El macrismo quiere declarar ilegal la protesta social

Al día siguiente del contundente paro nacional del 6 de abril, trascendió que los diputados de Cambiemos están impulsando un proyecto para reformar el Código Penal. Su título ya marca su tónica: “Proyecto de ley de reforma al Código Penal de la Nación contra agresiones en piquetes e intimidación pública”.

El proyecto incorpora una nueva figura penal especialmente dirigida contra quien “participando en una manifestación pública porte elementos contundentes, proyectiles, elementos inflamables y objetos capaces de dañar la integridad de personas o bienes, o actúe a cara cubierta de modo de impedir su identificación”. Las condenas de uno a tres años de prisión pueden llegar hasta diez si un juez, a su libre interpretación, considera que estos elementos se usan con el “propósito de obligar a otra a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad” y si durante la protesta se cometiere algún daño contra una cosa mueble o inmueble. Así, prácticamente convierte a la protesta social en algo ilegal, violando las más básicas garantías constitucionales.

La alusión a “objetos capaces de dañar la integridad” es tan vaga que puede abarcar desde un redoblante hasta una corneta o la caña de una bandera. No por nada tras la represión en la Panamericana, Patricia Bullrich y Eugenio Burzaco aludieron a estas últimas como “jabalinas”.

En su cierre, el proyecto del macrismo sincera: “Frente al debate de legos y de expertos, que parece no encontrar consenso en calificar a esos palos amenazantes y las caras cubiertas en los piquetes como armas de intimidación, amenaza, extorsión, vemos necesario introducir la tipificación específica y el agravamiento de las penas en los delitos así perpetrados, dando a las autoridades policiales y a los jueces y fiscales intervinientes la facultad indubitable de disuadir, impedir, detener, reprimir y arrestar y procesar penalmente a las personas implicadas en tales ilícitos”.

El Gobierno macrista, ante la oleada de movilizaciones obreras y populares que vienen enfrentando sus políticas de ajuste, ha decidido apelar a una mayor represión y criminalización de la protesta, y busca afianzar sus armas legales. Ni así van a lograr sacar al pueblo de las calles. Hay que derrotar esta ofensiva.