El capitalismo de los últimos 30 años en dos líneas

La evolución del PBI y el volumen del comercio mundiales evidencian que la crisis económica del 2008 no fue superada. Es más, las perspectivas parecen ser aún más desalentadoras. Estas dos variables económicas fueron expuestas por CEPAL en un informe de junio bajo un subtítulo “Auge y freno de la globalización”. El gráfico, tomado de este informe aunque con agregados propios, muestra un período de crecimiento hasta 2008 y otro de persistente desaceleración en adelante.

El primer período corresponde al desarrollo y auge de la llamada “Globalización” (cuyo inicio suele ubicarse en 1989) hasta la crisis de 2008. Durante estos casi 20 años, la producción capitalista mundial se fue acelerando a impulso de la asociación de EEUU y China. Para estos años, desde hacía algo más de una década ya no había países socialistas y se había producido la unificación del mercado mundial con la disolución de la URSS en 1991. China aportó una inmensa mano de obra barata y se transformó en la fábrica del mundo con la localización en ese país de numerosos monopolios.

En 2008 estalló la crisis económica, al colapsar la burbuja inmobiliaria primero en EEUU. Se suele caracterizar a esta crisis como meramente “financiera”, acusando a los capitales “especulativos” en contraposición con los “productivos”. Pero esto no es más que embellecer al propio sistema capitalista, que nunca ha logrado ni logrará evitar sus crisis cíclicas de superproducción relativa. Ante esta crisis, lo que hicieron EEUU y la Unión Europea fue emitir cifras monumentales de deuda para salvar al sistema financiero y patear el problema hacia adelante. Así EEUU alcanzó ya una deuda equivalente al 134% de su PBI, y Japón al 257%, por ejemplo (tal como publicamos en Al Frente Nº 170). Por otra parte, el 2008 implicó la ruptura de la asociación entre EEUU y China, tensándose primero sus relaciones comerciales (por la extraordinaria balanza comercial negativa de EEUU con el gigante asiático) para tensarse luego militarmente en torno a Taiwán y los conflictos del Pacífico.

Lo que explicita el gráfico elaborado por CEPAL es que, aún con aquel salvataje desaforado, la economía mundial no cesa su paulatino pero persistente enfriamiento. La pandemia del Covid-19 no hizo más que agravar este proceso. Y la guerra de Ucrania como así también el reforzamiento bélico de la OTAN son en verdad resultados de esta crisis irresuelta. En 2021, hubo una remontada respecto a la pandemia. Pero para este año, la CEPAL pronostica una nueva baja del crecimiento mundial, tanto en el PBI como en el comercio.