Durante la semana del 13 de mayo se realizó el juicio al ginecólogo Leandro Rodríguez Lastra, por negar el derecho a la Interrupción Legal del Embarazo. Este ginecólogo había detenido un aborto en curso a una joven violada, la mantuvo internada y le practicó una cesárea en contra de su deseo ya manifestado de abortar.
A R.P. no sólo la violaron, sino que además la torturaron el sistema de salud y el ginecólogo. La condenaron a transitar un embarazo forzado, generándole múltiples intentos de suicidio. Es el Estado quien debe garantizarle salud integral. Sin embargo, el sistema de salud vulneró sistemáticamente a R.P..
Durante los cuatro días que duró el juicio, la calle del Juzgado se mantuvo vallada, con manifestación de organizaciones feministas, políticas y sociales, por un lado; y sectores de la Iglesia y antiderechos por el otro. Este martes 21 de mayo se conocerá la sentencia. La Fiscalía solicitó que lo declaren culpable por incumplimiento de deberes de funcionario público. Sabemos que, desde lo legal, por incumplir el derecho otorgado en el Código Penal desde 1921, no hay margen para que Lastra quede absuelto. Sin embargo, entendemos que más allá de lo legal, es una sentencia política.
Al cierre de esta edición, el médico ginecólogo era declarado culpable por incumplimiento de los deberes de funcionario público al obstruir el protocolo de ILE. Esto sienta un precedente a nivel nacional contra la arraigada práctica de los médicos antiderechos de dilatar los tiempos para no realizar la ILE y literalmente secuestrar a niñas, adolescentes y mujeres en los hospitales contra su voluntad para obligarlas a parir, como sucede en varias provincias de nuestro país. ¡Negar y obstruir la ILE es delito! ¡Rodríguez Lastra es culpable! ¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir!
Corresponsal
