El gobierno de Todxs logra avanzar enfrentando los planes de desestabilización de Macri, Duhalde y Clarín

Lo primero que marca el avance del gobierno de Todxs es que los seis meses de cuarentena administrada y el distanciamiento social han dado como resultado el aplanamiento de la curva de contagios en el AMBA, lo que junto con la ampliación de la infraestructura sanitaria va garantizando que todos los que concurrieron a un hospital requirieriendo atención, la hayan tenido. La curva crece ahora en el interior: Mendoza, Santa Fe, Tucumán y Jujuy, donde los tiempos de las medidas gubernamentales en cada distrito y el comportamiento social se medirán tras seis meses de iniciado el distanciamiento social. A la vez la infraestructura en relación a la cantidad de habitantes no es la misma en todos los distritos.

Los números indicarían que desde inicios de septiembre se habría llegado al pico en AMBA. Una estabilización relativa en alrededor de siete mil casos detectados diarios (promedio últimos siete días) y lo mismo en cuanto a los fallecimientos. También el número de camas ocupadas decrece levemente en el área metropolitana.

Todo este logro social se apoya en definitiva en la sobrecarga y el estrés de los médicos, enfermeros y todo el personal de salud, que además tanto o más en proporción que el conjunto de la población, se va contagiando y mayoritariamente retorna al servicio. Alberto Fernández lo ha remarcado, tomando lo señalado por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva y de Medicina de la UBA, en cuanto a que es necesario bajar la cantidad de contagios.

Haber llegado al pico, no significa que no puedan ser más en cantidad los contagios que tengamos por delante, que los hasta aquí se hayan producido. Aun con una perspectiva de la vacuna, empezando su aplicación por la población de riesgo y el personal esencial, podrían aparecer nuevos rebrotes invernales en sucesivos años. Por eso el logro de amesetamiento en el AMBA no debe hacernos bajar la guardia.

La práctica permitió ir conociendo el ciclo de la enfermedad y se han sistematizado tratamientos. Seguimos dependiendo de que las medidas gubernamentales de apertura-cierre de fases, como parte de un abordaje socialmente integral sean proporcionadas, de la responsabilidad y solidaridad social y de la capacidad de soportar semejante sobrecarga del personal de salud.

Para lograr esto tuvimos que enfrentar la línea de Macri, Clarín y La Nación que trabajaron contra la cuarentena desde el primer momento. Previo incluso se había restablecido a Salud como Ministerio. Como hizo público el presidente Alberto Fernández, Macri le planteó que dejara que se murieran los que se tuvieran que morir. Pero esta línea genocida, no fue unánime en la oposición ya que Rodríguez Larreta y los gobernadores de Cambiemos no se sumaron al negacionismo y las movilizaciones anti cuarentena que últimamente han quedado cada vez más raquíticas.

El liderazgo opositor

La editorial de Macri en La Nación de hace una semana, donde no figura la palabra pandemia, sumado a una sarta de generalidades abstractas, parecen haber chocado violentamente con el logro social del aplanamiento y la no saturación de los hospitales que balancearían Alberto Fernández, Kicillof y Larreta el viernes 18, ya sin conferencia conjunta. Así, el liderazgo de la oposición es prácticamente indiscutible que ha pasado a manos de Rodríguez Larreta, que a la vez empieza a incursionar en un rol de coordinador nacional mediante reuniones virtuales con el bloque de diputados de Cambiemos. Y en otro de la cordobesa Fundación Mediterránea, una de piedra de toque del gobernador Schiaretti que, aunque definido como peronista, en los hechos es un opositor al Frente de Todos desde su conformación. Ahora Larreta, que plantea que si Cambiemos (liderado por él) no se divide puede ganar en 2021 en la medida que amplíe hacia el centro, ejercita el juego de contener a los anticuarentena desde la bandera del aperturismo educativo en CABA.

Macri, según la vicepresidenta, habría auto-orquestado el allanamiento a su propia quinta. Intentando victimizarse y retener algo de aire tras su calamitosa declaración y también tras la desactivación del conflicto policial bonaerense al que el Cambiemos macrista respaldó a través de un comunicado. El gobierno de Kicillof, apuntalado desde el gobierno nacional con la reasignación del 1% de la coparticipación y dando respuesta al atraso salarial, desactivó el conflicto. También hicieron lo mismo anticipadamente varios gobernadores. Pasados los días de agitación policial, el gobierno de Kicillof estaría ejecutando sanciones disciplinarias sobre algunos jefes quirúrgicamente seleccionados.

Las declaraciones de Duhalde hay que asumirlas como parte del su rol de chirolita del multimedio Clarín. La altisonancia de sus semanales declaraciones golpistas y desestabilizadoras son proporcionales a las medidas gubernamentales que afectan los intereses del multimedio, como decretar servicio público a las comunicaciones, no permitirle sacar todos los dólares que desearían, etc. Y las de Macri y Bullrich, a esta altura, está claro que no expresan condiciones objetivas del estallido social que promueven como antesala para el derribo del gobierno. Pero como las realidades limítrofes de como terminaron los gobiernos de Dilma Roussef y Evo Morales son palpables, sumado al signo político liberal del resto de los gobiernos limítrofes, nada es descartable, porque además la pandemia ha agravado la situación económica.

