El Comunismo Revolucionario realizó su 1° Congreso

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El 4 de junio se realizó el 1º Congreso del Comunismo Revolucionario-Al Frente, con la participación de los delegados electos en conferencias y reuniones zonales de CABA, La Matanza, Lomas, San Martín, Esteban Echeverría y del Comité Central electo en la conferencia constitutiva a fines de 2019. También de invitados con responsabilidad en comisiones colaboradoras de la dirección. Llegar a este 1º Congreso implicó en primer término llevar adelante el proceso de reempadronamiento de las y los afiliados, y en muchos casos la constitución de sus organismos. Y sobre esta base, el debate de los documentos que abordaron cuatro aspectos: balance, definiciones alrededor de algunos nudos político-teóricos, la situación internacional y nuestro programa, tanto en sus definiciones estratégicas como en la táctica para el período político en curso.

El balance de todo el período de estos cuatro últimos años es muy rico: porque incluyó todo el proceso de reagrupamiento de 2019 contra la reelección de Macri, el Frente de Todxs, nuestra participación en el gobierno en una importante área nacional, también de las actividades municipales en La Matanza, la pandemia, y luego lo que se abrió tras la derrota de 2021, el acuerdo con el FMI y el golpe devaluador del año pasado. Y en ese proceso, nuestro desarrollo orgánico, de fuerza propia y de alianzas en este período.

Todo este exitoso proceso de congreso significa un gran salto para nuestro desarrollo. Tanto orgánicamente, como de unificación en tres o cuatro cuestiones en los que se centró el debate que iniciamos el año pasado con un documento de balance y que abordaba algunos nudos teórico-políticos, como la relación dialéctica entre el CR y Liberación Popular, la línea de masas, qué es la lucha política y cómo se integra en su aspecto general y nacional que preside todo nuestro accionar en un período concreto y su aspecto sectorial por ejemplo en procesos locales, sectoriales, en los movimientos de masas, sindicales, barriales, estudiantil, de mujeres, diversidad, etc. Por supuesto ya ahora en junio de este año, el análisis del momento y debate sobre la táctica ante las elecciones tuvo un lugar central.

Un hecho que consideramos parte de este exitoso proceso de Congreso es que el debate y la lucha por la unificación de línea se centró en tres o cuatro nudos que el conjunto protagonizó, aportando desde la práctica y las enseñanzas en cada proceso, tanto barrial, de ocupados o estudiantil, tanto en la acción de masas como en las tareas orgánicas. Fue nítido que las experiencias políticas masivas de los procesos barriales ayudaron a los de ocupados. Y la disputa política concreta que se vive en los procesos sindicales o estudiantiles, dirigidos desde organismos de masas, aportaron a los delegados provenientes del movimiento barrial. Y por eso el proceso de Congreso terminó elevando en línea al conjunto y expresándose esto en dirección electa.

Que el último tramo de este proceso coincidiera con el Mes de la Prensa, en el que dimos un salto muy grande en la difusión, también tiñó e hizo a parte de las conclusiones de para qué es necesario un Partido con posición en la lucha de clases y punto de vista marxista-leninista-maoísta, y a la vez una organización política de frente único real como lo es Liberación Popular. Transcribimos algunos extractos de los documentos aprobados que publicaremos próximamente.

Sobre la lucha política

“La política es la lucha por el gobierno de la sociedad en todos sus planos (político, económico- productivo e ideológico-cultural). La política se centra en la lucha por el control del poder del Estado y de sus instancias gubernamentales, y en eso la lucha por la dirección de las masas, en general o sectorialmente, para imponer determinadas políticas gubernamentales e impedir otras, o impedir directamente la continuidad de un gobierno e imponer otro. Como lo muestra toda la historia sin excepción, incluida nuestra historia nacional, la lucha política en la sociedad adquiere formas pacíficas o violentas en cada período y momento.

