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Alrededor de 1300 compañeras y compañeros y amigos nos dimos cita en el acto-almuerzo de Liberación Popular y el Comunismo Revolucionario, realizado el pasado domingo 3 en el Club Atlético San Telmo de CABA, una semana antes de la asunción de Milei. Bajo la consigna “Enfrentar al gobierno de Milei, para defender a las y los trabajadores, al pueblo y la Nación”, hicimos también un balance desde la constitución de Liberación Popular hace cuatro años, como también de nuestra participación la campaña electoral Unión por la Patria y del resultado.
Compartimos un almuerzo, hubo show para los más pequeños, sorteo, saludos, entrevistas y discursos. Concurrieron también amigos de partidos y agrupaciones invitadas de Unión por la Patria de CABA y del conurbano bonaerense con quienes venimos luchamos y afrontamos juntos esta nueva situación en cada distrito.
Iniciando el cierre de la jornada, Sergio Párraga pidió un aplauso al esfuerzo militante para sostener el evento. Luego, se refirió a la situación de Palestina, que vuelve a ser bombardeada por Israel con un saldo de más de 15 mil palestinos asesinados. Reclamó por el fin de la ocupación y una solución pacífica que contemple la existencia de dos estados.
Tras entonar el Himno Nacional argentino tomó la palabra el coordinador de Liberación Popular y secretario del Comunismo Revolucionario, Guillermo Rocha, cuyo discurso publicamos completo en este suplemento. “Al gobierno de Milei no le podemos dar ni un día”, expresó.
El ajustazo de Milei es contra los trabajadores y el pueblo, y no contra ninguna “casta”
Tras la asunción como presidente, Milei reiteró en su discurso los ejes de su campaña, y denunció una supuesta herencia con una supuesta inflación “plantada” del 15.000%, para decretar que “no hay plata” y “no hay alternativa” al ajuste brutal. Al cierre de esta edición el ministro Caputo, por video anunció 10 medidas del ajuste despiadado contra los trabajadores, los jubilados, las economías regionales, las provincias y las universidades.
El cinismo de Caputo no tiene límites al cuestionar la herencia recibida por el gobierno de Milei. Dado que él en persona fue el tramitador y comisionista de la deuda con el FMI más grande e irregular de la historia del organismo, otorgada para que BlackRock y otros fondos de inversión fugasen los dólares obtenidos en la bicicleta financiera que había sido organizada durante gobierno de Macri. Para Caputo, el endeudamiento es producto del déficit y no de la fuga y el entreguismo sistemático.
Este primer paquete de Milei y Caputo incluye una devaluación de 118% con un dólar oficial a $800, sin anuncio alguno de recomposición salarial. Junto con esto, Caputo anunció despidos de estatales (no queda claro qué alcance tendría dado que todos los contratos en el estado se renuevan año a año), reducción de transferencias a las provincias, congelamiento de la obra pública, apertura plena de importaciones, reducción de subsidios al transporte y la energía, se suman impuestos a las importaciones de bienes para la industria y a las exportaciones industriales, y otras medidas menores.
De este modo, el nuevo salto inflacionario impulsado por la devaluación y la quita de subsidios al consumo implican un ajuste salarial –no sólo de estatales–, de jubilaciones y de los programas Potenciar. Los aumentos de AUH y Tarjeta Alimentar apenas compensarán parcialmente este salto inflacionario y sólo en un sector de la población. Ya antes, los monopolios de alimentos habían concretado aumentos entre 40% y 140%. Ya está en curso una estanflación. Esto es: frenar la inflación sobre la base de cortar violentamente el consumo y aplicar una brutal caída en salarios y jubilaciones.
El FMI que salió a aplaudir las medidas mientras espera los pagos mirando el cronograma de vencimientos. Además con estas medidas ganan los exportadores de productos primarios, que con la devaluación duplican sus ingresos. Los monopolios que remarcan precios con pleno aval del gobierno, que argumenta que los precios “estaban reprimidos”.
Los bancos, que seguirán beneficiándose con las altas tasas de interés de la Leliqs (dado que no hubo anuncio alguno sobre este punto y se mantiene la tasa de interes). En definitiva, el ajuste no lo sufre ninguna “casta” sino los trabajadores y el pueblo. Una brutal transferencia de recursos desde los bolsillos del pueblo a monopolios y terratenientes.
Las consecuencias de las medidas del gobierno ya las estamos viviendo y se agravarán hacia las Fiestas de fin de año. En campaña Milei cuestionó la inflación, pero sus medidas la empeoran. El reagrupamiento opositor ya está en marcha. Y la primera tarea es contrastar las expectativas de mejora del sector de trabajadores que lo votó con las propias consecuencias de las medidas. Comienza la resistencia al hambre y la entrega de Milei.
