En Fadu con el Frente de Unidad derrotamos a Cambiemos!

En la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, el frente “Unidad de lxs estudiantes” conformado por La Corriente, La Mella, Nuevo Encuentro, Proyecto Popular y Sur, y 900 estudiantes independientes con un 47% (3.163 votos) derrotó a “Somos Fadu”, la lista del gobierno de Cambiemos en la Fadu que obtuvo un 32% (2.160 votos). En tercer lugar quedó el FIT (PTS-PO) con un 11,6%; luego La Cámpora 4,6%, CEPA-MUE con 1,6% y MST con 1,5%.

La elección se realizó la misma semana que la votación del Presupuesto 2019, día en el cual se suspendieron los comicios para poder asistir a la movilización que rechazó el presupuesto de Macri diseñado para el FMI.

El frente expresó la unidad con la que se trabajó durante todo el año también en la Facultad, principalmente en el conflicto docente y presupuestario de mitad de año. Por eso más de 900 estudiantes independientes de variadas inclinaciones políticas se sumaron a la lista, aportando su militancia en la campaña, fiscalizando, pasando por cursos, volanteando y difundiendo entre compañerxs las propuestas del frente. Todo esto generó entusiasmo y renovó las energías, permitiendo incorporar a muchxs compañerxs nuevos de los primeros años y el CBC a la construcción del Centro.

El eje estuvo puesto en el programa estudiantil de unidad contra Macri y en la disputa por la conducción del Ceadig con la lista “Somos Fadu” (Coalición, Corazón, Franja Morada y el PRO) dejando en claro a lo largo de la campaña que era la lista del decano de la UCR-Cambiemos: Los responsables de que en la Fadu haya 2000 docentes sin cobrar, los que imponen los planes de estudio y restricciones a la cursada, y los que lucran con los locales privados y el estacionamiento. Tal impacto tuvo esto, que intentaron lavarse la cara haciendo campaña como “estudiantes preocupados por los problemas de la Facultad”, ocultando los sellos de la Franja Morada y el PRO, quienes pusieron todo su aparato para militar la elección.

La elección también estuvo marcada por la lucha de las mujeres, dos semanas después de participar con un micro de compañeras del 33º Encuentro en Chubut, desde la reivindicación de lucha por el aborto legal seguro y gratuito, como contra la violencia de género, en general y en particular por el rol de las estudiantes desde la Comisión de Mujeres y de Diversidad denunciando los casos de docentes abusadores, buscando que se aplique el protocolo contra la violencia en la UBA.

Se expresó un enorme rechazo a las políticas del gobierno y registramos preocupación e indignación de muchxs estudiantes frente a la terrible situación del país: los despidos, tarifazos, inflación, devaluación, destrucción de la industria nacional y entrega de recursos naturales, y una profundización de estas políticas de la mano del FMI.

El reagrupamiento de fuerzas frente
al gobierno de Macri-Cambiemos en FADU

Desde La Corriente como presidencia del CEADIG desde el 2001 ininterrumpidamente, tuvimos la responsabilidad de agrupar y ampliar el frente de lxs estudiantes de acuerdo a los cambios políticos a nivel nacional como universitarios.

Tanto en 2015, año del triunfo de Macri a la presidencia, como en 2017, donde vuelven a ganar las elecciones nacionales, la Lista 10 bajo el nombre “Juntos” o “Somos Fadu” logró imponerse en las elecciones estudiantiles obligatorias de Consejeros Estudiantiles al gobierno universitario. Pero, aun así, con la Lista 5 logramos mantener el Centro de Estudiantes en las elecciones optativas por 2% en 2015 y por 10% en 2016, expresando también la lucha presupuestaria de ese año frente a Macri que había alcanzado mucha masividad en la facultad a través de “Fadu de Pie”.

