El miércoles 20/9 se realizaron las elecciones de ATE en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en la regional Buenos Aires, que incluye al Centro Atómico Constituyentes, Ezeiza y la Sede Central. Con una participación de 458 trabajadores (132 afiliados + 326 adherentes) que implicó un crecimiento de más del 50% respecto a la elección anterior en 2015, se eligió una Junta Interna para todo CNEA Buenos Aires y, además, se eligieron 20 delegados de sector que conformarán en breve un Cuerpo de Delegados.
La elección fue con una lista única expresada en un frente de unidad muy amplio como resultado de una política acertada –ante la nueva situación política con el cambio de gobierno– de empujar la unidad al calor de la lucha contra la política de ajuste, entrega y represión del gobierno de Macri y su expresión dentro de la CNEA con el realineamiento de los funcionarios.
El impulso de la unidad en la lucha
En el último período esta unidad se fue desarrollando en la lucha por el aumento salarial, contra la precarización y en la apertura de la paritaria sectorial por un convenio colectivo propio. Al mismo tiempo la búsqueda de coordinación con otros organismos del corredor Gral. Paz y la pelea contra el ajuste en todo el sector de Ciencia y Tecnología nos fueron encontrando en cada lucha –muchas veces cortando Gral. Paz y Constituyentes– empujando esta unidad, la de los trabajadores del CONICET por el ingreso, la del INTI por sus condiciones de trabajo, seguridad y contra el vaciamiento, las luchas del SEGEMAR, CITEDEF, hasta las iniciativas por la aparición de Santiago Maldonado y la solidaridad con los trabajadores de PepsiCo contra la represión y desalojo que terminó en el corte de Constituyentes a cuadras de la planta.
El frente quedó conformado por las agrupaciones 31 de Mayo (impulsada por el PCR y más cercana a la dirección de ATE-Nacional de De Gennaro y Hugo “Cachorro” Godoy), Masa Crítica (impulsada por el Comunismo Revolucionario, Rompiendo Cadenas y compañeros no agrupados), CNEA Unidos y Organizados (impulsada por sectores más kirchneristas), Verde y Blanca (impulsada por kirchneristas más alineados a la dirección de ATE-Capital de Catalano), y trabajadores no agrupados.
La Junta Interna de nueve miembros quedó encabezada por Daniel Sánchez (31 de Mayo) como Delegado General, y se incorpora por Masa Crítica como Delegado Gral. Adjunto Javier Caccavelli. Sólo quedaron fuera del frente las agrupaciones del PO y PTS que no quisieron entrar al frente de unidad y lucha por sus posiciones políticas y tampoco presentaron lista. Incluso, teniendo éstos la posibilidad de ser delegados de sector en sus propios sectores, prefirieron mantenerse al margen para no aportar a la campaña del frente de unidad, con lo que de varios de esos sectores surgieron nuevos delegados elegidos ampliamente por sus compañeros.
Por primera vez un Cuerpo de Delegados
El proceso de conformación del frente también permitió irradiar la organización desde cada sector de trabajo. Como cosa novedosa, esta elección tiene también el proceso en muchos sectores que pudieron elegir formalmente a su delegado de sector. Es un salto cualitativo organizativo que generará mejores condiciones para organizar mediante un cuerpo de delgados más capilarmente a los trabajadores y apostar al protagonismo desde cada sector de trabajo.
En la CNEA intervienen cuatro gremios: ATE, UPCN, Asociación de Técnicos y Asociación de Profesionales, que generalmente no trabajan coordinadamente. Entre los cuatro alcanzan en afiliados aproximadamente a un 30% del total de trabajadores, repartidos más o menos en partes iguales. Con lo que el hecho de que ATE haya logrado una elección con un caudal de participación mayor que cualquiera de los otros gremios, y además pasar a organizar por primera vez en muchas décadas a muchos trabajadores en un cuerpo de delegados llegando cada vez a más compañeros, pondrá también el desafío para todos los gremios en coordinar la lucha y expresar mayoritariamente las necesidades y reivindicaciones del conjunto de los trabajadores.
Los debates con el sindicato
Otro capítulo aparte merece el proceso que llevó la discusión con la seccional ATE-Capital por la formalización de las elecciones de delegados por sector y de los votos de los no afiliados. Si bien en muchos organismos se realizan este tipo de elecciones de delegados de sector, lo que hacen en modo figurativo es armar una única lista (como una lista sábana) de delegados de sector de todo el organismo, y todos los trabajadores votan a todos los delegados de sector simultáneamente. Esto es lo que impulsa la dirección de ATE-Capital, y que tiene la fuerza de imponer ya que son quienes tienen la atribución de convocar formalmente la elección, sus términos y condiciones.
La propuesta del frente de CNEA, sobre la base del proceso particular de cada sector, fue hacer una genuina elección de delegados en cada sector, que en cada sector se armaran las listas de candidatos y que cada trabajador de cada sector eligiera únicamente a su delegado entre los candidatos que hubiera. En esta negociación, si bien no se logró el objetivo de máxima, el frente avanzó y logró que ATE-Capital convocase a una elección donde se agruparon de a 3 o 4 los sectores (con lo que algunos sectores eligieron simultáneamente a sus delegados) con un proceso previo en cada sector de debate y postulación de candidatos.
En el caso del empadronamiento para la votación de los no afiliados –como prevé el estatuto de ATE para que todos los trabajadores puedan votar a sus delegados de sector más allá de estar o no afiliados– la dirección de ATE-Capital no aceptó hacer este empadronamiento en la CNEA y sólo aceptó que los trabajadores pudieran empadronarse asistiendo personalmente a la sede del sindicato, lo que implicaba -conscientemente- que ningún trabajador se empadronaría al tener que viajar desde Gral. Paz y Constituyentes hasta Constitución para hacerlo.
Detrás de esta discusión se esconden concepciones muy arraigadas en corrientes sindicales que plantean que el “sindicato es de los afiliados” por lo que los no afiliados “no se interesan, no se afilian, no aportan, y por lo tanto no deben intervenir en las decisiones”. Por otro lado, muchos sostenemos que el sindicato debe ser un organismo del conjunto de los trabajadores, que la afiliación y el aporte son debates de los procesos y momentos políticos, pero que se debe trabajar en pos de que represente el interés del conjunto de los trabajadores.
De haber podido empadronar a todos los no afiliados que votaron como “adherentes”, éstos podrían haber sido presentados ante el Ministerio de Trabajo para la homologación del resultado de la elección y darían, además de la legitimidad ya ganada por cada delegado y delegada, un mayor peso formal ante las autoridades de la CNEA y el gobierno.
Un nuevo impulso a lo que se viene
Hoy el gobierno de Macri prepara un nuevo ajuste para después de octubre y quiere avanzar con una reforma laboral “a la brasilera” para bajar los costos laborales, mayor flexibilización laboral y barrer con los Convenios Colectivos de Trabajo. Ya el Ministerio de Modernización confirmó que avanzará con las “desvinculaciones” en los organismos del Estado que surjan de su análisis de “dotación óptima de personal”.
Por eso el resultado de estas elecciones es una importante señal de la voluntad de muchos trabajadores de no querer retroceder sino profundizar la pelea por aumento salarial, los pases a planta que faltan, las recategorizaciones, un convenio colectivo sectorial propio, contra el recorte presupuestario, por la continuidad de los proyectos en curso en CNEA, para que el CAREM no termine como el ARSAT-3 y, de fondo, para terminar con la dependencia y por un desarrollo integrado e independiente de la tecnología nuclear.
Corresponsal