Entre las masas y las fuerzas que disputan su dirección, ambas atravesadas por la contradicción principal, el aspecto determinante en general son las masas.“ (…)

“Hemos comprendido que la contradicción principal entre el Pueblo y la Reacción en cada período y momento, incluso alcanza al Estado. Por eso es posible la existencia de gobiernos populares aún bajo este Estado oligárquico imperialista. Y a la vez, incluso con distinto grado de antagonismo entre el carácter del Estado y el de estos gobiernos, en el caso de Irigoyen, Perón, Ilia o Isabel Martínez y otros, el propio Estado a través de las FFAA los derrocó. Estos golpes siempre asociados al poder económico de los monopolios, grandes terratenientes y a la acción de distintos imperialismos, como hoy lo vemos en el acorralamiento al gobierno del Frente de Todos.

La contradicción principal política atraviesa al Estado, al gobierno, a las clases y también a las masas. La dirección de las masas está en disputa hoy con la reacción de Cambiemos y Milei y los grupos de poder que expresan.”(…)

“Que las masas sean determinantes en general, no implica que en una sociedad de clases, las masas existan sin Estado, sin gobierno, ni fuerzas políticas que disputen su dirección.

Por el contrario, mientras existan sociedades basadas en el antagonismo de clases, existirá el Estado para impedir que la sociedad se devore a sí misma, y preservar el orden social y de clases. Nuestra política apunta a terminar con el actual orden social oligárquico-imperialista y el Estado que lo sostiene, por eso es revolucionaria.”

Fuerza propia: el CR y Liberación Popular como una unidad dialéctica

“Cuando hablamos de fuerza propia, nos referimos al Partido y el conjunto de fuerzas organizadas como frentes únicos políticos o político-sociales (sectoriales, específicos, permanentes o transitorios) motorizados por el Partido. Nos referimos a fuerza propia en la disputa de masas.”

“La lucha política preside objetiva y subjetivamente la acumulación de fuerzas revolucionarias y el desarrollo de la revolución. No es posible la existencia del CR con una línea justa en tanto no motorice el desarrollo de una organización de frente único para la lucha política en cada período. Una organización de frente único que se identifica y organiza alrededor de una táctica justa para el período político. Y que en términos generales es orientada por la línea del Partido. Por ello es que en general ni el CR puede existir hoy sin LP, ni LP existir sin CR, y esto no implica negar el carácter de cada una de estas organizaciones. Caracteres en varios aspectos opuestos. Opuestos que mancomunados se potencian para el desarrollo político.”

“El CR es una organización con carácter de clase, punto de vista científico y desarrolla una integración de la revolución mundial a la particularidad argentina, que es su estrategia, y asociada a ella en cada periodo y particularidad una táctica. Organizativamente es centralista-democrático y su frontera de pertenencia es por lo tanto estricta.

LP es una organización popular de frente único, por lo que, como tal, en ella conviven en lucha múltiples puntos de vista ideológicos y su unidad es principalmente táctica alrededor del período político. Aunque también define a la liberación nacional y social como orientación estratégica. Organizativamente LP es democrática-representativa y su frontera en el máximo anillo exterior tiene un grado de flexibilidad, que dependerá también del momento.”

La Argentina y nuestra línea revolucionaria

La Argentina es un país oprimido por el imperialismo, un país dependiente, disputado por varias potencias. Un país en el que durante el siglo XX pasaron a predominar las relaciones de producción capitalistas, aunque subsisten relaciones de producción y formas de origen pre-capitalista. Políticamente la Argentina es una República y esta es la forma del Estado nuevamente vigente desde la salida de la última dictadura en 1983.

En nuestra historia, los alzamientos de la UCR de finales del siglo XIX, la primera huelga nacional de 1902, el Grito de Alcorta en 1912, la Reforma Universitaria de 1918, la Semana de Enero de 1919, la Patagonia Rebelde, la YPF de Irigoyen, el 17 de Octubre de 1945 y el ascenso del peronismo, el Cordobazo y los levantamientos obreros y populares de los ´60 y ´70, las puebladas de los ´90 y el Argentinazo del 2001, muestran una y otra vez el arco de unidad obrera y popular que enfrenta la reacción de los enemigos imperialistas, monopolistas y terratenientes.

