Editorial | ¡La deuda es con el pueblo!

Moratoria, quita e investigación de la deuda. Expropiación de las empresas de Macri y sus socios nebeficiados con los fraudes de su gobierno y el FMI.

Gran columna de Liberación Popular y la CCRS-AMBA en la jornada del 12/2.

La negativa a renegociar el bono BP21 de la Provincia de Buenos Aires por parte de Fidelity –un fondo de inversión yanqui– y del bono AF20 de la Nación por parte también de fondos privados, puso de relieve que la batalla por la deuda que Macri y el FMI sumaron y multiplicaron no va a ser un paseo. Como señaló el propio ministro Martín Guzmán el miércoles 12 en el Parlamento: “Hay mucho dinero en juego y gente jugando muy fuerte”. De paso oportunamente recordó: “el FMI es responsable de la crisis de deuda que vive la Argentina”.

El gobierno nacional no cedió a la presión de los bonistas extranjeros del AF20 y sus socios locales de pagar el bono que vencía el jueves 13 emitiendo 100.000 millones de pesos, lo que hubiese producido automáticamente un escalón devaluatorio e inflacionario. Es que esta batalla tiene tres frentes: la deuda, reducir la inflación de los precios (particularmente de los alimentos) y reactivar la economía. Y acá es donde va a entrar discusión que se viene sobre el aumento a los jubilados y las paritarias.

Y llegó el Fondo

Llegó la delegación del FMI y desde el CR, Liberación Popular y la CCRS-Amba participamos de la convocatoria de la UTEP y la CTA-A con un conjunto de organizaciones al acto en Congreso que, bajo la consigna “La deuda es con el pueblo”, repudió al FMI tras la llegada de su misión al país y con discursos que en general también fueron de respaldo al gobierno.

El gobierno de Alberto Fernández primero obtuvo el apoyo parlamentario para renegociar la deuda impagable creada por Macri y el FMI; después, a través de su ministro de Economía, hizo pública la propuesta de moratoria y quita, a la vez que desarrollaba una gira internacional encabezada por el propio presidente. La gira encabezada por Alberto Fernández arrancó por Israel, donde lo acompañó Axel Kicillof; y siguió por Alemania, Francia, España, Italia y contó con el apoyo explícito del Papa Francisco. Los europeos avalan la renegociación y Merkel ya se anotó con la construcción dos centrales hidroeléctricas a cambio del “favor”! El embajador Jorge Argüello logró sacarse una foto con Donald Trump, que también mandó saludos.

Todo venía muy diplomático, e incluso el bloque de Cambiemos había votado la ley que mandata a Guzmán a renegociar la deuda, apretados también por la propia situación de los gobernadores radicales en sus provincias tan asfixiadas de vencimientos como la Nación. Venía todo “encaminándose”, hasta que Fidelity en el BP21 y algunos fondos tenedores del AF20 no entraron en ninguna renegociación.

La propuesta de quita (solo de intereses en el caso del Fondo) y moratoria por 4 años no tiene antecedentes mundiales, pero tampoco el préstamo del Fondo al gobierno de Macri, que sin aprobación parlamentaria y violando el propio estatuto del FMI duplicó la deuda pública del país. “Sinceramente” da para todo y CFK, desde su presentación en Cuba, planteó: ¡quita de capital para el Fondo, porque ellos también incumplieron las leyes!
Un potencial default de la Argentina, en el marco de la desaceleración económica mundial y la guerra comercial, con un FMI que violando sus estatutos porque metió el 60% de su cartera en un solo país, tendría además de graves consecuencias en Argentina efectos inciertos en el organismo y en las finanzas globales. Pero el final de las negociaciones no está escrito, mucho menos aún con los bonistas privados.

La deuda y el FMI son dependencia

La reestructuración de la deuda es una cuestión económica y política. El FMI es una asociación de Estados, la mayoría imperialistas como los europeos, y EEUU que con un 16% ejerce un poder de veto. Desde el asilo de Evo Morales que el gobierno argentino sostuvo a pesar de las presiones, hasta cada obra y licitación del Estado, serán materia de extorsión en la negociación con el Fondo. Además, el marco regional no es favorable. Pero el pueblo argentino no se comió en su mayoría el verso de la pos modernidad liberal. Antes hubo un Argentinazo y no pagamos, después se renegocio con bastante quita y también existió un 18 de diciembre previsional que en 2017 fue el principio del fin para Macri… y acá estamos.

Para quienes luchamos por la liberación nacional y social de la Argentina, el resultado de esta pulseada con el FMI y los fondos de inversión es determinante para la perspectiva popular. Ellos buscarán, no solo cobrar antes y lo más posible, sino quebrar la unidad que permitió la derrota de Macri en manos del Frente de Todos, imponiendo metas de superávit fiscal y otras ocurrencias. Fueron justas las palabras de Guzmán en el Congreso cuando también señalo: “No hay peor opción que la austeridad fiscal en una recesión, al momento de plantear políticas de deuda, esa va a ser una premisa central”.

Deuda, inflación y reactivación

Lo que pase con la deuda es condicionante, pero hay otros dos frentes más de batalla simultáneos: inflación (particularmente de alimentos) y reactivación. Las caídas de la actividad económica, los salarios y la recaudación que dejó Macri son dramáticas. La situación de millones es acuciante. El aumento a los jubilados no debería ser menor a la inflación, lo mismo que el aumento para los estatales. Una cosa es reforzar con bonos a las categorías que quedan bajo el nivel de pobreza y otra es achatar las escalas de salarios y jubilaciones. Además, si los sectores de trabajadores y jubilados de salarios medios y altos pierden poder adquisitivo, se va a sentir negativamente en el consumo. Otra cosa es eliminar las jubilaciones de privilegio: ahí sí hay que aplicar serrucho a fondo!

La movilización popular

La movilización popular será la clave para que el resultado de estas negociaciones con el FMI y los fondos de inversión tengan mucho más de triunfo que derrota. O, si no se llega a un acuerdo, estemos preparados para avanzar en las condiciones económicas y políticas que abriría un default.

Además, es necesario avanzar en la investigación de los que fugaron la deuda y se cobraron suculentas comisiones, y también ir sobre otras operatorias fraudulentas del gobierno de Macri como las ya denunciadas judicialmente: Autopistas, Correo Argentino, parques eólicos y Vicentín, a la que le prestaron desde el Banco Nación 18 mil millones de pesos y ahora quiebra. Es necesario avanzar también hacia la expropiación del grupo Macri, sus socios y beneficiarios de todos estos fraudes.