En las últimas elecciones estudiantiles de la UBA, los estudiantes expresaron un claro mensaje de defensa de la universidad pública. De una parte, las listas oficialistas de Milei no llegaron al 5% en general. Las agrupaciones estudiantiles vinculadas al Rectorado mantuvieron su hegemonía. Sin embargo, la elección de Centro y consejeros en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (Fadu) fue la gran novedad: allí los radicales perdieron frente a una lista de fuerzas nítidamente opositoras, encabezadas por La Corriente en Centro y por El Módulo (La Cámpora) en Consejo. De este modo, La Corriente volvió a la conducción del CEFADU. Conversamos con algunos de los protagonistas de esta elección histórica.
AF: –¿Qué expresó el sorpresivo y contundente triunfo de la Lista 22, con el 53% donde votan 28 mil estudiantes?
Flor: –Lo que ganó en Fadu es la defensa de la universidad pública. Y tanto en Fadu como en el resto de las facultades se expresó que no es cierto que los estudiantes y las juventudes están acompañando las políticas de ajuste de Milei en general; y menos aún en particular en torno al presupuesto universitario.
Iván: –Evidencia además la necesidad de una dirección clara, efectiva y con línea de masas. Que le dé iniciativa al conjunto. Que no se quede en un “si vos me das tu voto, yo te ayudo”. Sino poner al estudiantado en un lugar protagónico.
AF: –¿Cómo se llega a semejante triunfo?
Flor: –La conducción saliente de Refadu y Coalición tuvo un alto costo por borrarse de la lucha presupuestaria. No aparecieron para armar la marcha del 23 de abril, cuando eran conducción del Centro, para organizar a los estudiantes y generar esa amplia unidad con los docentes y no-docentes. Y fue desde La Corriente, con la más amplia unidad, no solo con las agrupaciones sino también con el conjunto de la Facultad, y desde ya con los compañeros de AGD-FADU, que logramos organizar seis aplausazos y unificar a los estudiantes en una columna unificada en la marcha de abril. Debido al borre de la conducción anterior, se podría haber presentado el escenario de fragmentación, pero no ocurrió. Creo que tuvimos un rol central en eso, para que la unidad exista. Fuimos en ese entonces con la bandera de “Estudiantes de Fadu por la Universidad Pública” en el lugar que tendría que haber estado la bandera del Centro. Y protagonizamos una columna enorme, histórica, de casi dos cuadras llena de estudiantes, docentes y no-docentes. Y se venía en un frente de La Corriente con El Módulo y Auge del 2022, y se sumó a la CEPA y a la Mella a la Lista 22.
AF: –¿Cómo fue la campaña?
Flor: –Desde la Lista 22 hubo campañas diferentes que en definitiva sumaron. El Módulo, impulsado por La Cámpora, planteaba un eje básicamente gremial de la particularidad de la Facultad, haciendo balance de la venta de cuadernos y materiales al costo en contraposición a los sobreprecios en los locales. Nosotros entendimos que habíamos librado una lucha presupuestaria enorme en el primer cuatrimestre, con un protagonismo estudiantil de Fadu como no venía existiendo desde la vuelta a la presencialidad de postpandemia, y que no había que subestimar al estudiante. Pasamos por los cursos y los docentes asentían.
Iván: –Centramos nuestra campaña en cinco ejes. Primero, la defensa de la universidad pública y el balance de que Refadu y Coalición se borrarron. Otro, el eje democrático: sobre la base de que ellos el año pasado suprimieron las elecciones de Centro de Estudiantes y se auto extendieron el mandato. Después, la falta de transparencia: el centro de estudiantes que no presentó balances contables; de hecho votaron en contra en una Comisión Directiva para presentar balances contables de las concesiones de los locales del Centro. Y de ahí la falta de políticas por parte de la Facultad que garanticen materiales e impresiones al costo, sin dejarlas libradas a la especulación mercantilista de los locales privados. Esto tocó una fibra sensible porque vos tenés un gobierno que quiere recortar eso que a vos te permite este formarte profesionalmente, y al mismo tiempo todos nos damos cuenta de que en la Facultad hay sobreprecio que te cobran los locales privados por la lejanía. ¿Por qué? Porque hay directivos, y nosotros lo decìmos, hay funcionarios de la Facultad que concesionan esos locales privados. Y acá viene además el tema de la intermediación de los recursos públicos, la utilización partidaria esos recursos públicos como lo son las becas: cuya gestión la Facultad derivó a una de las agrupaciones de los directivos, que es Coalición, lo mismo con los formularios y la información institucional. El clientelismo político, que se vio también cuando en plena elección pasaron por los talleres, regalando cuadernos. Y planteamos que enfrentar esto, también era defender a la Universidad Pública
AF: –¿Cómo se gestó y qué rol tuvo el carpincho en la campaña?
