Economía M: Antes y después de las eleccione

Para después de las elecciones, el gobierno ya preanunció más ajuste, reforma laboral y reforma previsional. Sin embargo, de cara a las PASO de agosto y las generales de octubre, el gobierno apuesta a volcar pesos en obra pública y prestamos personales para buscar un envión electoral con el que sustentar sus planes posteriores.

En los primeros seis meses del año las licitaciones de obra pública alcanzaron a un total de 144.678 millones de pesos (200% más que en la primera mitad de 2016 cuando llegaron a $ 48.661 millones). Esto es sumando el Estado nacional, los Estados provinciales y municipios (según la consultora Invenómica). Aunque en el pico de mayo fue de 43.000 millones de pesos, no mucho más que el pico anterior de 41.000 millones en octubre de 2016.

Así intentan paliar, al menos en algún sector, la recesión que su política profundizó en la economía nacional, golpeando principalmente a la industria. Así impulsaron un crecimiento de 10,5% de la construcción en abril, y de 3,8% en el primer cuatrimestre de 2016. Todo esto siempre comparando con 2016, según el Indec, período en que la obra pública había sido brutalmente frenada.

Por otra parte, a través del ANSES lanzaron préstamos personales para jubilados, beneficiarios de la AUH, pensiones no contributivas y pensiones de adulto mayor. Para jubilados llevan otorgados 300.000 préstamos, por 9.000 millones de pesos. Y preparan 50.000 millones para otorgar a titulares de AUH (3.000 o 5.000 pesos por hijo) y pensionados (20.000 a 30.000 pesos). Con esto pretenden frenar parcialmente la caída del consumo.

Al mismo tiempo, intentan evitar sobresaltos con el dólar y la inflación. Para eso el BCRA volvió a subir las tasas de interés ofrecidas por Lebac’s (endeudamiento a corto plazo en pesos). La semana pasada debía renovar el vencimiento de 560.000 millones de pesos, y ofrecieron tasas más altas para mejorar el rendimiento de la bicicleta financiera evitando que esa masa de pesos se retire de las Lebac y se vuelque a la compra de dólares y a darle un empujón mayor a la inflación. Aun así, hubo $ 64.000 millones que no pudieron renovar y el dólar dio un nuevo salto hacia arriba llegando un nuevo récord de $17,90 y volviendo a meter presión inflacionaria.

Tácticas del macrismo en la economía para llegar a agosto y a octubre con la mayor cantidad de votos que faciliten su estrategia postelectoral: ajuste, flexibilización laboral, aumento de la edad jubilatoria y reducción de los haberes previsionales.

Mientras tanto, los últimos datos sobre el PBI publicados por el INDEC –que los funcionarios del gobierno quieren mostrar como reactivación- arrojan un aumento de 1,1% comparando el primer trimestre de este año con el último del año pasado (desestacionalizado) y un imperceptible aumento de 0,3% comparado con el mismo período del 2016 (menos que el aumento porcentual de población). ¿Y a qué responde este aumento casi imposible de percibir?: Subió la actividad de Agricultura y ganadería (4,3%), Construcción (1,9%) y Servicios Financieros (2,4%) y siguió cayendo la Industria manufacturera (2,2%) y el Comercio (0,9%) (datos con respecto a igual lapso del año anterior).

La economía y el empleo siguen en crisis. Como consecuencia de la caída del salario real y del consumo, en los últimos dos años se perdieron 5.400 puestos de trabajo en los supermercados (más del 5%). En el mismo sentido que los despidos en Pepsico y Cresta Roja.