptado por los trabajadores que discuten endurecer la huelga. Domingo Moreira, dirigente de la FOCRA, anunció la huelga de 96 horas desde el jueves 25. La respuesta de la empresa Cerro Negro fue un lock-out patronal: detuvo toda la producción en sus plantas de Olavarría y Córdoba con la complicidad de la Secretaria de Trabajo Nacional. Como es una empresa que cotiza en bolsa, se conocieron sus balances que arrojan ganancias por 1200 millones de pesos en el primer trimestre del 2024. La resistencia de esta empresa en la cámara patronal, una de las principales junto a San Lorenzo y a Alberdi, trababa cualquier solución. Luego del paro de 96 horas, El lunes 5 de agosto, se arribó al acuerdo de aumento salarial del 30% escalonado.

De esta primera etapa Bustamante del SOECO explicitó que “queda a las clara que las cámaras empresarias con este gobierno quieren bajar el salario de los trabajadores”. Sobre el impacto de la Ley Bases expresó que “lo es tamos viviendo en carne propia, lo que han votado estos senadores y diputados traidores… Nos sacaron todas las herramientas que teníamos para luchar. La empresa carga los camiones con empleados fuera de convenio y no podemos bloquear… Nos han entregado de pie y manos”. Acerca del estado de ánimo de los obreros en la lucha de Cerro Negro nos dice “muchos trabajadores ceramistas han votado a este gobierno, querían un cambio… Hoy lo viven con sufrimiento, con tristeza, con preocupación. Pasamos de hacer horas extras hasta diciembre a que en un mes nos cierren la fábrica Losa. Es un golpe tremendo… Los trabajadores están convencidos que había que hacer este paro porque es bajarte el salario hoy y después otra vez… Estamos perdiendo algunos hasta 700 mil pesos por mes por los descuentos de paro y presentismo. Pero también entienden que les están bajando la indemnización con los salarios. Cuando te despidan somos baratos, te sacan 25 millones de pesos después de una vida de trabajo.”

En las difíciles condiciones que se dio esta lucha contra los despidos y por salario, de la cual podemos señalar: 1) la patronal debió recomponer el 30% de un total del 45% de caída hasta julio; 2) la conducción de la FOCRA y el SOECO condujeron las huelgas más importantes en muchos años, con el protagonismo de sus bases como lo comprobamos en Olavarría; 3) a partir de este conflicto los ceramistas pueden avanzar en conciencia sobre el carácter del nuevo gobierno de Milei en su política concreta; 4) como aspecto negativo aparece que lo que se deprecie el salario en la segunda mitad del año habrá que pelear para recomponerlo en condiciones muy difíciles, arrancando de un 15% abajo en medio de una ofensiva del gobierno para mayores reformas laborales contra los trabajadores.

Corresponsal