“Fadu de Pie” se constituyó como un frente de unidad en la lucha presupuestaria de 2016, agrupando al Ceadig, AGD-ConaduH, Conadu y sectores de profesores, docentes, no-docentes que se movilizaron en defensa del presupuesto universitario. Y aunque este realineamiento en la lucha no se reflejó directamente en la composición de las fuerzas políticas que integraron la Lista 5, que se mantuvo en La Corriente, Mella y PO, sí tuvo expresión en la composición política de los más de 600 estudiantes que integraron la lista.
Esto fue trayendo cada vez más debates con el PO dentro del frente y con otras fuerzas como el PTS en la Comisión Directiva del CEADIG que permanente amplían el blanco nacional, incluyendo al kirchnerismo, al PJ, incluso a sectores sindicales que venían motorizando la propia lucha presupuestaria y salarial frente al gobierno de Macri-Cambiemos. Este debate también atravesó las posturas frente al 2×1 a los genocidas que aprobó la mayoría de la Corte Suprema alineada con Cambiemos. Y luego también en la lucha contra los tarifazos.

Todos estos debates, más el ajustado resultado del año pasado en Centro y el nuevo triunfo de la Lista 10 (Cambiemos con formato académico) en las obligatorias, mostró la necesidad de ampliar el frente hacia 2018 con las fuerzas opositoras al gobierno de Macri-Cambiemos que fueran consecuentes con el programa de lucha estudiantil y popular en la Facultad.
Dos hechos reforzaron este proceso. Uno en el primer cuatrimestre, que fue el intento de Nuevo Espacio (UCR) junto a los socialistas del MNR que dirigen el Centro de Derecho, el LAI de Agronomía, a lo que se sumó la UES y el MLI, de truchar la constitución de un Congreso de FUBA sin quórum. La UES y el MLI vienen embarcados en la coalición que dirige la UBA con el peronista ex decano de Económicas, Alberto Barbieri, como expresión de esa unidad con la UCR de Capital. Frente a esto el PO acordó un frente con La Cámpora, La Mella y Nuevo Encuentro, que derivó en una unidad más amplia que motorizamos desde La Corriente e integró Sur, Movimiento Evita y la CEPA. Así demostramos el quórum trucho y la maniobra en la FUBA.

El segundo fue la lucha presupuestaria del segundo cuatrimestre que motorizó nuevamente las alianzas que se expresaron en el amplio movimiento “Fadu de Pie”.
Por eso cuando la Corriente lanza la convocatoria “Por un frente tan amplio como la lucha por la Universidad Pública” para mantener la dirección del Ceadig frente a la oficialista Lista 10, la respuesta entre los estudiantes fue inmediata. Esto ayudó a acelerar los acuerdos con La Mella, que ya venía, y con Nuevo Encuentro para que se sumara, como también Proyecto Popular Fadu (Pablo Ferreyra). Cuando se produjo la ruptura nacional de Sur, justamente alrededor del debate del frente opositor, los sumamos e incluso se lo propusimos a la CEPA, que optó por no integrarse.

Pero en el sentido contrario actuó el PO, que ya desde el enfoque más general del FIT anunció que no participaría de semejante frente y lanzó la campaña “La Corriente se volvió K”, que tras su fracaso reemplazó por “La Corriente contra La Corriente” que la denunciaba por haber sido opositora al gobierno de Kirchner y ahora unitaria con sectores kirchneristas frente a Macri. Lo que, contrariamente a su intención, mostró la justeza de una línea que reconoce el hecho de que la política y las contradicciones no son “permanentes” e inmóviles.

El resultado demostró qué frente se necesitaba para derrotar con amplitud a Cambiemos en la Fadu, con un programa concreto que integró las necesidades estudiantiles, frente al gobierno de Macri, por más presupuesto y salario para los docentes, por una Fadu inclusiva, sin acoso ni discriminación, por defender las conquistas como las becas y el comedor, para poner nuestras carreras y profesiones al servicio de las necesidades y luchas populares, y para que el Centro siga siendo de lxs estudiantes.

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