La historia de nuestro país desde la constitución del Estado Nacional, e incluso más claramente con el inicio de la fase imperialista como fase superior del capitalismo mundial y la época revolucionaria que ha abierto, ha mostrado el carácter de la etapa revolucionaria actual en nuestro país: la revolución democrático-popular antiimperialista, antimonopolista y antiterrateniente, en marcha ininterrumpida al socialismo y el comunismo como objetivo histórico.

La contradicción fundamental de la sociedad que identifica la etapa revolucionaria actual es la que opone a las clases dominantes, la burguesía monopolista imperialista, la burguesía intermediaria y la clase terrateniente, por un lado, contra las clases dominadas, la clase obrera, el campesinado pobre y medio, y la pequeña burguesía urbana y rural, por otro. La burguesía nacional (urbana y rural) y el campesinado rico constituyen en la actual etapa fuerzas intermedias: tienen doble carácter, dado que son clases explotadoras y a la vez oprimidas por la dominación imperialista y del resto de las clases dominantes.

Las vías de aproximación posibles a una situación revolucionaria pueden ser variadas, de acuerdo a la situación concreta que se presente. La propia historia y el peso de la clase obrera y de las ciudades, hacen de la huelga general revolucionaria y la insurrección la forma más probable en la Argentina para la toma del poder.

El triunfo del frente revolucionario implica la toma del poder por parte de la clase obrera y el pueblo, y su consolidación. Esto exige la constitución de un ejército popular revolucionario como pilar del nuevo Estado popular, surgidas del triunfo sobre la reacción del viejo Estado y de sus Fuerzas Armadas, tras su fractura y destrucción revolucionaria. Y sobre esta base, con un gobierno de frente único se podrán llevar adelante las tareas populares, democráticas-antimperialistas y antimonopolistas-antiterratenientes que exige la resolución de la actual etapa para destrabar el desarrollo de las fuerzas productivas, revolucionarizando las relaciones de producción y de propiedad, y mejorar las condiciones de vida de las masas. En esto reside el desarrollo revolucionario por etapas e ininterrumpido en marcha al socialismo y al comunismo como objetivo histórico.

Para esto es imprescindible desarrollar un partido marxista leninista maoísta, centralista-democrático con práctica de masas, como parte de la lucha por construir el partido revolucionario de vanguardia de la clase obrera en la disputa por la hegemonía del frente popular como condición para el triunfo revolucionario. Un Partido que integre la realidad nacional, en cada período y momento, en cada zona, localidad y proceso para la lucha de las masas con una justa política de frente único. Esto exige, en cada período político y momento, identificar la contradicción principal a resolver: es decir los enemigos políticos del pueblo (la reacción) a ser enfrentados con la lucha.” (…)

Se acrecientan los conflictos y los factores de guerra en la disputa por la hegemonía imperialista mundial

“Ha finalizado el periodo internacional que se abrió en los ´90 tras la desintegración de la URSS, mal llamado de “globalización”, que se caracterizó por la alianza de EEUU (única superpotencia entonces) con la China del camino capitalista de Deng Xiaoping de los ´80.

Esta asociación se constituyó en motor económico del capitalismo imperialista mundial durante los ´90.“

(…) “Así a lo largo de 30 años se ha convertido en una superpotencia en condiciones de disputar la hegemonía mundial. La crisis económica mundial de 2008 fue el punto de inflexión en su relación con EEUU. Ahora, más allá de su peso en Asia, es dominante en África, y su agresiva exportación de capitales y expansión económica está presente en todos los continentes y países.

