DISPO: Nos seguimos cuidando

Del Aislamientos Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) –lanzado por el gobierno en marzo– hemos pasado al Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO). ¿Qué significa? En primer lugar, que a nivel general la cantidad de contagiados diarios está en una tendencia a la baja y entonces se continua con la cautelosa apertura protocolizada de actividades. De todos modos, en algunas localidades se mantienen los criterios del Aislamiento Social según la gravedad de su situación epidemiológica.

En lo concreto inmediato, la nueva etapa de Distanciamiento Social (DISPO) implica principalmente el levantamiento del requisito de autorización para circular. Por lo demás: el transporte público en AMBA sigue siendo de uso exclusivo para personal esencial aunque con algunas excepciones; se establece el límite de 10 personas en reuniones sociales en espacios abiertos; continúa la obligación de usar tapabocas; gastronomía podrá pasar a utilizar un 30% de su superficie habilitada, con adecuada ventilación; se autorizan algunas actividades deportivas grupales sin uso de gimnasio.

A nivel nacional, la cantidad diaria de contagios tuvo un pico de 15 mil y actualmente ronda los 10 mil diarios; los nuevos fallecidos son algo menos de 300 por día (según promedio semanal). Las medidas sanitarias se flexibilizan porque la tendencia a la baja puede permitirlo. Y además, porque es necesario para la economía y el sostenimiento social. Sin embargo, la tasa de contagios y de fallecimientos es aún muy alta, y nos recuerda que debemos seguir sosteniendo las medidas de cuidado establecidas. Más aún cuando vemos la nueva ola de contagios en Europa, incluso mayor a la primera.

La esperanza en la vacuna

Junto con no aflojar en el cuidado, la esperanza para evitar un nuevo crecimiento de casos está en la vacuna. El gobierno nacional, que ha dedicado especial esfuerzo en su adquisición, estima que en diciembre podría comenzar la campaña de vacunación. Sin embargo, aun así, la solución al Covid va a demorar más allá de año nuevo.

Primero, porque habrá que ver cuántas vacunas se consiguen en diciembre. Lo más optimista sería que alcance para los trabajadores esenciales y personas de riesgo. A esto debe sumarse la compleja distribución que debe hacerse en el menor tiempo posible y de forma segura. Pero además, las vacunas pueden tardar hasta cuatro semanas en generar la inmunidad adquirida. Por todo esto, la campaña de vacunación se extenderá por varios meses.

Por lo demás, sabemos que si bien los distintos laboratorios han informado una eficacia entre el 90% y el 95% –lo cual es muy alto–, aún restan cumplirse todos los pasos requeridos y la aprobación del ANMAT. Y, como casi seguro habrá varias vacunas de diversas procedencias aplicándose en nuestro país, será necesario un riguroso procedimiento por parte del Ministerio de Salud y responsabilidad de cada unx para garantizar que la segunda dosis sea la correcta.

Mientras tanto, mejoran también los tratamientos y se ha demostrado que el plasma de convaleciente baja la mortalidad y ayuda a evitar que se agrave la enfermedad. ¡No aflojemos!