Editorial | Contundente repudio popular al intento de asesinato de CFK

2/9. Plaza de Mayo, repudio popular al atentado contra la vicepresidenta.

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El jueves a las 21hs, el intento de asesinato de la vicepresidenta CFK se impuso en la política como cuestión central. La imagen de una pistola gatillando a centímetros de la cabeza de Cristina consternó a millones que veían las imágenes por TV. El agresor fue atrapado por la militancia junto con la pistola de la que había intentado desprenderse. Hoy se investiga la participación de otros, además de la del propio Sabag Montiel que empuñó el arma y de Brenda Uliarte, filmada a metros del hecho. Los tatuajes nazis del atacante y sus apariciones mediáticas callejeras manifestándose contra los beneficiarios de planes sociales configuran una impronta de su perfil ideológico.

El repudio popular al ataque contra CFK fue inmediato: sectores de la CGT y la CTA-T propusieron un paro general con movilización. Pasadas las 23hs el presidente Alberto Fernández condenó el intento de homicidio y decretó asueto nacional para ese viernes 2 de septiembre. En las primeras horas de la madrugada quedó confirmada la convocatoria a marchar a Plaza de Mayo. A pocas horas, desde la mañana comenzaron a concentrarse columnas, que desde las 12hs ingresaron por Av. de Mayo. Un interminable afluente popular colmó la Plaza y las avenidas de acceso durante toda la tarde hasta la lectura del documento a las 18hs. Ese viernes hubo también movilizaciones y actos en todas las provincias.

El sábado 3, la Cámara de Diputados en sesión especial aprobó tras arduas negociaciones con los sub-bloques de Cambiemos una declaración repudiando el intento de asesinato de la vicepresidenta y en favor de la “paz social”. Cambiemos puso como condición la eliminación del párrafo que hacía mención al “discurso de odio”, lo que fue expuesto por Ritondo del PRO, que además anunció que votarían y se retirarían. El FIT repudió el atentado y la campaña de odio dentro de la que ubicó a las causas contra los movimientos piqueteros, a la vez que se abstuvo entre varias razones por la inclusión del término “paz social”. En sus alocuciones, Espert y Milei –que se retiró a los gritos– no repudiaron el atentado y solo condenaron la violencia en general. En el mismo sentido Patricia Bullrich lo caracterizó de “hecho de violencia individual” y se diferenció de Rodríguez Larreta y hasta de Macri.

El sospechoso borrado del celular de Sabag Montiel y su transporte en sobre abierto abre interrogantes. Se investigan los vínculos de Montiel, Uliarte y también a otros sospechosos.

La jueza Capuchetti dictó secreto de sumario y ya aparecen pericias psiquiátricas contradictorias sobre el tirador imputado. También sobre el desempeño de la seguridad de CFK a cargo de la Policía Federal. La causa viene bajo control de Cambiemos, tanto por el lado de la jueza, como por fiscal Rívolo. Habrá que estar atentos al curso que le darán a la investigación. Contra todas las evidencias hay una campaña para alimentar la idea del “montaje K”: en esa ya se anotaron Eduardo Feinmann, Viale, un ex CIA, la publicación de una foto con CFK de una persona parecida al atacante, y vendrán más.

No a la proscripción de CFK

La reacción y Cambiemos, como su expresión concentrada, están envalentonados tras la derrota electoral del Frente de Todxs, del acuerdo del FMI que se aprobó con ellos, y del golpe devaluador que se impuso a medias y dio como resultado a Massa con una línea explícitamente conciliadora, y a Rubinstein con su plan devaluador por las dudas. Entre los anuncios de Massa ya no figura, ni como intención, que los “salarios que le ganen a la inflación y siga que el crecimiento”. Pero también Cambiemos tiene agudas disputas en su seno. Y habrá que ver si se mantiene el mecanismo de las PASO para que puedan resolverlas como otras veces.

Por eso el plan de eliminar a CFK judicialmente hoy tiene un significado político concreto. Más allá de muchas cuestiones que hemos señalado en otras oportunidades, CFK representa a nivel de masas: la AUH, la estatización de las AFJP, la jubilación de 4 millones de personas que hubieran quedado tiradas en la calle, una línea de estímulo al consumo interno, de subsidios a la industria, junto al conflicto con la Mesa de Enlace en 2008, donde aparecieron Macri y el PRO nacionalmente. Por eso es justa la lucha contra su proscripción.

La figura de “asociación ilícita” es forzada jurídicamente en la causa de Vialidad. Y si así de torcido le aplican el “derecho” a una vicepresidenta, que nos queda esperar al resto de los ciudadanos y luchadores populares.

$30 mil suma fija por decreto!

Tras la inflación de julio de 7,4%, agosto viene con 6,5% y con una caída del consumo minorista interanual del 2,1%. Con estos números estaremos llegando al 50% de pobreza. El centro de las necesidades populares es salarial, jubilaciones y los montos de programas atados al Salario Mínimo Vital y Móvil. Luchar para recuperar los salarios, es luchar por reactivar el consumo popular y la producción nacional golpeados por la inflación.

