Colombia no se resigna

Desde el paro convocado el 21 de noviembre, que fue una de las movilizaciones más masivas de la historia colombiana, el pueblo sigue en la calle manifestándose contra el gobierno de Iván Duque. Esa convocatoria había sido lanzada desde organizaciones sindicales, pero la masividad la excedió. La represión tampoco logró acallar el reclamo, sino que generó más bronca e indignación ante los cuatro muertos que van ya registrados.
Uno de los detonantes fue la reforma tributaria, con beneficios a empresarios. Otro fue el intento de eliminar los fondos estatales de pensiones; y de reforma laboral, en el que pretendieron que a los jóvenes les reconocieran sólo el 75% del salario mínimo. Además, se reclama por mayor inversión en la educación pública. Y se expresa un repudio contra la matanza de líderes indígenas y sociales. A la desigualdad histórica, se le suma el agravamiento de la situación económica y social. Ya van casi un mes de incesantes movilizaciones.