Toda la política regional y local está hoy teñida de la puja por el alineamiento político en la perspectiva de una agudización del conflicto internacional por la hegemonía mundial. Ya en la guerra de Ucrania tras la invasión rusa, están involucrados militarmente Europa y EEUU con armas, asesores y mercenarios denominados contratistas. Aunque formalmente China es neutral en el conflicto de Ucrania, sus acuerdos con Rusia se han acelerado. Se viene tensando el conflicto por Taiwán entre China y EEUU que ahora además acusa a la potencia asiática de proveer armamento a Rusia.” (…)

“Regionalmente, tras derrotar a los golpistas en las elecciones, volvió el MAS al gobierno en Bolivia. Ganó Boric en Chile, aunque posteriormente ha sufrido una derrota electoral en la reforma de la constitución. Triunfó Petro en Colombia. Y por el contrario fue destituido Castillo en Perú. Lo más significativo por el peso de Brasil en el continente, ha sido el triunfo de Lula ante Bolsonaro.

Recientemente Lula viajó a China y reafirmó el alineamiento de Brasil en el BRIC.

Asociación de países encabezada por China, que se apresta a sumar también a Arabia Saudita (2da reserva petrolera del mundo) y promovido por Lula también avanza en integrar a Venezuela (1er reserva petrolera del mundo). También Lula ha jugado un rol en la búsqueda de financiamiento del Banco BRIC que preside Dilma Rousseff, que negoció Massa en su reciente viaje a China. El Banco BRIC comienza a operar como un nuevo FMI pero bajo la hegemonía del imperialismo chino.” (…)

“Nuestra línea es la de enfrentar toda profundización de la dependencia. No trabajamos para un cambio de amo. El rechazo a las invasiones inglesas como parte del proceso anticolonial español, es un claro ejemplo de la justeza de esa línea.

Siendo históricamente la Argentina un país en disputa, nuestra línea es la de aprovechar la disputa interimperialista en favor del pueblo y la revolución de liberación nacional y social.

Este aprovechamiento se condensa concretamente al asumir como motor principal de la acumulación de fuerzas revolucionarias, a la lucha popular contra la reacción en cada momento. Es así que en definitiva como la lucha popular en cada período y momento corporiza un golpe principal que aprovecha la lucha interimperialista y dentro del conjunto de las clases dominantes.”

La disputa de masas hacia las elecciones

“Hay un cambio político en esta elección, y es la aparición de Milei como tercera fuerza con relativa posibilidad de entrar en el ballotage

Los ejes principales que JxC agita en la disputa de masas son el antiperonismo, la corrupción, la defensa de La Corte y el Poder Judicial, la eliminación de retenciones a las exportaciones agrarias, el déficit fiscal, la inflación y la cantidad de empleados públicos, el antisindicalismo, antipiqueterismo y el anti-mapuchismo. Pero en la medida que el gobierno que encabeza el peronismo ha sido impotente, conciliador o puede aparecer entramado con factores del poder que nos han llevado a este nivel de pobreza e inseguridad, JxC tanto en su versión Larreta o más abiertamente fascista como Bullrich encuentran una base para disputar las masas, inclusive de trabajadorxs y de sectores empobrecidos con el eje de “dinamitar al kirchnerismo”.

A la vez el crecimiento más reciente de Milei en las encuestas, surge a partir de captar el hartazgo con lo que denomina “casta política”, con el mecanismo de robo inflacionario sobre salarios e ingresos, y en definitiva de los resultados del gobierno de Macri y del frente de Todxs encabezado por el peronismo. Como no ven perspectiva son atraídos por las formas disruptivas que supuestamente romperían el status quo. Es un fenómeno contradictorio, porque el núcleo organizado detrás de Milei, no oculta su fundamentalismo capitalista por la liberalización total del mercado, su vinculación a las finanzas especulativas, la mercantilización de todas las relaciones sociales, llegando a mencionar la venta de órganos y de niños, y negando la necesidad de un Estado o una moneda nacional.

Junto a la confrontación contra el movimiento feminista y de la diversidad, oponiéndose a la ESI, al derecho al aborto, y desde el negacionismo histórico en el balance de la dictadura.