Un problema lo tenemos en la CGT, donde no primó la posición del sector Pablo Moyano y la Corriente Federal, y el Consejo Directivo levantó el paro y la movilización. También allí predomina la oposición a la suma fija por decreto, condenando a la devaluación salarial a la gran masa de trabajadores en blanco, en negro, mensualizados, por quincena, jornal o por hora. La CGT y los monopolios que están detrás de los gordos acompañan la línea de Massa; o la de Larreta llegado el caso.

El recorte de Massa no es redistribución. Cuando el acuerdo del FMI dividió al gobierno y al Frente de Todxs, CFK advirtió que esa línea no era huir hacia adelante, sino hacia una derrota segura y se opuso. Massa terminó siendo la resultante de la crisis del gobierno, por un lado, y del golpe devaluador de julio por el otro. Una resultante negociadora como lo muestra “el dólar soja”, que equivale a haber eliminado las retenciones para ese sector. Así los monopolios acopiadores se comprometieron a liquidar mil millones de dólares durante el viaje de Massa a EEUU y completar cinco mil durante septiembre. El supuesto aislamiento de la Mesa de Enlace y su programa de dólar unificado y devaluado al nivel del blue, es relativo. En Vaca Muerta los monopolios ya tienen de hecho su “dólar petrolero” al tener pautado el porcentaje de libre disponibilidad. Avanza la entrega del litio a monopolios yanquis, chinos, canadienses, etc. Y en EEUU, los yanquis y el FMI le pondrán sus condiciones a Massa.

El programa de $16 mil para 2,1 millones de personas en extrema pobreza es un hecho paliativo muy importante y justo como muchas medidas adoptadas por el gobierno de Todxs, pero no alcanza para replantear el carácter del proceso que llevaron a Massa y Rubinstein al Ministerio de Economía. Menos aún cuando al mismo tiempo ya este mes se recortó e impuso la baja compulsiva de 40 mil beneficiarios del Potenciar Trabajo y becas de estudio Progresar.

No suscribimos el eje de la “paz social”, porque inexorablemente terminará apuntando más al descontento en las masas que a Cambiemos. Por ejemplo, el conflicto salarial del neumático lleva ya 100 días. Hoy peleamos centralmente por $30 mil de suma fija por decreto para todxs los trabajadorxs y proporcional por jornada y hora, para los trabajadores que cobran bajo esas modalidades y ningún salario por debajo de los $100 mil pesos. Es la única manera de que la pobreza no siga creciendo.

La contradicción principal

Hoy los intereses de los trabajadores y el pueblo se enfrentan objetivamente al rumbo sojero-petróleo-litio exportador de bajo consumo popular, que impulsan los monopolios para la Argentina como parte de la división imperialista del trabajo, acelerado ahora por la perspectiva creciente de guerra en el mundo. Por eso también se agudiza la disputa entre ellos por esos recursos. Este rumbo es la fábrica de pobres que nos está llevando a pasar el límite del 50%. La devaluación que motoriza Cambiemos sería un acelerador de ese proceso de primarización exportadora con bajos salarios.

La línea de Massa es conciliar con este rumbo cumpliendo el acuerdo del FMI, negociando devaluaciones sectoriales. Rubinstein como viceministro es la expresión directa de ese rumbo reaccionario dentro del gobierno. Cambiemos es la expresión política concentrada de ese rumbo sojero-petróleo-litio exportador de bajo consumo popular. Para ganarles en el 2023, hay que enfrentar toda su política hoy.

Para millones, la defensa de CFK representa mejores salarios, consumo popular, el conflicto con la Mesa de Enlace y su línea agroexportadora y rentista en 2008, y el rechazo al acuerdo del FMI. Pero también tenemos que poder disputar a muchos trabajadores, pequeños comerciantes y estudiantes decepcionados o ganadas en parte por Cambiemos, Milei, o gobernadores como Schiarettti que juegan en contra. Y también en la universidad disputar con los radicales. En la Provincia de Buenos Aires, la inseguridad es la principal preocupación en el conurbano. Mantener una línea de masas exige partir de sus deseos y necesidades, impulsar la lucha y abordar el debate y la disputa con Cambiemos y Milei.

Para eso también polemizar con quienes, aún de este lado, embellecen la línea de Massa considerándola “estabilizadora”, con el supuesto objetivo de “llegar” y disputar en el 2023.

Reagrupar por otro rumbo y para que no vuelva Cambiemos.

Venimos unidos a muchos peronistas y otras fuerzas populares en el repudio al intento de asesinato de CFK y su proscripción. También con muchos rechazamos el acuerdo del FMI. En La Matanza, las compañeras y compañeros de Liberación Popular y del peronismo con los que venimos coordinando en ese Municipio, salimos a pintar en las últimas semanas: “$30 MIL SUMA FIJA” y “NO A LA PROSCRIPCIÓN DE CFK”. Tenemos que reagruparnos en cada distrito, barrio, lugar de trabajo, gremio, escuela y facultad por otro rumbo y para que Cambiemos no vuelva!