La presión devaluacionista y el atraso salarial

Esta semana, reforzando el cepo, limitando la compra personal de dólares y solo permitiendo el egreso de divisas para cancelar el 40% de las deudas de empresas privadas en el exterior y no la totalidad el Banco Central, definió que no saldría a dilapidar las reservas de dólares líquidos de libre disponibilidad que le quedan, frente a la presión del blue y particularmente de los fondos de inversión que decidieron vender sus bonos locales en pesos para convertirlos en dólar MEP y CCL (que alcanzó los $149) para poder llevárselos al exterior. Por otra parte el plan del ministro Guzmán de cubrir el déficit fiscal (que se agigantó con los gastos de pandemia) con la diferencia que saca con la emisión de nuevos bonos para refinanciar el vencimiento de otros bonos no alcanzó para mantener la no emisión en agosto. Entonces en septiembre se volvieron a emitir pesos. No somos la excepción en el mundo pero hay poco margen. Una parte de las exportaciones agropecuarias (en dólares) no han sido liquidadas al Estado y forcejean para no hacerlo a $75 (dólar oficial). Pero hay una buena, los dólares de las cuentas de los ahorristas están en poder de los bancos y del BCRA, por si lo quieren retirar. Por eso el gobierno apunta a aguantar sin producir una devaluación, al menos ahora, y dilatar una definición ante la situación concreta, hija de lo que dejó el macrismo y la crisis mundial agravada además por la pandemia.

También de una estructura dependiente en el que los dólares de las exportaciones agropecuarias no los controla el Estado mediante una Junta Nacional de Granos y Carnes, sino que desde el menemismo ha sido delegado una decena monopolios: Cofco (China), Nidera (Alemania-Países Bajos), ADM (EEUU), Cargil (EEUU), Dreyfus (Holanda). Donde los dólares pueden circular libremente (desde la dictadura) e incluso las empresas privadas pueden endeudarse en el exterior y también las provincias por su propia cuenta.  ¿Cómo no van a ser recurrentes las crisis cambiarias con este esquema? Quizás también haya llegado el momento de no permitir que el último modelo de Lamborghini ingrese al país, y por un (1) auto tengan que salir medio millón de dólares!

Devaluar significaría mover significativamente el precio de todos los productos importados o de los componentes importados de lo que se fabrica acá. Y esto las empresas y servicios intentarán trasladarlo automáticamente a los precios que pagamos los consumidores, lo que dejaría a los salarios más retrasados de lo que están.

Ya tras el aumento a la policía bonaerense y a otras policías provinciales, se puso a foco en los asalariados que nadie puede estar por debajo de $45.000 mensual en mano, y que este es el límite que ubica en la pobreza aún a miles que tienen un trabajo de jornada completa. Se han comenzado a desplegar un conjunto de reclamos salariales en estatales y privados. Es lo que surge tras meses de postergación paritaria, una realidad que deberán afrontar el gobierno nacional y los provinciales. También habrá que ver qué pasa con los precios en función de lo que se defina sobre el dólar. Dependerá también de los trabajadores y de la dirección que tiene de cada gremio, la defensa del poder adquisitivo en medio de esta situación tan dura.

El gobierno mantiene la iniciativa

El gobierno ha podido avanzar en el Congreso con la Reforma Judicial, con el impuesto a las grandes fortunas, presentó la Ley de Presupuesto y desde el Poder Ejecutivo marcha con un plan de obra pública y ahora subsidios al sector turístico. Se prevé la extensión de los decretos anti despidos y de alquileres hasta fin de año. La actividad industrial logró retomarse y ahora se activará una parte de las obras de construcción tanto en CABA como en el Conourbano donde venían muy limitadas. Dentro de esto las fuerzas del Frente de Todos enroladas en la CTEP impulsan que sean políticas gubernamentales el Plan San Martin y otros proyectos de urbanización, construcción y empleo para cuatro millones de personas hoy desocupadas o subocupadas.

Aún con la gravedad de situación económica y con una  perspectiva condicionada en la reactivación mientras aún se transita la pandemia, lo que se advierte es que las iniciativas del macrismo de los últimos meses perdieron fuerza y el gobierno de Todos mantiene la iniciativa. También como producto de esto hay un replanteo de liderazgo en la oposición, que hay que advertir ahora y hacia el 2021, y que presenta la disputa, en su intento de ensancharse hacia el centro, de manera no tan unilateral y abstracta como Macri. El esfuerzo está en desnudar con habilidad que hay detrás de su precipitado aperturismo educativo y en masificar el repudio a hechos como los golpes de la Policía de la Ciudad a las enfermeras, el día de la sanidad frente a la Legislatura, cuando reclamando que Rodríguez Larreta las y los reconozca como profesionales de la salud.

Junto a lo sanitario, lo económico ahora también pasa a un primer plano en la política, al mismo tiempo que se enfrentan los planes de desestabilización y golpistas. En este contexto, es importante el acto por el 17 de Octubre en apoyo al gobierno nacional que convoca la CGT y las distintas expresiones que vienen expresando la necesidad de realizar una masiva movilización de apoyo, ni bien están garantizadas las condiciones.