Ecos del 31º Encuentro

Continuamos con la publicación de las entrevistas realizadas por el Vamos! a protagonistas del 31º Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario. En este caso dialogamos con Rosario Zamora, del Centro de Estudiantes de Arquitectura y Diseño de la UBA.

–¿Hace cuánto participás del Encuentro de Mujeres?

–Es el segundo Encuentro que vengo. En la FADU hace dos años desde la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes impulsamos que se conformara la Comisión de Mujeres y empezamos a organizar reuniones semanales convocando a todas las estudiantes de la facultad y desde ese momento vinimos impulsando distintas medidas. En ese momento lo principal fue hacer una campaña de recolección de cuales eran los casos de acoso y discriminación que vivíamos en las carreras, tanto en Arquitectura como en Diseño las estudiantes en los talleres somos constantemente sometidas a esta discriminación, de que hay determinadas tareas que supuestamente no estamos capacitadas para ejercer, roles de supervisión, cargos técnicos o altos en obras o en lugares de producción, que no tendríamos autoridad para ejercer frente a los operarios y demás. Nos han llegado a decir que las mujeres vamos a la obra para que nos miren el culo y ese tipo de ofensas que tenemos que padecer todos los días. La primera campaña fue recolectar esto y que las mujeres tuvieran un espacio para expresar los que estaban viviendo en los talleres. La primera instancia fue poner en evidencia todo eso.

Un paso más sería ver qué se puede hacer con eso. Y justamente lo que estamos impulsando ahora dentro de la Facultad es qu e a fines del año pasado se aprobó en el Rectorado de la UBA el proyecto del Protocolo contra la violencia de género y discriminación, que principalmente lo que hace es ser una herramienta para que las mujeres, también las docentes y no-docentes, puedan asistir en un caso de violencia, acoso o discriminación a un cuerpo interdisciplinar que la Facultad tiene que poner a disposición para llevar adelante cualquier tipo de proceso para terminar con ese caso concreto y terminar con que eso siga sucediendo en la universidad. Nuestro desafío ahora en la Comisión de Mujeres es que ahora ese Protocolo se implemente, porque el punto cero es que la Facultad tiene que poner a disposición de los estudiantes y difundir un mail al que las mujeres podamos mandar nuestros reclamos o nuestras situaciones dentro de la Facultad, y ni siquiera está creada esa cuenta de mail. Todavía nos falta un desafío largo de organización y movilización para que efectivamente se empiece a aplicar el protocolo y fortalecer una herramienta que ya está aprobada.

–¿Qué situaciones se dan dentro de la Facultad?

–Hay una situación muy particular que es que muchas veces las mujeres dentro de los talleres, sobre todo de Diseño, somos acosadas por nuestros docentes. Un aprovechamiento del rol de autoridad de nuestros docentes para invitarnos a salir, corriendo completamente el eje de nuestro interés por desarrollarnos como profesionales y fortalecernos académicamente y poniéndonos en un lugar objetual completamente, y en definitiva no permitiéndonos que nos desarrollemos en lo que a nosotras nos interesa que es aprender y formarnos con conocimiento.

Ha habido un caso concreto en el CBC hace tres años con un docente de Matemática. Había denuncias, una estudiante se animó primero, pero empezaron a surgir otras: un docente que para ir a corregir a las alumnas les tocaba la pierna, el brazo, las hacía quedarse después de clase para poder tener una corrección ‘íntima’ en la que pudiera acercarse a ellas de otra manera. Y frente a estas denuncias y a otras chicas que se fueron animando y también llevando eso a los talleres y pidiendo al conjunto de los estudiantes que se posicionen, se logró la destitución de su cargo de ese docente. Fue un proceso muy grande que finalmente se logró sacarlo del taller. Fue más o menos en el momento que se conforma la Comisión, y el puntapié de que estaba faltando en la Facultad una herramienta de organización que pudiera sostener este tipo de lucha durante todo el año.