Como parte de la renovación de juntas internas de ATE, en la Comisión Nacional de Energía Atómica se vota Interna y Cuerpo de Delegados el 22 de junio en Sede Central, Centro Atómico Constituyentes y Centro Atómico Ezeiza. El padrón incluye 243 afiliados y afiliadas, y también pueden votar no afiliados como adherentes. Conversamos con Rodrigo Romero, integrante de Liberación Popular y candidato a secretario general adjunto por la lista CNEA en Lucha, que viene conduciendo la Interna y presenta una lista con paridad de género.
–¿Que le plantean a los y las trabajadores hacia esta elección de Interna?
–Desde el frente CNEA en Lucha llamamos a todos los compañeros y compañeras a sumarse en la construcción de la soberanía energética y la autonomía tecnológica. Defendiendo que trabajadores somos todos, que todas las tareas que realizamos son importantes para llevar adelante el plan nuclear. Y dando pelea por una CNEA y un sector nuclear con perspectiva de género, libre de violencia y para satisfacer las necesidades populares. En lo salarial todavía falta recuperar lo perdido en los años previos y el desastre que hizo el macrismo. Reclamamos que ningún trabajador quede por debajo de la línea de pobreza. Pedimos la reapertura de la paritaria sectorial. Defendemos un plan nuclear que incluya la construcción del CAREM, el RA10 y la CANDU. Por la puesta en marcha de la PIAP. Y que la Hualong sea con transferencia de tecnología y con combustibles desarrollados y fabricados en Argentina.
–¿Cuál es la situación salarial y laboral?
–La paritaria nacional 2021 de estatales cerró en 64% en mayo de este año. Si bien esto no recupera todo lo perdido en años, nos permitió en CNEA bajar la línea de la canasta familiar de la categoría 311 en junio del 21 a la 522 en abril de este año. En la paritaria local, pudimos avanzar en la incorporación de nuevos ítems, como el título, el plus por proyecto estratégico, el plus de obra. Como parte del reconocimiento de nuestra historia laboral, con criterios discutidos, el 85% de nuestrxs compañerxs pudieron promocionar entre 1 y hasta 12 categorías. Además, se ha avanzado en la estabilidad de cerca de 1000 compañerxs precarizadxs. Acompañamos la lucha de lxs compañerxs tercerizadxs, en la que se avanza en que se establezca un piso salarial en las nuevas licitaciones.
–¿Cómo viene siendo la vuelta a la presencialidad?
–Viene siendo bien recibida, dado el tipo de actividades que se desarrollan en CNEA, cómo por ejemplo las productivas, de investigación en los laboratorios, talleres, etc. Pero la pandemia también dejó buenos hábitos que esperamos se sigan manteniendo. Al ser una institución con presencia en varias provincias del país, el trabajo conectado remoto facilitó e hizo muy eficiente el trabajo con otros centros atómicos y regionales.
–¿Cómo es vista en general la gestión actual de CNEA entre les trabajadores?
–En general hay una buena mirada. Ya que muchos de los logros en beneficio de les trabajadores, que hemos conseguido luchando, han sido acompañados por la gestión de las actuales autoridades. Comparándolo con las anteriores, el cambio ha sido de 180°. Desde hace muchos años venimos peleando por una valorización de lo más importante que tiene la CNEA, su personal. En ese sentido venimos trabajando a la par y aún hay mucho por hacer. Pero además del beneficio para la gente, se percibe que hay un interés por efectivizar los grandes proyectos de la institución, como el reactor modular CAREM, la planta de producción de radioisótopos RA-10, y mantener la planta industrial de agua pesada PIAP, que fueron casi abandonados durante el macrismo. El desafío que tienen las autoridades es grande y debemos como gremio acompañar para que todos los proyectos de CNEA se logren en el mejor tiempo, con un sindicalismo que aporte ideas, que construya para el bienestar de todes y no bajar la bandera de la lucha por la soberanía energética.