Iván: –En una reunión de cara a la primera marcha federal universitaria, una de las chicas, Nicki, trajo unos stickers que había hecho con un carpincho. Muy simpático, pero resultó ser muy efectivo. Los estudiantes se acercaban y les gustaba. Flor me hizo notar que no es cualquier animal,sino que es nacional, autóctono y además con todo ese balance de que se les mete en Nordelta. Le propusimos a la compañera adherir consignas y vincularlo a las distintas carreras, y ponerlo también en situaciones diversas. Y bueno, prendió. En un momento tomamos noción de que permitía no sólo que una parte de los estudiantes, menos vinculada, se acercara a la mesa y posibilitaba que te firme un aval. Sino además, les permitió pasar a un rol más activo; porque agarraban los stickers y los pegaban en distintos lugares de la Facultad, o en sus propios en los termos del equipo de mate, o la carpetas, donde sea. Bueno, esto generó un elemento de propaganda que así, con más de 150 habladas en los cursos, la plataforma, afiches, los vídeos y las calcos, llegamos a los estudiantes y muchos se engancharon en poner su aval o hacer campaña o convencer a sus compañeros de votarnos. Y en esto fue importante el rol de la compañera Nancy, que estuvo a cargo de la mesa moviendo toda la actividad en el hall desde 8 AM prácticamente todo un mes.
AF: –Hubo versiones cruzadas sobre quién había sido electa como presidenta. ¿Cómo quedó en definitiva el acuerdo de conducción?
Flor: –Bueno, primero tiene que ver con cómo fue el cierre de listas, frente a un escenario donde de entrada no se esperaba realmente ganar cómo se ganó. Entonces, La Cámpora privilegió encabezar la lista de Consejo Directivo y nosotros el Centro por el rol que habíamos tenido en lo del presupuesto y los aplausazos. Se acordó que si se llegaba a ganar la Presidencia se compartiría “en partes iguales”. Y la única forma en que se puede partir un mandato de dos años es en dos intervalos iguales de un año: el primer año con nuestra presidencia y el segundo con La Cámpora. Pero bueno, con el triunfo ya confirmado, frente a una necesidad política de La Cámpora de mostrarse vigente, especialmente hacia afuera de la Facultad, proponen que la que firme como presidenta titular sea su compañera Pilar (López Barcala) y la presentaron como presidenta en las redes y hacia los medios. Ahí arrancó toda una nueva disputa dentro de la Lista y una discusión de cómo teníamos que ordenar este conflicto. Pero no se podía desconocer el resultado que se desprende de la boleta que votaron miles de estudiantes, encabezada con mi nombre.
Iván: –Finalmente, en lugar de ser una presidencia compartida en partes iguales, termina siendo una presidencia simultánea con atribuciones y funciones diferenciadas. No es lo que consideramos mejor a la hora de conducir un centro de estudiantes. Pero sobre la base de que Flor tiene el voto en la Comisión Directiva por dos años y que Pilar se presenta como copresidenta en medios y ejerce la representación en FUBA, llegamos a este entendimiento poniendo por delante la necesidad de unidad de la Lista y el Centro.
AF: –¿Qué desafíos tienen para este nuevo Cefadu?
Flor: –Bueno, creo que es volver a abrir los espacios del Cefadu para la participación de los estudiantes, para que se apropien de su Centro para que puedan ser protagonistas de la lucha en defensa de la universidad y de cada instancia. Que existan los debates académicos, las comisiones de cultura, de mujeres y diversidades… Que los estudiantes sepan que cuentan con esta herramienta que les pertenece, materiales al costo. En este contexto, este 2 de octubre volvimos a marchar con la bandera del Cefadu a la cabeza. Creo que es la forma de retomar los espacios de organización y de participación estudiantil.