Engels: un maestro del proletariado

Federico Engels (1820-1895). Junto con Caros Marx desarrollaron la teoría revolucionaria del proletariado y escribieron el "Manifiesto comunista" 1848). Engels también editó varios tomos de "El capital", de Marx.

El 5 de agosto de 1895 fallecía Federico Engels, a quien Lenin definió como “el más notable sabio y maestro del proletariado contemporáneo de todo el mundo civilizado” después de Carlos Marx. Este último, con quien Engels compartiera la elaboración y sistematización de las bases del socialismo científico y una intensa práctica revolucionaria, había fallecido doce años antes.

Nacido en 1920 en Prusia, se vinculó de joven a la escuela filosófica dialéctica de Hegel y, habiendo ido a trabajar de empleado en una firma comercial en Manchester, conoció de primera mano las brutales condiciones de la clase obrera inglesa, lo que quedó magistralmente plasmado en su libro “La situación de la clase obrera en Inglaterra”, publicado en 1845. Allí ya aparecía la idea de que la miseria de la clase obrera la impulsaba a luchar por su emancipación revolucionaria, por lo que a partir de entonces empezó a colaborar con los socialistas ingleses.

Fue en 1844, en París, cuando conoció a Marx, con quien mantenía correspondencia, y comenzaron a trabajar juntos en la formulación de una teoría socialista y revolucionaria basada en el materialismo dialéctico, fijando claramente al proletariado como sujeto revolucionario. Los caminos de ambos ya no se separarían durante los siguientes cuarenta años, y comenzaron una intensa labor científica y militante, pasando por Bruselas, París y Prusia. De su relación con la “Liga de los Comunistas” alemanes nacería “El Manifiesto del Partido Comunista”, escrita conjuntamente, que significó un antes y un después para la teoría y la política socialista.

La persecución política por sus actividades revolucionarias en Prusia los llevaría al exilio, estableciéndose en Inglaterra. Allí continuaron su actividad intelectual, sostenida económicamente por Engels: Marx trabajando en “El Capital” y Engels abordando debates y problemas científicos e históricos desde el materialismo dialéctico, como en el “Anti-Duhring”, “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” y “Del socialismo utópico al socialismo científico”. Y ambos también intervinieron activamente en la organización y las luchas de la clase obrera, en particular en la conformación de la “Asociación Internacional de los Trabajadores” o “Primera Internacional”, que tuvo lugar entre 1864 e inicios de la década de 1870. Allí Engels se desempeñó como secretario, coordinando con los activistas de diversos países gracias a su manejo de múltiples idiomas, y fue uno de los más fuertes polemistas contra el anarquismo de Mijail Bakunin y el reformismo de Ferdinand Lasalle.

A la muerte de Marx, Engels cumplió la importantísima tarea de organizar y editar los tomos segundo y tercero de “El Capital”, que Marx había dejado en borrador. Y su rol militante continuó sin descanso, aconsejando y conduciendo a los grupos socialistas europeos en desarrollo, y formando parte de la fundación de la “Segunda Internacional” en 1889.

Engels y Marx fueron los dos principales líderes políticos e ideológicos del proletariado durante el siglo XIX. Con su obra y con su vida, en palabras de Lenin, “enseñaron a la clase obrera a tener conocimiento y conciencia de sí misma y sustituyeron los ensueños por la ciencia”. Su legado fructificó en los triunfos revolucionarios del siglo XX y en las primeras experiencias de construcción socialista, que enriquecieron a su vez la teoría revolucionaria de la clase obrera. Y continúa hoy en todos los que luchamos por la emancipación definitiva de los trabajadores y todos los oprimidos del mundo.