Jallalla Bolivia!

El rotundo triunfo de Luis Arce, por el MAS-IPSP, ha echado por tierra con cualquier intento de fraude que consolidara a las fuerzas que confluyeron en el golpe de Estado perpetrado a fines del año pasado. Según el boca de urna, el presidente electo obtuvo un 52% de los votos; frente a un 32% para el liberal Carlos Mesa y apenas un 14% para el facista Fernando Camacho. El resultado es tan contundente que la presidenta de facto Jeanine Áñez felicitó a Arce por el triunfo en primera vuelta. Luego el triunfo sería también reconocido por el secretario de la OEA, Luis Almagro, y Mesa. «La voluntad del pueblo se ha impuesto», festejó Evo Morales en su twitter.

La incertidumbre estuvo hasta último momento. Incluso, horas antes de la votación el Tribunal Superior Electoral había decidido suspender la publicación el sistema Difusión de Resultados Preliminares (Direpre). Esta decisión sumó más preocupación y dudas. Por este motivo, los datos conocidos por ahora son encuestas de boca de urna de la consultora CIESMORI.

Sin embargo, aún con lo relativo de los datos publicados, el aplastante resultado –más el reconocimiento de la presidenta de facto– no da motivo a dudas. Para ser electo en primera vuelta, Luis Arce necesita superar el 40% de los votos y lograr una diferencia de al menos 10% con la siguiente lista. Estos requisitos han sido ampliamente superados por el apoyo popular a la lista del MAS-IPSP.

El golpismo derroco a Evo Morales y la sangrienta represión contra el pueblo con firma de puño y letra de la presidenta de facto, junto con las expresiones racistas y facistas, mostró la verdadera cara de quienes se autoproclamaron defensores de la «democracia». Los golpistas no lograron unificarse en la elección (aunque aún así hubieran sido derrotados). Ahora, el contundente resultado evidencia un pueblo que no quiere volver atrás y que defiende los avances económicos, sociales y políticos logrados durante la presidencia de Evo Morales. El MAS-IPSP se consolida con renovadas fuerzas, a pesar de la persecusión a sus dirigentes. «A un año del golpe, recuperamos el poder político democráticamente con la conciencia y la paciencia del pueblo», expresó Evo.

En Argentina, el gobierno de Todxs dio un vital apoyo a la democracia al recibir como refugiado político a Evo Morales. Y desde Liberación Popular, las compañeras y compañeros  participamos de la fiscalización de las mesas dispuestas, en lucha con los organizadores de la votación por parte del saliente gobierno.