Despidos en Adidas: Realidad inocultable

El corte de ruta de los trabajadores de Adidas en Esteban Echeverría volvió a mostrar crudamente la realidad que el gobierno intenta negar. El pasado 31 de julio cortaron el camino de cintura contra el anuncio de 40 nuevos despidos en la planta. Adidas ya ha cerrado una planta en Lanús, donde quedaban 35 trabajadores luego de que a principio de año había despedido a la mayoría. La planta de Esteban Echeverría cuenta con 500 trabajadores que ven amenazados sus puestos de trabajo. Semanas atrás, la empresa había bajado los salarios y no dio el premio por producción para “evitar” más despidos.

Sin embargo, el pasado viernes anunció una lista de 35 trabajadores que serían despedidos. Luego de una reunión de los delegados con los representantes de Adidas y el Ministerio de Trabajo, se acordó un cuarto intermedio hasta el lunes que viene (7/8), manteniendo los puestos de trabajo. Por ahora, se logró frenar los despidos. Pero el conflicto dista de resolverse.

El problema con la industria del calzado se agudizó a partir de este año, cuando se liberaron las importaciones, haciendo que las empresas comenzaran a importar calzado producido afuera. Las importaciones vienen principalmente en China, bajando en forma importante la producción nacional. Apertura de importaciones y baja del consumo: combinación explosiva que destruye la producción nacional.

Según denunció el Sindicato Único de la Industria del Calzado (UTICRA), ha habido 4.500 despidos y más de 2.500 suspensiones en lo que va del año. Esto sin contar una importante cantidad de “retiros voluntarios”, que son despidos encubiertos. Desde el corte de ruta, también se mencionó el grave problema que implica la apertura indiscriminada de importaciones: un obrero en China cobra un salario de 80 dólares, mientras que en Argentina es de 800. ¿Cómo sería posible “competir”? ¿Bajando diez veces el salario? A esto le llama “competitividad” el gobierno.
Pero esta política tiene beneficiarios: más del 40% de las importaciones de calzado deportivo y el 60% del no deportivo las realizan seis grandes empresas. Son monopolios, imperialistas o locales asociados. Para ellos gobierna Cambiemos.