Para derrotar el ajuste, la represión y la entrega con el pueblo en las calles, el 22 votá FIT, Izquierda al Frente (IaF) y demás listas populares.
Cambiemos en la provincia a pesar de perder puntos ganó las PASO y salió fortalecido, dando un golpe al gobierno de Unión x Córdoba encabezado por Schiaretti. Si bien mantuvo los diputados, la derrota aportó a la crisis más general del peronismo. Es que a las medidas antiobreras, antipopulares y represivas del gobierno nacional expresadas directamente en el intendente Mestre en la Ciudad, se le suman los acuerdos de gobernabilidad y los deberes bien hechos del gobernador, exigidos por el Ejecutivo nacional para recibir como limosna pequeña parte de la deuda por coparticipación federal.
Los despidos de miles trabajadores, de la industria y del estado, con los acuerdos de dirigentes traidores de SMATA, UOM, Comercio, Empleados Públicos, entre otros. El avance de cierre de importantes pymes, el vaciamiento y los despidos en la fábrica de Aviones son las consecuencias inmediatas de una política provincial que destruye la industria en beneficio de los monopolios internacionales y la ola importadora. Una provincia con la salud y la educación con presupuestos por debajo de las necesidades. Con un alarmante crecimiento y falta de respuestas a los reclamos por el avance de la pobreza y el hambre. Donde los altos alquileres, los salarios a la baja, la falta de vivienda y de tierra para trabajar es la aplicación concreta de la política macrista. Y, más allá de sus diferencias, es acompañada por el gobierno provincial, garantizada por allanamientos a organizaciones sociales y políticas opositoras con detenciones a sus dirigentes.
El recibimiento como “héroe de la democracia y de la paz” por parte del gobierno provincial al ex presidente de EEUU, Barack Obama, nos pone como una provincia que busca hacer bien los deberes con ese imperialismo de la mano de Obama frente al actual presidente Donald Trump.
El gobierno nacional avanza con la flexibilización laboral en acuerdo con los sindicatos en manos de traidores y en el marco de una aguda división del peronismo que tardará encontrar un punto de unidad en un líder.
Frente a esta situación el Ejecutivo nacional y provincial avanzan en medidas represivas como la persecución a las comunidades mapuches, la represión con desaparición como la de Maldonado, los allanamientos y persecución sindical como las exoneraciones a los docentes fueguinos, el apriete a los abogados laboralistas, la injerencia de la Gendarmería y fuerzas represivas locales en universidades, colegios, iglesias o establecimientos públicos, así como los infiltrados en las marchas, muestran el avance en las provocaciones represivas para amedrentar a los que enfrentan su política, que con un triunfo en octubre lo usaran como “carta blanca” para avanzar en esta política.
El gobierno se propone planchar el consumo y avanzar con la baja del “costo laboral”, piedra basal para el proyecto oficialista, atacando a los trabajadores, sus convenios y sindicatos. Busca avanzar con una nueva ola de despidos en el Estado en particular, la flexibilización laboral y la modificación del sistema previsional, elevando la edad jubilatoria y destruyendo las cajas provinciales con su plan ya en marcha de “armonización” a nivel nacional.
Pero el pueblo de Córdoba conoce el camino de la lucha y ésta se tendrá que multiplicar y ganar en amplitud para enfrentar los avances del gobierno después del 22 de octubre por el camino de las multitudinarias movilizaciones por Santiago Maldonado, mostrando que el pueblo en las calles es la respuesta que al gobierno lo logra condicionar y lo hace retroceder. Este camino es el que hay que fortalecer en las urnas, para enfrentar el ajuste, la entrega y la represión del gobierno de Macri y Unión x Córdoba.
El 22/10 votá: FIT, Izquierda al Frente (IAF) y demás listas populares en la provincia.
CR-PMLM – Córdoba