El peronismo como principal componente y las fuerzas populares que participamos en el Frente de Todxs, conservamos también una base, una influencia que tiene claro que un gobierno de la reacción con JxC o Milei implicaría un retroceso y un golpe para los trabajadores, el pueblo y la nación.

Al momento de realizarse este 1er Congreso del CR, se están definiendo las principales candidaturas y la posibilidad de una PASO en el FdT para potenciar la disputa de una campaña, en que además no está claro que grado de inestabilidad económica e inflacionaria tendrá como contexto. El Frente Renovador que viene en acuerdo con CFK rechaza la posibilidad de PASO en el FdT, a diferencia de ella que aparentemente avalaría una entre Wado de Pedro y Sciolli, y Axel Kicillof y Tolosa Paz. Habrá que esperar para ver que resuelve el FR y como en definitiva el PJ ordena el método para la resolución de sus candidatos. Grabois, dependiendo de esto mantiene su candidatura, en principio a las PASO.

Desde el acuerdo con el FMI, en el que se aceptó negociar como si se tratara de un préstamo regular y ordinario y no alevosamente irregular y político como probó la AGN, luego el golpe devaluador de junio del año pasado, que tuvo su pico entre la renuncia de Guzmán y la llegada de Massa, se derivó en una serie de concesiones a la reacción como el dólar soja y la inacción concreta ante la suba monopólica de los alimentos. Desde Liberación Popular y el Comunismo Revolucionario hemos cuestionado a partir de ahí el rumbo del gobierno junto a muchas otras fuerzas que lo integran. Y a la vez también con esas fuerzas coincidimos que es preciso mantener la unidad táctica en el Frente de Todxs para impedir un triunfo de la reacción con el que vuelvan al gobierno con Bullrich, Larreta o Milei. Se mantiene abierta la posibilidad de una candidatura de Juan Grabois en la PASO como expresión de estas posiciones dentro del FdT.

Partiendo de los intereses de los trabajadores y el pueblo, la lucha sindical, de las organizaciones sociales, estudiantil o de cualquier sector, se mancomuna con la lucha política nacional y distrital para impedir el triunfo de la reacción en las elecciones. Y si aun así no lo lográsemos, esa lucha sectorial y política estará forjando la unidad necesaria para enfrentar a su gobierno y sus medidas antipopulares y antinacionales.”

Las formas de la lucha popular

“Los gobiernos populares impuestos a través de elecciones bajo este Estado oligárquico imperialista, llegan solo tan lejos como el pechazo de masas que los precede y dependiendo del carácter de la dirección que alcance el proceso. Ni bien asumen ya comienzan a sufrir los embates políticos y económicos de la reacción y los intereses clases dominantes. Pero es esa irrupción de masas, también puede desplegarse ante los embates desestabilizadores y golpistas, y ser determinante también para abrir un curso revolucionario.

No es esta la única vía de aproximación revolucionaria. En el 2001 el Argentinazo terminó con el gobierno de De la Rúa en medio de una crisis política y económica que había fracturado a las clases dominantes. No está descartado que una situación así vuelva a producirse advirtiendo las condiciones de crisis económica que parecen estar desatándose y lo reaccionaria que sería la política de un potencial gobierno como el que se plantea Juntos por el Cambio o Milei. También por la posibilidad de aprovechar la agudización de la lucha interimperialista y dentro de las clases dominantes que se está profundizando.

Como señala Mao “el pueblo, y sólo el pueblo, es la fuerza motriz que hace la historia mundial.” Por ello lo principal de la acumulación de fuerzas revolucionarias reside en la lucha por las necesidades inmediatas de las masas obreras y populares, presididas objetivamente por la lucha política, hacia la resolución de sus necesidades históricas. Y esto exige el desarrollo del Comunismo Revolucionario y de Liberación Popular para motorizar esas luchas, el frente único y disputar la dirección del proceso de masas.”